Los líderes del futuro
Serán más pasionales y sensibles y deben aceptar lo que viene, estar abiertos a nuevas ideas, tecnologías y tendencias mientras protegen los valores de la organización
Necesitamos pensar desde el presente hacia el futuro como decíamos la semana pasada. Y en ello, se necesita definir cómo deben ser los líderes del futuro.
Los líderes del futuro detectan rápido las tendencias, pero sobre todo consiguen implicar a las personas en ese nuevo futuro.
Los maestros del liderazgo conseguirán que el propósito de las personas, sus motivaciones y comportamientos estén alineados con el futuro de sus organizaciones.
La EOI apunta cinco comportamientos o estilos sobre es fundamental reflexionar de cara al futuro: motivadores del logro, desarrolladores, pros ticos, potenciadores e integradores.
• Motivadores de logro: la palabra clave de la innovación y del liderazgo es acción que conduce a resultados. Los directivos exitosos saben implicar a las personas de su organización para obtener mejores métricas, implicando a las personas en nuevos retos y asegurándose que los asumen como propios.
• Desarrolladores: un entorno de cambio exige reinventarse permanentemente. El líder desarrollador logra que el talento de su equipo esté constantemente en desarrollo. La innovación es la hija natural del talento. Pero para que la innovación nazca, además de dejar al talento jugar en libertad, se debe hacerlo crecer.
• Proactivos: los líderes del futuro detectan rápido las tendencias, pero sobre todo consiguen implicar a las personas en ese nuevo futuro. Los maestros del liderazgo conseguirán que el propósito de las personas, sus motivaciones y comportamientos estén alineados con el futuro de sus organizaciones.
• Potenciadores: el nuevo rol del directivo es crear líderes, ayudar a las personas de sus unidades a que tengan empowerment y capacidad de decidir. Es lo que se ha denominado liderazgo distribuido. La principal misión de los líderes del futuro es crear un entorno donde surjan nuevos líderes; paradójicamente, es asegurar que su rol no sea tan importante.
• Integradores: La colaboración en los nuevos entornos es el motor de las nuevas organizaciones innovadoras. El líder consigue que haya entornos donde se produzcan las sinergias de la cooperación, ayuda a que las personas de su unidad hagan equipo, personas que en sus interacciones provoquen la inteligencia colectiva, el caldo colectivo de la innovación.
En el artículo 'Cuál es el nuevo perfil para el liderazgo del futuro' se apuntan tres características que deben tener los líderes del futuro y que ayudarán a las organizaciones a hacer frente a los retos. Éstas son:
1. Cuenta con conocimientos digitales. En un mundo cada vez más digitalizado, un líder debe tener la capacidad de entender y conocer las herramientas que aportarán mayores beneficios a la organización y sus procesos. Debe tener los conocimientos necesarios para entender los beneficios de estos recursos digitales y conducir al equipo que se encargará de implementarlos y operarlos.
2. Combina sus cualidades profesionales con las personales. Además de sus habilidades técnicas, el líder debe ser empático, resiliente, disruptivo, colaborativo y transformador, son las características del líder que el mundo necesita, tanto en el presente como en el futuro. Éstas le permitirán crear mejores vínculos con su equipo, dejar huella en sus vidas, convertirse en un agente de cambio y en una inspiración para adaptarse al entorno.
3. Impulsa el crecimiento compartido. El líder del futuro sabe que el esfuerzo del equipo no sólo debe ayudarle a crecer a él, también a las personas que forman parte de su entorno. Siempre buscará la forma de ayudar a sus compañeros para que conozcan y exploten su potencial, convirtiéndose en un ejemplo para ellos y demostrándoles que también pueden ser líderes.
El liderazgo colaborativo implica ser incluyente e involucrar a los colaboradores en el análisis y toma de decisiones permite generar empatía, compromiso y motivación para alcanzar el éxito en la organización. El liderazgo requerido en la actualidad, debe estar enfocado en facilitar y empoderar a los colaboradores en todos niveles. Esta capacidad permite promover una toma de decisiones descentralizada, promoviendo altos niveles de colaboración y un sentimiento de objetivos compartidos por el equipo.
Estas facilidades son:
1. ‘Sensemaking‘, proceso de encontrar el sentido adecuado en la realidad actual, permitiendo que el líder y el grupo de colaboradores definan el rumbo conveniente ante las experiencias, eventos o retos que se presentan en forma confusa o inesperada y ‘Visioning‘ que permite crear un mapa del futuro, acompañándolo de un collage de diversas posibilidades.
Dicho sentido y visión permiten, conjuntamente, generar y transmitir la claridad y motivación necesarias en los integrantes de la empresa.
2. Inteligencia contextual: asociada a comprender el entorno particular de la organización. Cuenta con tres componentes primordiales:
⁃ comprensión retrospectiva, que implica aprovechar y poner en valor aquello que se ha aprendido del pasado y que aún es de utilidad
⁃ previsión, relacionada con la capacidad de articular aquello que se desea lograr y las acciones a ejecutar para alcanzarlo
⁃ convergencia, que facilita la integración adecuada de los dos puntos anteriores, para identificar y definir el futuro deseado
3. Inteligencia estratégica: es la capacidad de anticipar tendencias y cambios en el mercado y cadena de valor de la propia compañía. Esta competencia brinda un sistema conceptual para facilitar y dirigir la transformación requerida. Junto con la inteligencia contextual, ayuda a definir de manera clara el ‘qué’, ‘por qué’ y ‘cómo’, necesarios en la transformación de la organización.
