ITV, me ha tocado la Línea 1
Vamos a ver cómo empezamos el año después de las fiestas y con la cuesta de enero por delante.
Jueves, 19 de enero de 2023, 18:10 de la tarde. Esa es la hora en la que tengo la cita en la ITV.
La escogí, así como el día, a través del formulario a nuestra disposición en la página web oficial. También opté en ella por la estación dónde pasarla, la de Las Gabias. Me gusta ir a esa, manías mías.
Les reconozco que cada vez que me toca pasar la ITV de cualquiera de mis dos vehículos, coche o moto, -creo que aún las bicicletas no la pasan, pero tranquilos, todo se andará-, me entra un cierto miedo o, como acertadamente lo describiría mi amigo Pepillo ‘el jardinero’, cierto canguelo.
Como si de un escalofrío se tratara que recorre mi cuerpo. A modo del que lo atravesó en su momento, viendo la famosa escena de la ducha, en la antológica película ‘Psicosis’ del maestro Hitchcock.
Es exactamente eso.
Hace ya algunos –bastantes- años me ocurrió un caso en una de estas inspecciones que me dejó un poco conmocionado infundiéndome, ya de por vida, ese cierto resquemor y nerviosismo cuando tengo que pasarla. Como si fuera un trauma infantil de esos que te marcan de por vida, después de aquello, las inspecciones de mis vehículos ya no son iguales.
¿Saben ustedes lo que es una sonda lambda? Yo tampoco lo sabía pero desde aquel entonces me aprendí su definición de memoria pues me costó varios viajes de ida y vuelta a la inspección. No les voy a aburrir con su descripción, eso se lo dejo como ‘deberes’. Investiguen, investiguen. Solo les diré que tiene que ver con la combustión y los gases del vehículo.
Agradecí, y casi me emocioné, cuando vi en la pantalla de espera de la ITV el número de mi matrícula. Solo habían pasado 5 minutos sobre la hora en la que me habían citado. “No todo son colas y largas esperas –me dije-, al menos hoy me han llamado a la hora convenida en la cita previa”.
En España a veces parece algo imposible, pero también las cosas funcionan y cuando lo hacen no puedo por menos que alegrarme.
El caso es que cuando enfilé la línea 1 de inspección detuve mi vehículo a pie de pista, como los aviones lo hacen antes de despegar, esperando a que viniese el mecánico inspector que me tocó en suerte. En ese momento es cuando ese nerviosismo del que les hablaba al principio entra en escena y se hace más latente.
- “¿Habrá dormido bien y descansado esta pasada noche?”
- “¿Le habrá sentado bien la comida, o tendrá ardores y malestar de estómago?
- “Ojalá no haya discutido con su mujer o novia o marido o novio y esté de buen humor”
- “¿Será el exponente mayúsculo de la “malafollá granaína´? Espero que no.”
Todas estas preguntas que pueden parecer irrelevantes, en realidad tienen una importancia superlativa.
De sus posibles respuestas depende muchas veces que nuestra inspección, teniendo en cuenta que el vehículo en cuestión esté en unas condiciones más o menos dignas, se solvente en un periquete o se convierta en una pesadilla y eterna peregrinación de idas y venidas.
Igual te toca alguien que mira muy por encima los detalles u otro que te levanta hasta las esterillas como si fuera la Guardia Civil de aduanas en el puerto de Algeciras.
De todas maneras, yo creo y pienso, y se lo digo en tono irónico, pero con un cierto halo de seriedad, que no hacen falta tantas pruebas de frenos, gases y luces para pasar de manera innegable la inspección.
Bastaría con que directamente pasase el vehículo a ese ‘potro de tortura’ donde te lo zarandean de un lado a otro como si fuese una máquina vibradora de olivos para recoger aceitunas.
Si en ese momento, y con tanta agitación y meneo, no se desarma y desmonta su vehículo por completo, prueba superada, inspección favorable.
Solo y solo sí, si no se mantuviese entero, entonces que revisen la sonda lambda. Eso ya, serían palabras mayores.
Por cierto, y por si les suscita curiosidad, la inspección tuvo final feliz.
Comentarios
3 comentarios en “ITV, me ha tocado la Línea 1”
FRANCISCO
30 de enero de 2023 at 16:39
ITV,la condena de casi todos,buen artículo.
Jose
31 de enero de 2023 at 00:36
En la ITV miran por la seguridad de los vehículos y la contaminación, si te dan la inspección desfavorable es por algo (si esta roto, esta roto). Y hay un manual de inspección con todo lo que miran los inspectores, da igual la novia el ardor o lo que les pase ese día…
Menos miedo y mas agradecidos por que gracias a esas inspecciones mas de uno se a salvado de un accidente seguro.
Matías
16 de febrero de 2023 at 13:37
Da que pensar eso de la “sonda lambda”