Homenaje a mi padre, Manuel Sola

DiadelPadre
Paseo de un padre con su hijo | Foto: Archivo
Avatar for Cartas del lector
0

Hoy vuelvo a celebrar tu vida, aunque llore a veces tu ausencia. De nuevo otro día del padre con sus vientos fríos, sus pellizcos al alma y con este amor inmenso que aún nos hace ser juntos.

Amor eterno ,de ambos lados y amor inmune al paso del tiempo y a cualquier versión de realidad. Hoy honro de nuevo tu memoria, agradezco el tiempo que fuiste y que aún hoy sigues siendo en mi, porque ni siquiera la muerte podrá arrebatarnos nunca ese tiempo que fuimos juntos.

Guardo en mi memoria tu recuerdo, las sonrisas que me salvaron, los abrazos que nunca solté y los recuerdos que son como un hilo rojo que nos hace reconocernos, como ese puente que nos permite viajar a ese pasado en donde aún estamos vivos, ahí donde mi padre querido aún respiraba de este lado de la vida y yo sonreía a carcajadas como si todo fuese a durar para siempre. Hoy te regalo un nuevo homenaje, para honrar con amor tu vida y la mía, porque se puede disfrutar la ausencia y bailar con la sensación de sentirnos inmunes al paso del tiempo.

El silencio no es la ausencia de algo, sino la presencia de todo, porque te busco en todos mis silencios y en cada una de mis alegrías, en todas mis preguntas sin respuesta, en los pájaros que revolotean cerca de mi ventana.

Eres amor, eres hogar, mis raíces y mi recuerdo más sagrado, eres más que el tiempo que pasa implacable arrasando con todo. Te buscaré en cada vuelo del alma y ojalá eso que fuimos quede intacto y sigas paseando por cada orilla de mi alma y aparezcas como siempre en una canción, en ese viaje que nos lleva de nuevo a ese lugar donde aún éramos nosotros y que el tiempo y el amor limpien la tristeza de tu partida y sólo quede la memoria de tus ojos que a veces reconozco en los míos.

Hay días que miro el atardecer y abrazo mi sombra para imaginar que estás conmigo y me ahogo con las palabras que no llegaron a tiempo y vuelve la noche oscura del alma que lo cambió todo.

Nunca aprenderé a despedirme de ti y al escribir siempre se me escapará algún renglón donde apareces tú y ese anhelo de volver a ser lo que era antes contigo. Tu ausencia no dejó de dolerme ni un solo día y sé que eso no cambiará nunca, porque una parte de mi se fue con tu partida y muere contigo cada febrero.

Tu recuerdo en mi memoria, tu mirada en mis ojos, tu amor para curar la vida y seguir buscando motivos, peleando los días sin perderte de vista, protegiendo tu recuerdo para que sigas siendo y nunca dejes de estar, anidando en mi memoria para conseguir que este amor tan nuestro sea más fuerte que cualquier ausencia y despedida.

Y aunque la vida pasa y los días se escapan, siempre seremos eso que el tiempo jamás podrá borrar. Mi padre querido, el tiempo pasa y siento como mis pasos no son del todo míos, que de alguna manera me acompañas. Sigues vivo en mi, aunque te hayas ido y nunca más vuelvas, siento que aún no te has ido del todo. Sigues aquí en las huellas que aún perduran y son testigo de tu vida. Sigues vivo en los recuerdos que compartimos los que aún añoramos tu abrazo. En la nobleza de Guillermo que también es la tuya, en la sonrisa de Inma cuando le pregunto si estás con ella. Sigues vivo en mi y en todos nosotros.

Ahora sólo podemos recordar y aferrarnos con fuerza a ese "ojalá" ,que es una puerta a la esperanza de volver a ser juntos en un mismo abrazo. Ojalá no te hubieses ido, ojalá vuelvas y contigo otro tiempo juntos. Ojalá un último abrazo para sanar esos vacíos que se nos quedaron para siempre en esa parte del alma que pide cuentas y pasa factura, ojalá pudiera devolverle el calor a tus manos y esas palabras a esa despedida a la que no llegué a tiempo. Ojalá poder curar la vida con tu amor y poder gritarle bajito, querida vida, nada te debo ,nada me debes, estamos en paz y en calma.

Contarte que el amor más profundo me trajo de nuevo a casa, que estamos junt@s, cuidando unos de otros bajo ese ejemplo de amor extremo que nos dejaste. Ese ángel de amor, con su cromosoma extra, nos triplica este amor único capaz de todo.

Amor sin límites y faros de luz para proteger su sonrisa y ser siempre su refugio. Descansa tranquilo y en paz, yo siempre seré su lugar seguro. Aunque imagino que sabrás que existen más lugares seguros para ella, protege esos 'lugares', porque mientras existan su sonrisa estará a salvo. Me pregunto si todavía queda algo de mi en ti, si alguna risa tuya aún tiene algo de la mía, el sonido de la tuya lo guardo como un tesoro, como un eco que se niega a desaparecer del todo.

Tu y yo, en ese encuentro imaginario, peleando la vida , juntos en esa charla pendiente, en esas risas y ese amor donde aún somos y estamos presentes. Porque tu jamás morirás de olvido, siempre buscaré tus huellas y cualquier gesto, pensamiento o emoción para implicarte en mi vida. Porque una parte de ti viaja siempre conmigo, buscando siempre tu rastro y ese tiempo que nos faltó y que ahora inventamos para seguir siendo.

Tu eres ahora la brisa del atardecer, el rocío de la mañana y el viento fresco que baila con los recuerdos al compás de este amor que nos permite ser. Como si nunca te hubieses ido, tu recuerdo siempre regresa a través de este amor que nos une, como si tu lugar en mi fuera eterno y echarte de menos de esta manera fuese la huella que queda de lo que hemos vivido.

Vuela alto, se libre y no me sueltes. Vuela al verde esperanza del mañana, a la sonrisa traviesa del ayer que nos regala ese tiempo pasado y nos guarda este amor tan nuestro, que baila con la ilusión de ese futuro añorado de volver a caminar la misma tierra. Hay tanto de mi que se fue contigo que extrañarte es la huella imborrable de lo vivido. Estés donde estés, yo seguiré sintiéndote cerca porque tu amor es infinitamente más grande que tu ausencia.

¡Feliz día del padre! Ojalá pueda volver a verte con ojos nuevos y el alma de siempre donde sigues vivo. Ojalá tú y yo y todos nosotros en todas las vidas. Tan cerca y tan lejos.

Ana Sola Jerez







Se el primero en comentar

Deja un comentario