¿Disciplina o perseverancia?
¿Debería importarte la diferencia entre disciplina y perseverancia? Si tienes objetivos en la vida, por supuesto que sí.
Perseverar en algo es más fácil cuando tenemos disciplina. Y la disciplina se construye.
- La disciplina nos proporciona un sistema, una estructura dentro de la cual la perseverancia funciona mejor. Un sistema se compone de hábitos y rutinas que refuerzan un comportamiento orientado hacia un objetivo, y nos permite seguir haciendo lo que tenemos que hacer independientemente de nuestro estado emocional. El sistema nos facilita la acción, nos permite conseguir inercia, de modo que el comportamiento que queremos integrar (hacer ejercicio, dieta o escribir) tienda a hacerse automático.
- La perseverancia requiere de convicción. De estar absolutamente persuadidos de que deseamos lo que perseguimos (bajar de peso, ser escritores, vernos mejor) . Esa convicción nos ayuda a seguir adelante a pesar de los desafíos y fracasos, a no rendirnos, a imponernos sobre las cosas que pasan.
Disciplina y perseverancia trabajan juntas y están por encima de la motivación. La motivación es traicionera y, muchas veces, la excusa perfecta para no hacer lo que hay que hacer.
¿Quieres alcanzar ese objetivo y cultivar la perseverancia? Pues debes disciplinarte.
- No dejes las cosas libradas al azar. Crea rutinas, construye hábitos. Prográmate para hacer algo, no esperes a tener ganas. Ponte las zapatillas cuando te despiertas y ve a correr.
- Utiliza calendarios, alarmas, agendas y respeta el cronograma. Únete a grupos de apoyo que te mantengan en el camino correcto y con los que te sientas obligado a mantener el compromiso.
- Trabaja con micro-objetivos. Desarticula las grandes metas en objetivos más pequeños y cercanos en el tiempo. ¿Qué quiero alcanzar esta mañana? ¿Y esta tarde? Cuando taches las tareas realizadas sentirás una gran satisfacción y tu cerebro te premiará con dopamina, lo que te motivará a seguir.
Finalmente, no te excuses diciendo que las rutinas te aburren. Son tu mejor arma, la oportunidad para salir de la apatía y hacer crecer tu perseverancia.
