Orce contó con verdaderos spas de aguas termales en el Cuaternario
El principal objetivo de esta publicación ha sido trasladar a la sociedad a través de un lenguaje sencillo y de una manera inteligible los resultados de unas investigaciones muy complejas
Una de las grandes aportaciones científicas de las investigaciones en los yacimientos de la Cuenca Guadix-Baza ha sido el descubrimiento de la presencia de aguas termales, verdaderos ‘spas’, durante el Cuaternario. Éste junto a otros logros descubiertos en las excavaciones de esta zona durante los últimos años aparecen ‘Orce: Homíninos, Hienas, Mamuts y otras bestias’, editado por la Consejería de Cultural de la Junta de Andalucía con el patrocinio de Fundación Caja Rural Granada. El volumen ha sido presentado esta mañana en rueda de prensa en Servicios Centrales de Caja Rural por el Director General de Bienes Culturales y Museos, Marcelino Sánchez Ruiz, el presidente de Caja Rural y su Fundación, Antonio León Serrano, el delegado territorial de Cultura, Guillermo Quero, y uno de los editores y coordinadores del libro Bienvenido Martínez (el otro es Robert Sala) también responsable de las excavaciones de Orce desde 2010 hasta 2016.
El principal objetivo de esta publicación ha sido trasladar a la sociedad a través de un lenguaje sencillo y de una manera inteligible los resultados de unas investigaciones muy complejas, algo que ha alabado Marcelino Sánchez, quien también ha destacado el carácter multidisciplinar de unas excavaciones, que han colocado a Granada en el mapa mundial de la paleontología. Antonio León Serrano se ha referido al compromiso social de Fundación Caja Rural con el entorno de la Cuenca y la difusión científica como factores determinantes a la hora de apoyar la publicación del libro. No es la primera vez que Fundación Caja Rural colabora en las investigaciones de Orce. En 2006, la Sala Zaida acogió una conferencia sobre los hallazgos de 2005 y 2006, y en 2008 colaboró en la producción del documental ‘Humanos de Venta Micena’, sobre los estudios del paleontólogo Joseph Gibert, fallecido unos meses antes, que fue presentado en el auditorio de Caja Rural.
Bienvenido Martínez ha comentado durante la presentación otros de los logros científicos deparados por la intervención en la Cuenca Guadix-Baza como la publicación del resto humano más antiguo de Europa, datado en 1,4 millones de años, un diente de leche procedente del Barranco León en Orce, que ha dado credibilidad a la futuro hallazgo de nuevos fósiles humanos den estos espectaculares yacimientos.
Para el investigador también resulta fundamental, la descripción del escenario ecológico del Pleistoceno inferior, especialmente en base al extraordinario yacimiento de Venta Micena, donde existe el mejor registro paleontológico de todo el continente. En este lugar se ha podido documentar el comportamiento de algunas especies como el tigre de dientes de sable, que acompañó a los homínidos en su salida de África. Este animal de fortísimos brazos pudo llegar a pesar más de 200 kilos. O la hiena, la gran protagonista del Pleistoceno inferior en Eurasia, un carroñero cuya potente dentición trituraba todos los huesos hasta llegar al tuétano.
En los yacimientos de Fuente Nueva 3 y Barranco León se han documentado las mejores asociaciones entre industria lítica (los cuchillos de la Prehistoria que usaban nuestros antepasados) y presencia humana de todo el Pleistoceno inferior de Europa.
El hallazgo y descripción de un verdadero cementerio de Mamuts en Orce, donde homínidos y hienas competían por el aprovechamiento de la carne de estos megahervíboros, que pudieron llegar a pesar en torno a 12 o 15 toneladas, es otro de los grandes hitos de estos estudios. En relación a este tema, Martínez pronostica que en el yacimiento de Fuente Nueva 3 se van a producir una de las mayores acumulaciones de elefantes que se conoce.
El inicio de nuevas excavaciones en otras localidades de la Cuenca, como la de Baza 1, datada en 4,2-4,5 millones de años y riquísima en la presencia de mastodontes, revaloriza el patrimonio paleobiológico de toda la depresión para que sea tratada como un único yacimiento, con otros muchos afloramientos que deben ser excavados en el futuro.
En la actualidad la intervención científica de esta zona está siendo liderada por la Universidad de Granada y continúa financiada por la Junta de Andalucía.