El Palacio, escenario de grandes gestas que volverá a dictar sentencia
El Covirán, que revive de momento la épica permanencia de la pasada campaña, se jugará la permanencia una vez más con el apoyo de su marea rojinegra
Recuerdos felices, también algunos angustiosos, pero con un final apoteósico se vienen a la mente de los aficionados rojinegros desde la noche de este pasado viernes 10 de mayo. El Covirán Granada logró una épica victoria ante Casademont Zaragoza que le permite seguir soñando con la permanencia y le da el derecho a jugárselo todo a cara o cruz ante su afición.
La historia parece repetirse. Las imágenes de los jugadores rojinegros saludando y celebrando con la afición desplazada a tierras mañas recuerda a la vistas hace casi un año en Sevilla cuando el Covirán Granada venció al Real Betis en lo que sería la antesala de una salvación de película. El "una más" volvió a sonar de boca de los jugadores del Covirán, especialmente de un Lluís Costa que ya recuerda en redes sociales su conocido vídeo mirando a la grada y gesticulando repetidamente hacia sus fieles indicando que había que ganar un partido más.
Nuevamente, el Palacio de Deportes. Ese Palacio abonado a las grandes noches. Ese Palacio que se pintó de rojo para el pasado año ganar a Joventut y certificar la permanencia o que hace dos ocupó los más de ocho mil asientos para gritar todos juntos que Granada era de ACB. Ese Palacio que, una vez más, debe convertirse en un infierno rojinegro, pues la salvación depende de los doce en pista y de las miles de gargantas que, por una última jornada, deben dejarse la voz para llevar el barco granadino hasta la orilla de una temporada más en la Liga Endesa.
Las cuentas son sencillas y muy positivas para el Covirán Granada. De los cuatro escenarios posibles, tres dan la permanencia a los de Pablo Pin. Si los rojinegros ganan a Gran Canaria, la salvación se queda en Granada, tanto si Obradoiro vence a Joventut como si pierde su último encuentro. Si los granadinos cayesen ante los de Jaka Lakovic, sí habría que esperar un pinchazo de los gallegos para certificar un tercer año en ACB. Solo una derrota del Covirán combinada con una victoria de los de Moncho Fernández mandaría a los de Pablo Pin de vuelta a la LEB Oro.
Enfrente estará un Gran Canaria que, desgraciadamente, no llega con los deberes hechos. Su derrota de este pasado viernes ante Girona y el triunfo de Valencia Basket ante el Real Madrid deja aun abiertas las posiciones dentro de los Playoffs. Los canarios se juegan el ser cabezas de serie. Empatados con UCAM Murcia y Tenerife a 20 victorias, a los de Jaka Lakovic solo les sirve la victoria y un pinchazo de los taronjas para conseguir ser cabezas de serie.
El duelo de la Jornada 34 no será como el año pasado. Como rival no estará un rival que ya piensa en otros objetivos. No será sencillo, nadie dijo que lo fuese, pero otra hazaña histórica puede pasar en el pabellón del Zaidín. La cuenta atrás para la salvación o el abismo ha comenzado y en los alrededores del Palacio ya huele a una de esas grandes noches.