Paco Cabello (Adelante Andalucía): "El turismo no puede ser el futuro de Granada"

El candidato sostiene que "si el PSOE necesita los votos de la izquierda tendrá que comprometerse a aprobar políticas de izquierdas"

Paco Cabello, candidato de Adelante Andalucía - celia perez-10
El candidato de Adelante Andalucía a la Alcaldía de Granada, Paco Cabello | Foto: Celia Pérez
Sergio Rodríguez Acosta
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‘La Granada que queremos’. Ese es el lema de campaña que iluminó a Paco Cabello cuando decidió lanzarse a ser el candidato de Adelante Andalucía a la Alcaldía de Granada. Una de sus máximas es que los derechos de la ciudadanía sean una realidad más allá "del papel". Su deseo es que las candidaturas que sean "realmente de izquierdas" sumen los mejores resultados posibles, pero tiene claro que en un escenario de diálogo no entregará sus votos sin compromisos explícitos. Cabello defiende una protección absoluta de la Vega o políticas de empleo centradas en los estratos de edad de la sociedad que más las necesitan. Conocedor profundo del mundo de la hostelería, asegura que la industria del turismo no puede ser el pilar central del futuro de la ciudad.

Pregunta: ¿Con qué talante y ánimo llega Adelante Andalucía a estas elecciones municipales?

Respuesta: Es la primera vez que concurrimos a las elecciones municipales. Ya concurrimos a las pasadas en el Parlamento de Andalucía con unos buenos resultados en la provincia. Me presento a la Alcaldía con un proyecto andalucista y de izquierdas para Granada con todo el ánimo del mundo y la intención de obtener unos buenos resultados e implantar el movimiento y la ideología de nuestro partido en la capital y el resto de la provincia.

P: Ustedes hablan de ‘otra forma de hacer política’, ¿cuál es esa ‘otra forma’ de Adelante Andalucía?

R: Nosotros entendemos la forma de hacer política como un servicio público que una serie de ciudadanos que estamos englobados en Adelante Andalucía decidimos, por un período de tiempo, afrontar. No consideramos la política como una profesión. Todos los miembros de nuestra candidatura tenemos nuestro trabajo y lo estamos compaginando con la campaña electoral. Entendemos que es la forma en la que debe hacerse. No consideramos que la política deba basarse en intereses creados.

Todas las candidaturas que se presentan en Granada para nosotros son vieja política. Encontramos casos de corrupción con el PSOE y el PP con casos como empresas contratadas donde trabajan concejales y etc. Eso lo rechazamos porque es inaceptable y hay que acabar con la corrupción. En los partidos que dicen estar a la izquierda del PSOE también encontramos la vieja política. Tenemos al candidato Paco Puentedura que si ahora saliera de concejal serían ya 16 años trabajando exclusivamente en la política municipal. En esta candidatura tenemos a la segunda de la lista, una señora dudosamente de izquierdas que siempre dice que temas como la memoria histórica es ‘como remover la mierda, que huele mal’. A nosotros no nos huele mal porque entendemos que reclamar verdad, justicia y reparación por unos hechos que se produjeron olería bien y traería un aroma fresco al Ayuntamiento. Tenemos a la candidatura que se aglutina en torno a Podemos con la candidata Elisa Cabrerizo, que dice que estaría dispuesta a pactar con el PSOE. Nos comprometemos a limitar los mandatos a dos legislaturas municipales y también los salarios. Los políticos debemos tener un salario acorde a la media de la ciudadanía. Ese es nuestro compromiso.

P: ¿Qué opinión le merece la fragmentación de la izquierda? ¿Qué perspectiva tiene respecto al diálogo posterior a los comicios?

R: Siempre se habla de la fragmentación de la izquierda, pero la derecha también está fragmentada. Al Ayuntamiento de Granada concurren cuatro candidaturas de derechas. Están Juntos por Granada, Vox, PP y Ciudadanos.

Luego tenemos a las candidaturas a la izquierda del PSOE. Entendemos que ser de izquierdas no es sólo decirlo, también es hacerlo con una serie de políticas y compromisos que vayan en beneficio de la ciudadanía. Llevar como condición Sine qua non pactar con el PSOE no lo entendemos como una política de izquierdas. Si el PSOE necesita los votos de la izquierda tendrá que comprometerse a aprobar una serie de cuestiones que sean políticas genuinamente de izquierdas. Deseamos que las candidaturas que realmente sean de izquierdas saquen la mayor representación posible y por supuesto que nos pondremos de acuerdo, pero siempre en base a políticas concretas y que resuelvan la infinidad de problemas que tenemos en la ciudad de Granada. Si decimos que nunca vamos a pactar con el PSOE para formar gobierno. Nuestro voto irá condicionado a que no entre un alcalde de derechas, pero eso no quiere decir que vayamos a reproducir un pacto como el que hay a nivel estatal.

