La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios inaugura una Escuela de Cuidadores gratuita
Este recurso se desarrolla a través de talleres profesionales impartidos por el equipo multidisciplinar de referencia del Hospital San Rafael
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha inaugurado su Escuela de Cuidadores con el objetivo de proporcionar herramientas reales y servir de apoyo a las personas que cuidan habitualmente a familiares mayores y enfermos durante periodos prolongados de tiempo.
El acto, que ha coincidido con la bienvenida a los primeros participantes, ha estado presidido por el delegado territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Indalecio Sánchez-Montesinos, que ha puesto en valor la importancia social de las personas cuidadoras, que entregan su vida y su tiempo a cuidar de los demás. “Iniciativas como estas representan ir un paso por delante en las necesidades sociales y en la atención a las personas que lo necesitan. No solo las que son atendidas, sino también a las que atienden, cuidan y acompañan”, ha asegurado el delegado.
Esta escuela es un recurso totalmente gratuito que se materializa a través de talleres profesionales impartidos por el equipo multidisciplinar de referencia del Hospital San Rafael compuesto por médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y trabajadora social para ayudar a los asistentes a cuidar y a cuidarse con calidad.
Un 50% de los cuidadores padecen síntomas como depresión, ansiedad, deterioro del patrón del sueño, dolor crónico y cansancio en el rol de cuidador. Es lo que se denomina “Síndrome del cuidador”, en el que la persona abandona su propia vida para dedicarse a la persona cuidada. “Los cuidadores son personas que dedican mucho tiempo a la atención de sus familiares enfermos. Esto les supone una elevada carga tanto física como mental, alterándose su vida notablemente en el ámbito familiar, emocional, laboral y social”, explica el director- gerente de los centros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, José Luis Castellar. “En nuestros centros vivimos a diario la realidad de estas personas y, en nuestro deseo constante de seguir velando por quienes nos necesitan, queremos ayudarles en su día a día desde la hospitalidad y la amplia trayectoria de nuestros profesionales y, como no, que se sientan acompañados por nosotros en todo lo que necesiten”, añade.
Estos talleres, que tienen una periodicidad mensual y que se impartirán en grupos reducidos de máximo 15 personas, pretenden contribuir activamente al mantenimiento de la calidad de vida del cuidador y la persona cuidada, por lo que están adaptados y personalizados a las características y casos particulares de cada grupo. “Para nosotros es fundamental que esta escuela ofrezca herramientas reales para las personas que acuden a nosotros, por eso, nuestro equipo realiza una entrevista previa a cada participante para poder ajustarnos lo máximo posible a las necesidades de cada uno de ellos”, afirma el director-gerente de San Juan de Dios. “En este sentido, nuestros talleres están planteados de manera eminentemente práctica para que sientan la calidad y utilidad en lo impartido, pero también la calidez y la cercanía de nuestros profesionales”, agrega.
La escuela de cuidadores de San Juan de Dios ofrece cada mes cuatro talleres semanales de un día de duración en horario de 10.00 a 12.00 horas, en los que se abordarán habilidades y conocimientos para el cuidado, nociones sobre el proceso de envejecimiento y enfermedades asociadas a la vejez, cuidados relacionados con la alimentación y la higiene personal, cuidados relacionados con la eliminación y la prevención de aparición de úlceras por presión, cuidados generales del enfermo inmovilizado y técnicas de movilización, entre otros aspectos.
Además, el último taller de cada mes estará dedicado al autocuidado y los recursos sociales, a través del cual, el equipo de psicólogos y la trabajadora social del centro trabajarán con los participantes en medidas de autocuidado, comunicación, autoestima, asertividad, técnicas de relajación y los recursos sociosanitarios de los que pueden hacer uso en sus casos particulares.