Origen y tradiciones del Día de la Cruz en Granada

El origen del Día de la Cruz se cree que es bastante antiguo, incluso se dice que es una tradición pagana. En la ciudad de Granada empezó a celebrarse esta tradición, tal y como se conoce a día de hoy, en 1625. En estas fechas, el barrio de San Lázaro fue el primer lugar en el que decoraron una cruz de alabastro y los vecinos disfrutaron del día cantando y bailando.

Se trataba de la fiesta más esperada por los vecinos y tanto fue el furor que los barrios de al lado decidieron imitar esta idea, extendiéndose de esta forma al Albayzín y al Realejo en los años siguientes.

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Fue en el año 1924 cuando el Ayuntamiento de Granada decidió declarar de forma oficial el Día de la Cruz como una fiesta. Para celebrar este día se creó un concurso con la finalidad de que se decorasen las cruces de forma creativa y, de esta forma, fomentar y celebrar esta fecha.  En la actualidad, se ha convertido en una de las fechas más significativas de la ciudad y el momento que todos los granadinos esperan cuando empieza mayo.

Durante este día es de lo más común ver a familias vestidas con la indumentaria correspondiente de estas fechas, como es el caso de los trajes de flamenca y de caballista, para ir a ver las cruces que se encuentran repartidas por la ciudad y que están hechas, normalmente, de claveles.

El 'pero'

En Granada se le llama pero a la manzana que está situada en los pies de la cruz y que se pone con unas tijeras clavadas para que no se le pongan "peros" a la cruz. Es así la manera en la que se indica que no se le haga ninguna crítica al decorado de la cruz.

Como norma general, el decorado de estas cruces tiene una serie de reglas que se deben seguir, pues es importante que cuente con artesanía granadina. Otro de los aspectos que no pueden faltar en estas fechas es la taracea, así como la cerámica de la ciudad. Tampoco se pueden olvidar las plantas típicas de la capital nazarí, como es el caso de los geranios o de las pilistras; los mantones bordados o lo utensilios de bronce.

Salaíllas y habas

El Día de la Cruz destaca por su decoración, pero no puede faltar la comida típica de estas fechas. Una de las más conocidas son las salaíllas con habas. Esta torta de pan redonda y plana, que está cubierta con aceite de oliva y sal gorda, es acompañada de la legumbre de la temporada y una de las más típicas de la ciudad. Muchos granadinos también se comen en estas fechas las habas con jamón serrano. Se trata de una versión de la comida original que tiene mucha popularidad.

Concurso de cruces

Es muy habitual que los colegios, las asociaciones de vecinos, las Cofradías, entre otros, hagan una cruz con el objetivo de recibir el máximo número de visitas. Uno de los motivos de que se hagan estas decoraciones tan abundantes es el Concurso municipal que se realiza todos los años y en el que participan muchas cruces de la ciudad. Tiene cuatro modalidades distintas: en primer lugar, se encuentra la clasificación de calles y plazas; por otro lado, la de patios, también hay una de escaparates y, por último, la de cruces escolares.