P: En su momento criticaron que no se les invitase al primer debate de la campaña, celebrado en la Facultad de Ciencias Políticas

R: Lo vimos anunciado y pedimos que nos incluyeran. Ellos nos dijeron que no nos van a incluir porque consideran que esos son los partidos que tenían que estar porque son los que a ellos les parece que pueden obtener representación y que nos tendrían en cuenta para futuros debates. Nosotros no estamos de acuerdo. Somos un partido nuevo que se refundó en 2021 aquí en Granada. Si se nos deja fuera de estos debates va a ser más difícil que nuestra voz llegue a la ciudadanía, pero ya la haremos llegar por otros medios. Nos hemos sentido un poco decepcionados.

P: ¿Cuáles son sus propuestas para la Vega y su postura respecto a las VAU?

R: En la actualidad tenemos la situación que está sufriendo Doñana, en Huelva. Es un tema medioambiental de primer orden para Andalucía, España y Europa. El humedal más importante del sur de Europa está sufriendo una serie de agresiones y lo van a dejar sin agua en manos de un supuesto beneficio para la agricultura. Si esto sigue así, dentro de 20 años no va a haber Doñana ni Humedal, pero 10 años antes, no 20, tampoco va a haber agricultura.

Aquí tenemos nuestro Doñana de Granada, que es la Vega. La Vega tiene una protección especial del POTAUG DE 1999, que se ha quedado desfasado en el tiempo, pero tiene esa protección medioambiental. Desde todos los lados, Ayuntamiento y Diputación, se está atacando el POTAUG y esta protección. Entendemos que la VAU 5, la 9 y la 10, autovías que pretenden cruzar la vega, no son una opción de futuro. La candidata del Partido Popular nos vende la VAU 5 como un proyecto de futuro para el desarrollo de Granada. Cualquier cosa que pase por llenar de cemento y acabar con la biodiversidad y el ecosistema particular que tiene la Vega de Granada no es apostar por el futuro. Cualquier autovía que se proyecte no tiene visos de futuro. En el 2032 la Unión Europea va a limitar definitivamente la venta de automóviles de gasolina y de gasoil. Los híbridos y eléctricos también van a ver reducidas sus ventas. Esto no es apostar por el futuro.

El futuro es el pasado y el presente de Granada con una Vega viva donde los agricultores puedan vivir de sus productos y Granada los reciba como ha existido siempre. La ciudad no es sólo las calles y las plazas que la conforman, sino el territorio, el ecosistema y el medio ambiente que la rodea. Granada no se habría fundado donde está si no hubiera existido la Vega. Ahora se le quiere privar de ella. Estamos en contra de las VAU porque la Vega se tiene que quedar tal cual como está con una mejora de los regadíos. Hemos tenido contacto con Salvemos la Vega otra vez, Ecologistas en Acción y particulares con distintas personas que tienen explotaciones y cortijos en la Vega. También vamos a hablar con las comunidades de regantes para empujar entre todos y obligar a las autoridades a que la Vega tenga esa protección especial. Un eurodiputado nuestro, Miguel Urbán, va a llevar una pregunta al Parlamento de Bruselas. Y nuestro portavoz en el Parlamento de Andalucía va a preguntar a la nueva consejera de Fomento sobre la VAU 5. Queremos que nos expliquen por qué los seis millones de euros que van a venir de Bruselas no se dedican a la mejora de la Vega y sí a llenarla de cemento y asfalto.

P: ¿Hacia dónde debe dirigirse la ampliación del metro?

Granada es la tercera capital más contaminada de España tras Madrid y Barcelona. El motivo principal de esa contaminación es la infinidad de vehículos que se desplazan desde los pueblos del Área Metropolitana hacia Granada. Lo que hay que hacer es limitar ese acceso de vehículos facilitando que la gente se pueda desplazar con transporte público. El transporte público más deseable es el metro porque es el menos contaminante con diferencia y es capaz de desplazar mayor cantidad de gente. También es menos agresivo con el territorio y el medio ambiente.

