Granada Cantado
El Granada CF, un club con la solera que le dan sus casi cien años de existencia, aparte de disponer de numerosas publicaciones históricas que nos cuentan sus vaivenes balompédicos, también atesora un patrimonio musical. Más modesto y escaso en comparación con lo que sobre el club se ha escrito, eso sí, sólo unas pocas canciones hechas con mayor o menor arte. Pero, para solaz del granadinista empedernido, vale la pena echarle un somero vistazo a lo que una Euterpe rojiblanca inspiró en distintas épocas y a distintos musiqueros, lo que de alguna manera significa también repasar la historia del GCF.
Cronológicamente, la primera pieza musical con reminiscencias granadinistas que nos encontramos no es una canción, no tiene letra cantable que sepamos, es un pasodoble titulado “Corazón de Oro” que se estrenó en el Paseo del Salón por la Banda Municipal el 6 de julio de 1933. En realidad, no se refiere a nuestro equipo, pero su autor, el por entonces guardameta del Recreativo Granada Fidel del Campo, músico además de futbolista, se lo dedicó al que en esos momentos era presidente del club, el pintor Gabriel Morcillo, de ahí que la incluyamos en este inventario.
Ya en 1940 se dio a conocer el que en la web del club aparece designado como himno oficial, que sí que es la primera composición musical dedicada al Granada. Es esa marcha de aire marcial, muy en consonancia con la época en que se creó, que se titula ¡Campeón! y que últimamente suena en todos los partidos en el Nuevo Los Cármenes a su finalización. La compuso, letra y música, el profesor de la Banda Municipal Luis Megías Castilla (Granada 1905-1976).
La primera noticia del nacimiento del himno ¡Campeón! nos la da Ideal de 6 de enero de 1940, en la mini sección llamada Chismorreos: «El C. R. Granada ya tiene un himno. El compositor granadino Luis Megía, ha compuesto una marcha vibrante y marcial. La letra ya ha comenzado a circular y muy pronto se hará popular. Es el himno del Recreativo y está dedicado a su entrenador, Manolo Valderrama». El mismo diario granadino, pocos días después amplía la noticia del nuevo himno y comenta que ya suena en todas partes. Del autor dice que su producción musical supera la centena de composiciones (pasodobles, tangos, marchas, boleros…) y en esos momentos trabaja en una zarzuela que llevará por título “Albayzín” y se estrenará en Madrid. El propio Megías opina que sabe que su himno no vale nada y que lo escribió en menos de media hora, pero que su propósito fue hacer una música fácil y pegadiza y ve que lo ha conseguido porque los aficionados se lo han aprendido con una facilidad asombrosa.
El suelto de Ideal termina incluyendo la letra del nuevo himno. En su estribillo dice: «Recreativo de Granada tú serás campeón, campeón». Ochenta y dos años después sigue viva la composición, sin embargo, su letra apenas tuvo vigencia unos meses porque en el verano de ese mismo 1940 el club abandonó el nombre con el que nació, Recreativo (¿adjetivo o sustantivo?), y pasó a llamarse de forma oficial Granada CF. Así, cuando por fin el equipo fue efectivamente campeón, en abril de 1941, al quedar primero de la liguilla de ascenso que lo aupó a Primera División, se aprovechó la ocasión para modificar la letra y sustituir los versos con la palabra Recreativo por otros que casaran bien con la melodía.
El segundo himno oficial que también suena en cada partido del Granada como local es bastante más reciente y también más popular, pero no menos pegadizo. Desde hace ya unos cuantos años, es todo un rito que cada partido del Granada en casa se inicie con el canto de viva voz por todo el granadinismo puesto en pie, blandiendo bufandas rojiblancas, de la canción Yo Soy tu Afición o Himno del 80 Aniversario, cuyas notas por megafonía acompañan la salida al campo de los contendientes. Como en la práctica totalidad de campos españoles y europeos, eso de cantar un himno a capela por la hinchada, es ya un protocolo de obligado cumplimiento antes de que el balón comience a rodar. De acuerdo con las modas actuales, el Campeón de Megías no parecía muy apropiado para ser cantado de forma coral por todo el estadio, así que el club en 2011 decidió adoptar como propia la canción Yo soy tu Afición, compuesta un año antes por los artistas flamencos granadinos Iván Vallejo Amaya y José Cortes Fernández, cuyas notas aflamencadas canta con devoción toda la parroquia rojiblanca.
Este segundo himno oficial se presentó el 19 de mayo de 2011 en el Centro Cultural de Cajagranada en un acto al que asistieron unos pocos cientos de aficionados y gran parte de la plantilla de entonces. Pina, presidente en esos momentos de una junta gestora, dijo en dicho acto que este himno debe reinar siempre en el estadio de Los Cármenes, y los autores por su parte manifestaron que el estadio debe temblar cada vez que suene. Hombre, no es precisamente El Cant del Barça (tot el camp…) ni el You’ll Never Walk Alone, aunque se da un cierto aire con el Himno del Centenario del Sevilla FC, pero sí que se puede afirmar que, tal como deseaban el presidente y los autores, el himno Yo Soy tu Afición ha hecho fortuna y, efectivamente, reina en cada cita del Granada en su templo, y éste, el estadio, parece temblar y quedarse en suspenso en el segundo de silencio que sigue a aquello de Ay, Granada, tú eres mi alegría… lanzado al aire por miles de gargantas. Además, esta canción granadinista nació con buena estrella; al día siguiente de ser presentada, el Granada derrotaba en el nuevo Los Cármenes al Villarreal B (3-0) y se clasificaba matemáticamente para play off de ascenso a primera, dando así inicio a una de las mejores etapas históricas (si no la mejor) de nuestro equipo.
