Pablo Pin recuerda que el ascenso a LEB Oro fue "un justo premio para todos"
El entrenador granadino rememora en una entrevista ofrecida por el club este hito y comenta cómo lleva el periodo de confinamiento en casa
14 de abril de 2018. Esa fecha quedó grabada a fuego en los aficionados rojinegros, ya que fue el día que el Covirán Granada consiguió el ascenso a LEB Oro. Solo seis años después de su creación, el club nazarí había logrado tres ascensos que le permitían pasar de Primera Nacional a la segunda categoría del baloncesto en España. El entrenador Pablo Pin rememora ese ascenso en una entrevista manda un mensaje de “ánimo y apoyo a todos los profesionales que durante el confinamiento luchan para sacarnos adelante” y reconoce en una entrevista que aquel día “se pasó más lento de lo normal” y agradece “el apoyo de la afición desplazada”.
Pregunta (P): ¿Cómo lo vivió?
Respuesta: Antes del partido fue todo muy despacio. No llegaba el momento. A final de temporada tienes mucho trabajo adelantado y teníamos muchas ganas de que llegara. El partido fue muy rápido. Navarra jugó muy bien. Teníamos ese punto de nerviosismo y presión, pero también con tranquilidad. Habíamos hecho un gran trabajo durante todo el año y estábamos muy preparados. Los jugadores estaban mentalizados para solventar todas las situaciones que se pusieran delante”.
P: ¿Qué sintió?
R: Sentí una alegría tremenda. Una sensación de descanso. Tantos años peleando y esos ascensos tan rápidos que hemos tenido nos han costado muchísimo trabajo. Empezamos desde lo más humilde: llevar el coche o hacernos los bocadillos. Habíamos conseguido el objetivo y estábamos todos muy felices. Me acordé de mi familia, que es la gente que siempre está apoyando y a los que le quitas tiempo.
P: ¿Qué fue lo primero que hizo al sonar la bocina?
R: Justo antes de acabar, cuando quedaban dos o tres segundos, le dije al cuerpo técnico que teníamos que saludar. Es muy fácil ponerse loco en esos momentos, pero primero saludé a David Mangas (entrenador de Navarra), contra el que hemos jugado muchas veces. También entré para saludar a los árbitros. Me quedé un minuto solo, tranquilo y masticando todo lo que conseguimos. Después salí a por el cuerpo técnico, además de Javi, Óscar y Fernando.
P: ¿Cómo recuerda aquel día desde que se despertó?
R: Nosotros cualquier tipo de partido lo planteamos de la misma forma y las rutinas son las mismas. Nos levantamos, desayunos y vamos al pabellón para hacer nuestro tiro. Ese día Óscar le dio muchísimas vueltas a la pista. Recuerdo que el día fue muy lento. Dimos un paseo y descansamos hasta el partido.
P: ¿Qué supuso para Pablo Pin y para el club?
R: Tanto para mí como para el club significó cosas que son parecidas. Fue un justo premio para ambas partes, además de la afición. Hemos dedicado mucho esfuerzo y ahora estamos recogiéndolo de forma profesional, pero durante muchos años lo hicimos de forma amateur. Ahora es todo más “color de rosa”, pero empezamos entrenando a las 22:30, compaginando trabajos… También supuso una motivación. Trabajando bien y estando unidos se pueden conseguir cosas muy bonitas. Fuimos capaces de sobreponernos a muchas cosas. Fue la guinda.
P: ¿Cómo lleva el confinamiento?
R: El confinamiento lo llevamos bien en casa. Intentamos seguir ciertas rutinas al tener niños. Aprovecho algunos momentos para seguir haciendo cosas de baloncesto, estudiar inglés, ver jugadores, leer… Nos repartimos el tiempo entre mi mujer y yo para ir sacando huecos para seguir creciendo profesionalmente. Paso mucho tiempo con los niños, ya que durante la temporada no puedo estar todo lo que me gustaría. Para todos es una situación muy dura, pero hay que intentar sacar la parte positiva. Es importante pasar los días ocupados, pero sobre todo, cumplir las normas. Aprovecho para mandarle un mensaje de ánimo a todo el mundo y un mensaje de apoyo a todos los profesionales que están trabajando en el día a día y que se están dejando la piel y están corriendo un riesgo importante para que esta situación salga adelante.