El Palacio vuelve a responder para seguir protegiendo el sueño de la ACB
El pabellón roza el lleno en el reencuentro entre Covirán y Girona que supondrá el final de la primera vuelta y, quizás, el de la mala racha rojinegra
No fue cosa del Real Madrid, la afición sabe donde debe estar. Las más de 8.000 personas que acudieron el pasado fin de semana para presenciar el duelo entre Covirán Granada y el líder de la ACB no se quedará en una simple anécdota. La marea rojinegra quiere ayudar a su equipo a salir de la mala racha que lo ha llevado a perder ocho encuentros consecutivos y sabe que la oportunidad de oro llegará este domingo ante Bàsquet Girona.
Quizás el hecho de que Marc Gasol pise por primera vez el Palacio de Deportes es un aliciente. El pequeño de los hermanos Gasol no llegó a jugar en Granada la pasada campaña, pues su fichaje por el conjunto catalán se produjo unos días después del enfrentamiento de ambos en el pabellón del Zaidín. Sea como fuere, la afición granadina quiere ACB, quiere seguir disfrutando del mejor baloncesto y ha logrado que resten menos de 1.000 entradas para el último encuentro de la primera vuelta de la Liga Endesa.
Proteger el sueño entre todos. Esta frase de Pablo Pin justo antes de medirse al Real Madrid se ha convertido casi en un lema que el Covirán Granada lleva por bandera, un slogan que debe permanecer en la mente de los aficionados hasta que acabe la presente campaña, pues desde este domingo y hasta mayo cada partido será mucho más que una final. Sí no se acaba el mundo como suele decir el técnico granadino en sus comparecencias, pero lo cierto es que ya se ha consumido media temporada y el Covirán necesita rascar todas las victorias posibles y cuanto antes, mejor.
Girona y Covirán se vuelven a ver las caras este domingo, los dos recién ascendidos frente a frente, dos rivales por la permanencia que solo se distancian en la tabla por un triunfo. Vencer a los de Aíto García Reneses no solo supondrá cortar, al fin, la mala racha que el equipo arrastra desde noviembre, sino también alejarse o mantenerse a la misma distancia de los rivales que se encuentran en las últimas posiciones de la tabla.
Acabar la primera vuelta de la ACB con seis triunfos sería, en palabras de Pablo Pin "una buena cifra, sobre todo, después de lo que hemos pasado. Es uno de esos partidos que, si se ganan, te dan un gran impulso". De hecho, si las cuentas para la permanencia siguen siendo las mismas, de ganar a Girona, Covirán Granada necesitaría otras seis victorias en la segunda vuelta para obtener la salvación.
Más allá de conseguir la sexta victoria, que obviamente es el objetivo principal, se trata de una cuestión mental. El equipo ha luchado y ha plantado cara a sus últimos adversarios, todos ellos de un nivel evidentemente superior al del conjunto rojinegro. Sin embargo, la recompensa no ha llegado. Ganar a Girona significaría afrontar con más seguridad y optimismo el inicio de la segunda vuelta donde esperan, en las dos siguientes jornadas, equipos como Breogán, Fuenlabrada y Bilbao, todos ellos equipos a los que Covirán ya les ha ganado esta temporada.
Como explicó el técnico rojinegro, "la llegada de Caicedo, Moore y Ndoye nos ha venido muy bien, no solo para tener más efectivos, sino también por mejorar el estado de ánimo. Ver que estamos reconstruyendo la plantilla hace que la calidad del día a día sea mejor. Ahora sí estamos preparados físicamente para situaciones, como en el rebote, donde antes nos ha costado mucho, bien por no hacer las cosas como debíamos o bien por no llegar a nivel físico". El equipo está completo, las ganas por acabar con la mala racha más que evidentes y el Palacio está preparado para volver a llevar a su equipo hacia la victoria.