4. Agilidad de aprendizaje y adaptabilidad: se refiere a la capacidad de aprender en forma rápida y efectiva a partir de las experiencias vividas, incorporando la aplicación inmediata de dicho aprendizaje a nuevos escenarios enfrentados en forma individual y en la organización. Esta capacidad y agilidad de aprendizaje permiten fortalecer la tolerancia a la ambigüedad e incertidumbre que se enfrentan en la actualidad.
5. Storytelling: competencia estratégica para crear, fortalecer relaciones y empatías entre miembros de un grupo u organización. Puede servir para múltiples propósitos:
⁃ destacar la motivación detrás de la estrategia y acciones de la organización
⁃ socializar con nuevos colaboradores y motivarlos
⁃ compartir conocimiento en el espacio de trabajo mientras se les mentorea
⁃ facilitar comunicaciones internas y externas
⁃ desarrollar equipos y habilidades de liderazgo
⁃ ‘conectar’ con los diferentes públicos de interés (clientes, consumidores, socios en la cadena de valor, entre otros);
⁃ comunicar ideas e iniciativas complejas, etc
⁃ historias de alto impacto retan en forma positiva al intelecto de la audiencia, provocan emociones, contextualizan y contienen mensajes ‘encapsulados’ dentro de ellas. Una característica asociada a ello es la oratoria, pues tanto el fondo como la forma son primordiales para lograr el objetivo deseado
6. Inteligencia emocional y social: tiene relación con cuatro dominios:
⁃ conocimiento personal
⁃ autogestión
⁃ sensibilidad social
⁃ gestión de las relaciones interpersonales. Contribuye a la capacidad relacional del individuo, fortaleciendo su networking y capital social dentro y fuera de la organización. Para muchos, es el mejor predictor del liderazgo efectivo, ya que es fundamental en contextos globales y entornos amplios. Favorece el aprendizaje y facilita la capacidad de anticipar, adaptarse, crear y sostener el cambio requerido
7. Autenticidad: implica el ser y mantenerse fiel a su propia identidad y experiencias, incluyendo valores, creencias, emociones, necesidades y anhelos que caracterizan al líder o ejecutivo. Ejercer un liderazgo auténtico conlleva a trabajar en el día a día siendo coherente con nuestra propia identidad. Lograrlo requiere un alto conocimiento personal y transparencia, estableciendo altos estándares de ética, moral y conducta. Además, implica ser lo suficientemente abierto, empático a opiniones y puntos de vista ajenos, antes de tomar decisiones en forma impulsiva o con agendas ‘ocultas’ ante miembros de la organización. La autenticidad fortalece la credibilidad y reputación, permitiendo reconocerse de manera positiva para alcanzar un liderazgo efectivo.
8. Pensamiento creativo e innovación, que contribuye a la construcción de una cultura organizacional para la generación de ideas e iniciativas relacionadas a productos, servicios y procesos que enriquezcan la propuesta de valor y operaciones de la organización. Desde una perspectiva estratégica, el liderazgo debe posicionarse como un motor de innovación en dos sentidos: construyendo un ambiente de trabajo orientado en la creatividad y como medio para alcanzar la competitividad requerida en la compañía ante los cambios y entorno enfrentados.
9. Perspectiva global e inteligencia cultural: la habilidad para ejercer un liderazgo global independiente de la cultura o entorno que se enfrente, es crítico para el éxito de la organización. Para lograrlo, la inteligencia cultural definida como la capacidad de relacionarse y trabajar en forma efectiva en contextos y situaciones culturalmente diversas es clave. Ambos elementos permiten promover y gestionar la diversidad e inclusión requeridas en la organización.
Y algunos consejos para ayudarlos a guiar a sus equipos hacia el éxito:
1. Unificar al equipo en torno a una sola visión. Un equipo busca en sus líderes la visión que impulsa la innovación dentro de la organización. Deben procurar inculcar propósito y valores en todo lo que dicen y hacen cada día para crear una cultura sólida, metas claras para el equipo y una poderosa visión del futuro.
2. Tomar riesgos y experimentar. No tengan miedo de correr riesgos y experimentar con un nuevo proceso, idea o estrategia para administrar su equipo. Tomen el máximo de decisiones posibles, impidiendo que la indecisión los paralice.
3. Trabajar la planificación por escenarios. No hay manera de predecir el futuro, pero puede hacer todo lo posible para pronosticar estratégicamente y tomar mejores decisiones. Si bien los negocios siempre se han manejado en la incertidumbre, la pandemia nos enseñó que no todo se puede planificar con grados de certeza. La planificación por escenarios consiste en hacer suposiciones sobre cómo será el futuro y desarrollar estrategias que me permitan estar buen parado en la mayoría de ellos, sobre todo en los más probables. La planificación por escenarios identifica un conjunto específico de incertidumbres, diferentes realidades de lo que podría suceder en el futuro con el negocio.
4. Observar y explorar tendencias, aprendiendo de otras organizaciones. Es habitual dejarse absorber por nuestra propia empresa, sus elementos, su gente. Pero mirar fuera de la organización es una herramienta fundamental para poder extender y cambiar la manera de pensar y generar innovaciones, aprovechando los conocimientos y las oportunidades de otras empresas, líderes de opinión o trabajos publicados. Una vez observado y explorado, se debe derramar este conocimiento al equipo y participar en discusiones prospectivas que pueden fortalecer al negocio.
Sin duda alguna, los líderes del futuro serán más pasionales y sensibles. Los líderes deben aceptar lo que viene y estar abiertos a nuevas ideas, nuevas tecnologías y nuevas tendencias mientras protegen los valores de la organización y desarrollan a su gente. Esperemos que siempre sean buenas personas. Si no es así, no serán los líderes que necesitamos para el futuro.