Hay una tercera canción granadinista que también suena en cada partido, ésta antes de que los jugadores salten al terreno, y que se acompaña con un oscilar enciende-apaga discotequero de los focos de Los Cármenes. La voz de Miguel Ríos da la bienvenida a los hinchas forasteros que han venido siguiendo a su equipo. Es una nueva versión del conocidísimo Bienvenidos modificado en su texto por Luis García Montero.
Otras canciones nacieron con vocación de himno del club. La más antigua de estas otras data de 1956. Para entonces seguramente ya nadie se acordaba de que el Granada ya tenía un himno, el de 1940 de Megías, porque nuestro club nunca se caracterizó por su celo en preservar sus signos de identidad, y de esta manera nació este segundo cuasi himno. Ideal de 10 de julio de 1956 da la noticia y entrevista a su autor, letra y música, que no es otro que Emilio Bueso Romero, en esos momentos secretario general del GCF, cuya profesión era la de abogado y gestor, pero tenía arte para componer en sus ratos libres temas musicales (boleros, fados y otros) y para escribir comedias. El himno de Bueso nace en un contexto de optimismo ante la temporada que está a punto de echar a andar, la 56-57, cuando el Granada acaba de traspasar al At. Madrid al goleador granadino Rafa y con lo obtenido está armando un buen equipo con el que buscar el ascenso, cosa que conseguirá. El autor, como secretario del club, lo mismo que el presidente José Bailón, poco después quedará inhabilitado por dos años para ejercer cargos directivos como sanción federativa por el affaire de Puente-Genil. Según Jorge de la Chica en su colaboración para el libro que editó el club en 2006 para conmemorar el 75 aniversario, “Pidiendo la hora”, en Radio Granada se conserva una grabación de este himno de Bueso y su letra hace referencia a un ascenso y está cantado con entonación viril casi operística.
Tan olvidado como el anterior está hoy día otro cuasi himno del GCF que data de 1976 y del que no se conserva ni partitura. José Luis Hidalgo Chica (letra) y Rafael Ruiz Rodríguez (música), lo compusieron y lo dieron a conocer en el acto de recepción a los equipos participantes en el IV Trofeo Granada (San Lorenzo de Almagro y Peñarol), llevado a cabo en la sala de fiestas Jardines Neptuno el 25 de agosto de 1976, cuya orquesta, de la que los autores formaban parte, lo estrenó en el mismo acto. Estreno y despedida porque -que sepamos- nunca más volvió a sonar. No hay grabación ni partitura, pero sí disponemos de la letra, publicada en Ideal: «Por los pueblos del mundo lleváis / el buen nombre de Granada la Inmortal, / y en sus campos con nobleza lucháis / para llevarlo al más alto pedestal. / Piedra dura te dicen tus rivales, / tu poder está en el corazón, / y el Granada cuando pierda o cuando gane, / para nosotros seguirá siendo el mejor», etc.
Un largo salto en el tiempo nos lleva a 2019. Bajo el título Eterna Lucha y el subtítulo Himno para el ascenso del Granada, se publicó, sólo en plataformas digitales, una nueva canción granadinista por parte del grupo indie Los Planetas, con la colaboración de otros músicos también de la tierra tales que Lori Meyers, Grupo de Expertos Solynieve, Niño de Elche y Apartamentos Acapulco, para celebrar el ascenso a primera del Granada de Diego Martínez. El líder de Los Planetas, Jota (Juan Rodríguez), granadinista de pro, en unión de otro músico también granadino, Manu Ferrón, a mediados de la década anterior formaron un dúo bajo el nombre de Aguirre Suárez y Montero Castillo.
Además de todo lo expuesto, que no es poco, gracias a un artículo aparecido en Ideal en septiembre de 2021, que firma José Antonio Muñoz, nos hemos enterado de la existencia de otro himno más que desconocíamos por completo, aunque en realidad no está dedicado al Granada CF sino a un personaje de ficción de la década de los cuarenta, Maolico Hincha, creado por el dibujante y humorista Jiménez Real, cuyas tribulaciones como forofo del Granada solían aparecer en una tira de cuatro viñetas en el diario Ideal, en la sección de deportes después de cada partido. Personaje castizo donde los haya, la canción a él dedicada lleva por título “Chotis de Maolico”. Según el citado artículo, su partitura se conserva en el Centro de Documentación Musical de Andalucía, con sede en Granada, sus autores son Eusebio Quesada (letra) y José Millán Torres (música), y su fecha de composición es 1941. Ahí van algunos de los versos del Chotis de Maolico: «Es Maolico Hincha el postinero, el más famoso y bueno de toa Graná / No hay tipo como el suyo, zaragatero y sus jechuras siempre son admirás.» […] «Los cenizos que había se terminaron, nuestro once fantasma ya conquistó. / Esos puntos barbianes fueron logrados, ya el Granada F. C. se colocó. / El amigo Maolico está que salta, se le inflama de gozo el corazón». […] «De ahí cuando su tipo por las calles ven pasar, le diga a voz en grito la hinchada este cantar. Maolico, Maolico, el tío de la suerte eres, a tu paso las mujeres dicen todas: ¡Ay, qué rico es Maolico, es un hincha seductor. A su paso ellas suspiran y deliran por su amor!»
Por último, hay que hacer referencia a otro himno totalmente desconocido del granadinismo y que sólo una profunda inmersión hemerotequística nos ha permitido descubrir. En 1950 se compuso por Luis del Barco Cirre, con letra de Manolo Ibáñez (por entonces, su entrenador), un himno al Recreativo, el filial, en aquellos momentos Granada B a efectos oficiales. Nada más sabemos del himno en cuestión ni si de éste se conserva letra o partitura pues los diarios granadinos no volvieron a ocuparse del asunto.