El pavo real, la cabeza más visible de todo el ecosistema del Carmen de los Mártires
La jefa de sección de jardines asegura sobre este icónico animal que está allí "como algo ornamental del parque"
Los ejemplares de pavo real, pese a ser una pequeña minoría, son el principal reclamo turístico del famoso parque granadino de Carmen de los Mártires. Los visitantes, que acuden cada día, abandonan este paraje natural con una instantánea recurrente en sus dispositivos móviles, la de alguno de los pavos reales que habitan el lugar. Sin embargo, lo hacen en numerosas ocasiones sin reparar en toda aquella fauna que no se ve, pero que es vital para el equilibrio de un ecosistema que es mucho más que sus tradicionales pavos reales.
Son las diez de la mañana y el Carmen de los Mártires abre sus puertas un nuevo día a la recepción de visitantes. En esos primeros instantes todavía se conserva el silencio y la tranquilidad de la noche donde cada animal acude a su refugio para permanecer a salvo de los depredadores del lugar, como el zorro o la garduña. En ese ambiente que emana serenidad llega para ejercer de 'anfitrión' uno de los ejemplares de pavos reales que habitan el lugar y que son, desde hace ya más de tres décadas, la figura más buscada por los transeúntes que se acercan al famoso parque granadino. Uno de ellos desciende sigiloso las escaleras que llevan al Palacete -casa de recreo- y se abre paso entre las reporteras de GranadaDigital y los principales responsables del mantenimiento del parque: Adolfina Muñoz López, jefa de sección de jardines; Juan Ramón Fernández, biólogo encargado del mantenimiento ecológico del sistema hidráulico, y Samuel Fernández Teno, técnico del servicio.
Adolfina Muñoz garantiza la continuidad de la tradición de los pavos reales en el Carmen de los Mártires
Este macho de pavo real actualmente ha perdido su esplendorosa cola al no encontrarse en la época de cortejo. Sin embargo, mantiene la majestuosidad y la variedad de colores en su plumaje. No hay, por el contrario, rastro alguno de hembras de esta especie y eso es algo que empieza a mantener alerta a los responsables de la fauna del parque. "Haremos un poco de seguimiento para ver si aparecen las hembras o no", cuenta la jefa de sección de jardines, Adolfina Muñoz. A lo largo de las más de tres décadas en las que los pavos reales se han convertido en un icono del Carmen de los Mártires nunca se ha visto peligrar su desaparición, porque "ellos han ido criando y la población se ha ido regularizando".
La autorregulación de la propia especie ha sido una constante en este largo vínculo que se ha establecido entre los pavos reales y el Carmen de los Mártires. Tanto es así que la propia Adolfina Muñoz reconoce que nunca se ha tenido que hacer un seguimiento personalizado a esta población tan especial del parque. De la misma forma, explica que hasta el momento ninguno de esos ejemplares de pavo real ha necesitado atención médica y que si pasara, llamarían a los veterinarios municipales para que fuesen. Tampoco se ha llegado a plantear, pese a que ahora mismo no hay hembras entre la población de pavos reales, un escenario en que se ponga fin a la tradición de estos animales en el parque granadino. Para tranquilidad de los visitantes, la jefa de sección de jardines añade que si desaparecen, se plantearían traer pavos "desde una granja autorizada para mantener esa tradición".
Pavos reales frente al resto de fauna: estética vs 'fauna auxiliar'
El vínculo que mantienen los pavos reales con los visitantes del parque se plasma a partir de una simple fotografía. Una joven se acerca con cautela para no asustar a al pavo real, que permanece al borde de la alargada alberca que decora el Palacete. Ella inmortaliza con su dispositivo móvil al macho de pavo real. Esta escena representa muy bien lo que después Adolfina Muñoz explica a GranadaDigital: "Los pavos reales están aquí como algo ornamental del parque [...], siempre han llamado la atención". Por este motivo, sumado a esa 'autorregulación' de la propia población de pavos reales, la jefa de sección de jardines junto al biólogo Juan Ramón Fernández y al técnico del servicio Samuel Fernández ponen en valor todo el ecosistema que hay detrás del Carmen de los Mártires.
El parque granadino lleva tiempo tratando hacer de este famoso lugar un entorno "naturalizado", donde sea la propia fauna y flora del lugar la que mantenga su equilibrio. Más allá de la función estética y de atracción a los visitantes del lugar, los pavos reales no constituyen una parte activa dentro de este ecosistema como sí presenta el resto de fauna del Carmen de los Mártires. Se presta especial atención a aquellas especies que contribuyen a mantener en buen estado el sistema hidráulico y/o favorecer el control de plagas.
El Carmen de los Mártires, un ecosistema conectado
Adolfina Muñoz y los responsables del mantenimiento del parque denominan a todas estas especies "fauna auxiliar". A ella pertenece, entre otros, la comunidad formada por los murciélagos, las aves insectívoras, un erizo común que "se coló desde la Alhambra -el bosque de Gomérez- durante la pandemia" y anfibios como la rana verde común, el sapo común o especies de nueva adquisición como el tritón pigmeo o el gallipato, considerado el mayor tritón de Europa, que nos muestra el biólogo Juan Ramón Fernández. También forma parte fundamental de este ecosistema la vegetación de especies acuáticas que garantizan la calidad de las aguas.
Los pavos reales son la cara más visible de un Carmen de los Mártires en el que cada especie es imprescindible en esa cadena biológica que mantiene interconectado todo el espacio natural. El biólogo del parque se retrotrae por un momento hasta la famosa película de 2009 Avatar, para tratar de transmitir ese vínculo que existe entre toda la fauna y la flora que forma parte del lugar. El Carmen de los Mártires como el correlato real del ecosistema de ciencia ficción de Pandora y, ahora, sus responsables como Adolfina Muñoz, personajes como la doctora Augustine, que tratan de dar a conocer la riqueza que se esconde tras el famoso parque granadino. Una jefa de sección de jardines que tampoco elude la responsabilidad del personal en que esta parte del Carmen de los Mártires pase más desapercibida al visitante: "Igual por nuestra parte también tenemos la culpa de no haberle dado esa difusión".