La forma más segura de ganarse un cese es decir la verdad
Estos días he escrito un artículo titulado “Emilio Sánchez-Cantalejo, excelente profesor, buena persona, mejor amigo”, en el que describía como la gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) había roto toda relación de la Escuela con él y le prohibía cualquier tipo de colaboración como profesor.
Los comentarios de estos días han sido constantes alrededor del cese de Emilio: TODAS son VERDADES como: “Increíble”. “Gran parte de lo que sé de estadística me lo enseñó él. Lamento mucho lo que ha sucedido y la situación de la EASP. Muchos ánimos a los supervivientes”. “Prescindir de un profesional tan valioso demuestra la falta de calidad profesional y humana de la dirección de la EASP y una actitud antidemocrática”. “Que se entere todo el mundo. Los actos de la gerente de la EASP que actúa contra Emilio Sánchez Cantalejo, profesor veterano de la institución que ha enseñado estadística y epidemiología desde 1986 a cientos y cientos de profesionales de la salud. Se me cae la cara de vergüenza por esta directiva rencorosa y vengativa. Si Patxi Catala levantará la cabeza.!!!”. El deterioro de la democracia en nuestro país es preocupante”. “Inaudito. Tuve a Emilio de profesor en varios cursos de la Escuela y puedo dar fe de su excelencia profesional y calidad como persona. No entiendo que razones políticas se impongan sobre las razones profesionales y de una forma tan ruin. Quién lo ha hecho es una verdadera amenaza para la Salud Pública”. “Siga colaborando con la EASP o no, Emilio Sánchez-Cantalejo es, y seguirá siendo, un maestro. Al paso que la llevan, antes dejará la EASP de ser Escuela, que Emilio de ser Maestro. Yo teleasistí al acto del Ateneo, y no consigo recordar ni un solo comentario que justifique la expulsión de Emilio, más allá de las justificaciones propias de los regímenes totalitarios, que no solo no soportan la crítica, sino ni siquiera el debate civilizado”. “De lo que se trata es de denunciar un hecho que atenta contra la libertad de expresión... y una caza de brujas contra los profesionales de la escuela. Que regresión a las prácticas más franquistas!”. “Un retrato de lo que está pasando”. “Se retrata a sus ejecutores”. “Otra cacicada más”. “Una indecencia de proceder, un atropello a la salud publica”. Son VERDADES dichas por muchas personas.
Al cabo de dos días, recibía la notificación por parte de la gerente de la EASP en la que me decía que era RELEVADO como coordinador del Diploma de Gestión de Servicios de Salud que organiza la EASP con la Universidad de Granada y que había empezado a coordinar en la pasada edición. Increíble pero cierto. Como decía en mi escrito dedicado con todo mi cariño y respeto a mi amigo Emilio, cómo puede ser que en una institución en que la libertad de opinión ha sido uno de sus grandes valores, se cercene este valor desde una perspectiva autoritaria. Las VERDADES dan miedo a los que no aceptan la democracia. Además utilizan críticas como la falta de innovación, cuando la INNOVACIÓN es el eje de mis formas de pensar y hacer. Tengo que decir que la realidad del Diploma que coordinaba se basan en el cambio, la innovación y la mejora como palabras clave. Si el que gerencia la institución no sabe y quiere eliminar a alguien, las mentiras que utiliza son de este tipo.
Con estas malas maneras, utilizadas con Emilio y conmigo, y previamente con otros profesionales de la EASP, en la línea de dejar fuera de circulación un vídeo de un proyecto de investigación sobre personas trans, o intentando expulsar a un técnico por darle un me gusta o retuitear un tweet, o amenazar a un colectivo con represalias, o... se está construyendo una institución en el que habita la VENGANZA frente a mi apuesta por la justicia y mi afrenta a la degradación. Lo emocional se ha desprestigiado en la manera de hacer de la gerente actual de la EASP, y fruto de ese desprestigio ha surgido más ODIO que élla está generando en sus maneras de hacer.
Y es que está señora, política y no salubrista ni científica, creo yo que no cree en la verdad, que le molesta la crítica, que no permite la discrepancia, que cree que lo único bueno en la institución es élla, que machaca a quien no le gusta, que utiliza falsedades para poner encima de la mesa sus argumentos, está sometiendo a la EASP a un proceso de acoso y derribo, donde impera el ordeno y mando, donde la libertad de expresión y el debate de ideas es algo inexistente y donde muchos profesionales tienen miedo a expresar lo que piensan.
Me gustaría decir, recogiendo las formas en que Luis García Montero escribía en un artículo en infoLibre, que me parece odiosa la manera de cesarme. Me parece odioso que haya echado a un compañero como Emilio Sánchez Cantalejo. Me parece odiosa las formas con las que esta señora “dirige” la EASP. Me parece odioso que sea incapaz de hablar más que de sus antiguas historias de aquí o de allá y nunca de escuchar. Me parece más odioso todavía que pueda destruir una institución como la EASP hecha entre mucha gente y que personas como élla con sus formas y maneras, con su poca idea de lo que es la salud pública, está tirando por la borda.
Esa es la realidad de una gerente que tiene miedo a la verdad, que utiliza lo personal para machacar a los más débiles, que hace de la relación con los profesionales, tierra quemada, que amenaza, que es incapaz de hablar y de conversar, que solo se escucha a sí misma,....
Y cómo me gusta ser desobediente, seguiré escribiendo contra las injusticias, contra los hechos que NO deben callarse, contra personas que no respetan, contra compañeros que odian, y todo ello a pesar que decir la verdad, es la forma más segura de crearse enemigos. Seguiremos diciendo la verdad para que nos creemos también amigos, aunque nos cesen con formas antidemocráticas.
Comentarios
Un comentario en “La forma más segura de ganarse un cese es decir la verdad”
Manuel
4 de abril de 2021 at 13:00
Espero, después de lo dicho y sucedido en los últimos tiempos con esta institución, que la dirección dela EASP aprenda a valorar la profesionalidad por encima del capricho y por el futuro de la propia EASP. Una lástima lo que está ocurriendo en Granada.