El Pabellón de las Artes: una propuesta cultural con personalidad propia

Entrar en el recinto donde se encuentra el Pabellón de las Artes de Jun es aventurarse a descubrir una forma diferente de entender el arte en la provincia de Granada. Ya que la obra de Miguel Ruíz Jiménez no es solo lo que se expone, sino dónde se expone.

Hace más de 40 años, comenzaba uno de los proyectos arquitectónico más complejos de la provincia, sobre un terreno de más de 27.000 metros cuadrados en los que todo lo que la ingeniosa mente del artista pensaba se ha ido convirtiendo en una realidad, gracias a sus propias manos. Un lugar donde se encuentran aquellas cosas que no parecen posibles.

Sus puertas, que imitan la forma de un órgano contemporáneo, invitan a recorrer un espacio abierto en el que jeroglíficos, escaleras modernistas y las esculturas van alejando el ruido de los coches y el bullicio de la multitud para encaminarnos a lo alto del lugar, donde disfrutar de unas vistas inéditas de la ciudad de Granada, de Sierra Nevada y de la Vega.

Ya en los alto del mirador, se encuentra el Pabellón de las Artes. Un lugar que nunca es igual, ya que mientras sigue estando abierto para visitantes y disponible para celebrar eventos, continúa en su proceso de expansión. Miguel Ruiz Jiménez ha comenzado los trabajos para crear una segunda planta sobre la galería principal, en la que se encuentra la exclusiva colección de la `Loza Dorada´. 

Esta exposición tiene, junto a la que hay en la Alhambra, el mayor ejemplo del legado del reino nazarí de Granada. Réplicas exactas de objetos que podían encontrar en el interior de los palacios del emirato árabe entre los siglos V y XV y que han sido realizadas por Miguel Ruiz Jiménez, a lo largo de su vida como ceramista. Platos, vasos, vasijas, fuentes, cuadros que tiene el oro como principal fuente de belleza y que hacen viajar al visitante más de quince siglos en el tiempo.

Un espacio con personalidad propia, que con ventanales de diferentes tamaños y ángulos a los lados juega con la luz y conduce al visitante, a modo de pasillo, hasta la imponente cúpula creada por el artista granadino. Esta, presidida por una escultura de doce metros de alto, se erigió con no más de ocho manos y estaba destinada, en un principio, a ser el taller de Miguel Ruíz Jiménez. Pero su belleza, su estilo, el juego de luces que vuelve a proponer y la acústica, la han convertido en un lugar idóneo para celebrar conciertos y eventos.

Es el caso de los `Conciertos bajo la Cúpula´, que este próximo 26 de octubre celebrará su III Edición y en la que se podrá disfrutar de un concierto para cuarteto de cuerda de la mano de Alberto y Pablo Martos, Peter Biely y Johan Rondón.

Una propuesta de turismo cultural sin precedentes en Andalucía. Un lugar único a nivel arquitectónico, con un contenido artístico perteneciente a nuestro patrimonio cultura, que está disponible para aquellos que quieran acercarse a conocerla, con un visitas culturales guiadas.