Life crafting: el arte de diseñar tu vida

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"¿Qué vida quieres vivir? ¿Qué puedes hacer diferente hoy mismo para acercarte a esa vida?", se pregunta Flor Lafuente en su nuevo artículo de opinión | Foto: Remitida
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“El que cambia de lugar, cambia de suerte”, dice la Kabbalah.

Cambiar de lugar no significa irse. El cambio que propone esta disciplina espiritual es más bien un cambio de comportamiento, un cambio de posición frente a la vida. Elegir distinto para cambiar tu destino.

¿Qué vida quieres vivir? ¿Qué puedes hacer diferente hoy mismo para acercarte a esa vida? Piensa, por ejemplo, en términos de lo que puedes dejar de hacer y lo que puedes empezar a hacer. Cortar vínculos con alguien que no te valora, ser más amable, dejar la queja de lado, no gastar tu dinero en algo superfluo, ejercitarte más, no criticar, ayudar a quien lo necesita, tirar lo que ya no te sirve.

Este cambio implica un giro en la conciencia: mirar hacia adentro y hacernos preguntas que nos permitan entender si nuestras acciones y elecciones nos acercan o nos alejan de lo que deseamos.

¿Conoces el método de “life crafting”?

Todos podemos ser artesanos de nuestra propia vida y tomar un papel activo en el diseño y la creación de lo que queremos en lugar de dejar que las cosas nos sucedan de manera pasiva.

El life crafting es un método que nos ayuda a reflexionar sobre nuestros valores, intereses, habilidades y metas y luego nos guía para delinear un plan de acción alineado con ellos, medible y alcanzable, y que nos ayude a superar los obstáculos que surjan en el camino.

En mis talleres de life crafting guío a las personas a través de tres pasos:

  1. Mi futuro ideal: ¿Qué vida quiero?
  2. Realidad: ¿De dónde parto?
  3. Creación: ¿Qué debo hacer para vivir la vida que quiero?
  • A través de distintas técnicas y dinámicas, en el paso uno reflexionamos sin limitaciones sobre nuestro futuro ideal e imaginamos cómo nos gustaría que fuese nuestra vida en todos los aspectos: social, de pareja, profesional. Qué carrera, profesión o sustento de vida tengo, qué tipo de persona soy, qué cualidades cultivo, con quiénes me relaciono, a dónde vivo, qué pasiones me mueven, cómo paso mi tiempo libre.
  • En el segundo paso reflexionamos sobre nuestros valores y creencias: qué es importante para mí, cuáles son mis talentos y fortalezas, con qué recursos cuento, con qué aspectos de mi vida actual estoy satisfecho y qué áreas me gustaría mejorar.
  • En el tercer paso establecemos objetivos basados en las conclusiones del paso 1 y apoyados en los recursos y valores que hemos identificado en el paso 2. Esos objetivos se despliegan en un plan de acción alcanzable y con metas de corto, mediano y largo plazo.

Al tener conciencia sobre lo que realmente quieres y los recursos con los que cuentas puedes tomar decisiones más informadas que te lleven en la dirección de tu propósito. Recuerda: cambia de lugar hoy y estarás cambiando tu suerte