Peligra la Feria del Libro
"El Ayuntamiento, según los organizadores, se ha comprometido a mantener su presupuesto, pero la aportación de la Junta es a todas luces insuficiente"
No digo nada que no se sepa en Granada cuando reitero a través de estas líneas que la gestión municipal es un desastre y que si dirigimos la mirada al área de Cultura, es un erial cuando no un esperpento. Sin proyecto, sin rumbo, sin presupuesto pero, sobre todo, sin criterio no se puede hacer política cultural. La gestión cultural municipal debe apoyar al sector para que puedan continuar con su trabajo que ha situado a Granada como un referente en música, literatura, teatro etc. Un colectivo de pequeños empresarios y autónomos que han sido duramente golpeados por la pandemia que se ha cebado en la actividad cultural. Las administraciones tienen la obligación de apoyarlos, cada una en el ámbito de sus competencias, como así lo han exigido en diferentes manifestaciones los representantes de la cultura en nuestra ciudad. Las ayudas económicas del Estado y de la Junta para sostener, aunque a duras penas, la actividad de esas pequeñas empresas, de esos y esas creadores no son suficientes. Es necesario e imprescindible que el Ayuntamiento tome la iniciativa y apoye a la Cultura no sólo impulsando proyectos y propuestas, también invirtiendo con su presupuesto en el desarrollo de esas actividades culturales, y lo tiene que hacer no sólo para ayudar a sostener ese tejido cultural que tan importante es para la economía de nuestra ciudad, lo tienen que hacer por el impacto que en términos de rentabilidad económica y social tiene invertir en cultura.
No todo es atribuible a la pandemia y sus consecuencias, es que ni en la Junta ni en el Ayuntamiento hay un modelo adecuado de gestión cultural, me refiero a pensar la cultura como un servicio público y como un derecho de la ciudadanía y que si nos referimos a Granada es, además, una “marca”, que nos identifica como ciudad y que es nuestra carta de presentación en Andalucía, en España y en el mundo.
Las decisiones de la Junta respecto de Granada relacionadas con la cultura son nefastas para nuestros intereses, a modo de ejemplo citaré dos relacionadas con la Alhambra a la que han descapitalizado y, además, hemos conocido que en el seno de su Patronato han subido el precio de la entrada al monumento, en lugar de afrontar la caída de ingresos debido a los efectos de la disminución de la entrada con los recursos propios que había, más de 23 millones de euros de remanente, en fin…La gestión de la Alhambra y el “mantra” tan utilizado por el PP contra el gobierno socialista de la Junta de “Sevilla nos roba” parece que ahora está siendo una realidad.
También hemos conocido que la edición de este año prevista para octubre de la Feria del Libro peligra debido a la falta de apoyo económico de la Junta, lo que es muy grave para el sector del libro, para las y los autores, para los libreros, editoriales etc., y para el público que habitualmente asiste a las presentaciones, los conciertos, las obras de teatro , en definitiva, poner en peligro la Feria del Libro muestra la falta de interés y el desconocimiento del valor intangible y también económico que tiene para la ciudad.
El caso es que el Ayuntamiento, según los organizadores de la Feria, se ha comprometido a mantener su presupuesto, pero la aportación de la Junta es a todas luces insuficiente, además de que es un agravio porque al parecer en otras provincias el presupuesto aportado por la Junta es mayor, es sobre todo una irresponsabilidad para con Granada ante la que el elocuente silencio del alcalde ya irrita.
Es un clamor en la ciudad que en la Plaza del Carmen, entre los concejales de los grupos que sostienen al alcalde, reina el enfrentamiento y están fuera de la realidad, a “sus cosas” que no son otras que ver como se reparten los sillones, mientras que Granada necesita del empuje, de la ilusión y de la gestión eficaz de responsables públicos que velen por el interés general, porque eso es lo que es exigible en democracia, es lo que necesita y merece Granada.