La ampliación debe dirigirse primero hacia los barrios para interconectarlos. Llegaríamos después al tráfico dentro de la ciudad de Granada, que no se regula ni con zona azul ni con estas medidas. Granada tiene que tender a estar peatonalizada en su mayor parte porque ese es el futuro. Los vehículos que entran de fuera deberían poder hacer sus gestiones y salir. La zona azul no soluciona nada, salvo a la empresa que se queda con la gestión de la ORA. La zona azul crea movilidad. Una persona llega desde Armilla o Albolote y aparca en la zona azul por un tiempo, pero después tiene que abandonar ese sitio. Si hay movilidad dentro de la ciudad de vehículos de gasolina y gasoil hay contaminación.

Hay que tender a la peatonalización. Hay que poner por delante de todo al peatón, a los barrios y al centro de la ciudad. El metro hacia los barrios y, luego, de los barrios al centro el desplazamiento con transporte colectivo.

R: ¿Qué políticas de empleo plantea Adelante Andalucía para Granada?

El lema de nuestra campaña es ‘La Granada que queremos’. Como epígrafe está ‘Empleo, vivienda y derechos para todos’. Unos derechos que deben ser accesibles. Entendemos que el Ayuntamiento tiene una responsabilidad grande en que la ciudad tienda al pleno empleo. Tiene que preocuparse de la ocupación de sus vecinos. Hace una semana conocíamos el dato horrible de que Granada es la cuarta provincia de España con mayor índice de desempleo, algo que se reproduce en la capital. Por delante sólo tenemos a Cádiz. Esto se tiene que acabar. Tenemos que hacer políticas de empleo, sobre todo orientadas a los jóvenes y los mayores de 45 años, que son los grupos de población que más difícil tienen acceder a un puesto de trabajo. Los jóvenes no son capaces de acceder a un trabajo digno y los mayores de 45 parece que están sacados del mercado cuando tienen mayor experiencia profesional.

Todas las ofertas de empleo del Ayuntamiento, ya sean gestionadas directa o indirectamente, debe de preocuparse de que estos dos estratos de la población accedan. Esto se hace incluyendo una serie de cláusulas sociales en las ofertas de empleo públicas y en las licitaciones que hace el Ayuntamiento. También hay que desarrollar políticas de formación. Es muy importante asegurar que se respeten los derechos laborales y los convenios de los trabajadores que ahora mismo prestan servicio en el Ayuntamiento.

Otra cuestión es que el Ayuntamiento contrate con empresas que respeten la legalidad y los convenios. No es de recibo que el Ayuntamiento contrate con el Grupo Luna, uno de los mayores tenedores de vivienda de Granada y con negocios en hostelería, cuando tienen cientos de denuncias puestas por los trabajadores, concretamente por las camareras de piso. Esto es un ejemplo. Las empresas que contrate el Ayuntamiento tienen que estar limpias de polvo y paja y ser respetuosas con los convenios.

P: Cuando se habla de turismo se menciona el papel del turismo en Granada. Deme una pincelada sobre este aspecto y la incidencia de los pisos turísticos.

El turismo no puede ser el futuro de Granada. La industria turística, y más como está organizada actualmente, no aporta ningún tipo de valor añadido. Beneficia a muy pocos y da un mal empleo no a tantos como se piensa. Somos unos 25.000 en la provincia. Hablo en primera persona porque, aunque llevo cuatro años trabajando en la asesoría del Sindicato Andaluz de Trabajadores, desde los 17 años soy trabajador de la hostelería porque soy cocinero profesional.

Esa industria turística, tal y como está montada, no incide en la ciudad beneficiosamente porque no da valor añadido. Aparte trae una serie de lacras tremenda. Están gentrificando y turistificando zonas de la ciudad, sobre todo el casco histórico. Los grupos hoteleros se están quedando con todos los edificios del centro. Lo vemos todas las semanas. Las empresas de apartamentos turísticos están haciendo tres cuartos de lo mismo. Están expulsando a los vecinos de los barrios. Todo esto resulta directo del turismo tal y como está montado. Hay que darle una vuelta, limitarlo taxativamente, acabar con los apartamentos turísticos y plantearlo de otra manera.

Respecto a la otra cuestión, hay que buscar nuevas vías y polos de desarrollo para la ciudad como la Vega. Otro tipo de empleo que sea el que aporte definitivamente valor añadido y ese beneficio se quede dentro de la ciudad. Las empresas turísticas no dejan prácticamente nada. Es beneficio para pocos y malvivir para otros. El turismo tiene que ser un complemento de la economía de la ciudad, no el pilar básico. Ningún territorio que se precie puede basar su futuro en la industria turística. Cualquier economista me dará la razón.