Pedro Sánchez no iniciará los contactos para posible investidura hasta que acabe "el tiempo de Rajoy"
Al tiempo que asegura que los socialistas no van a apoyar la investidura de Mariano Rajoy
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no iniciará los contactos con el resto de formaciones políticas para buscar apoyos a su posible investidura hasta que no llegue "su momento", porque "ahora es el tiempo" del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, han asegurado a Europa Press fuentes socialistas.
Después de las pasadas elecciones generales, el líder del PSOE ha defendido que, dado que el PP fue la fuerza más votada, es Mariano Rajoy quien debe intentar formar gobierno en primer lugar. Eso sí, ha asegurado que los socialistas no van a apoyar su investidura.
A partir de aquí, y si Rajoy "fracasa", Pedro Sánchez considera que le corresponderá a él buscar apoyos para llegar a La Moncloa. Y, para ello, ha explicado que hablará con todos los partidos, a izquierda y derecha, con el objetivo de formar un "gobierno progresista".
En concreto, y aunque insiste en que su objetivo es un "gobierno a la portuguesa", en los últimos días ha apelado directamente a Podemos y a Ciudadanos. Con el partido de Pablo Iglesias cree que podría entenderse en la agenda social y con el de Albert Rivera, en asuntos de regeneración democrática y eficiencia del Estado.
CONDICIÓN: RENUNCIA A CONSULTAS
La estrategia a seguir la marcó el Comité Federal del partido el pasado 28 de diciembre, con una resolución en la que los socialistas dejaban clara su negativa a la investidura de Rajoy a "un nuevo gobierno del PP" y fijaban como "condición indispensable" para hablar con los demás partidos la renuncia a "consultas o separatismos".
El PSOE llegó a este acuerdo --cerrado la noche antes por Pedro Sánchez y sus 'barones' tras días de tensiones-- para marcar las líneas claras ante una posible negociación con Podemos y su defensa del referéndum para Cataluña.
Desde entonces, Sánchez viene insistiendo en que los socialistas no creen que haya que hablar de "líneas rojas" ni "maximalismos" y apela al diálogo y el entendimiento que, opina, quieren los españoles. Eso sí, también ha afirmado que no va a buscar el apoyo de Democracia y Libertad ni ERC, cuya abstención sería necesaria en caso de que el PSOE lograra un apoyo de Podemos, pero no de Ciudadanos.
"PASO A PASO"
Con estas premisas encima de la mesa, fuentes socialistas aseguran que Sánchez no se pondrá manos a la obra para negociar su investidura hasta que no llegue su turno. Desde la dirección socialista se insiste en que "cada cosa tiene su momento" y prefieren ir "paso a paso".
Lo primero, apuntan, fue la constitución del Congreso y la negociación de la Mesa, de la que han salido muy satisfechos con la elección del presidente de la Cámara Baja, Patxi López, gracias a un acuerdo con Ciudadanos, que a su vez también negoció con el PP.
Para buscar estos pactos, Sánchez se reunió con Rivera, el pasado viernes, y con Iglesias, el martes. Las conversaciones fueron menos fructíferas con el secretario general de Podemos, con quien ha protagonizado en las últimas horas un duro cruce de acusaciones.
El líder del partido morado ha dicho sentirse "defraudado" con Sánchez, a quien ha acusado de pactar con Ciudadanos y el PP en lo que considera la antesala de una "gran coalición". Mientras tanto, Sánchez ha lamentado que Iglesias no haya querido pactar y le ha afeado su "pataleta" por no conseguir apoyo para que Podemos forme cuatro grupos parlamentarios en el Congreso.
HAY QUE DEJAR SU "ESPACIO" A RAJOY
Tras una semana de intensa actividad, el PSOE cree que ahora hay que dejar su "espacio" a Rajoy, a quien previsiblemente el Rey encargará la formación de Gobierno en primer lugar, tras la ronda de consultas que el monarca iniciará previsiblemente la próxima semana.
El PP calcula que el debate de investidura de su candidato será la última semana de enero. Si Rajoy no supera las dos votaciones previstas por la ley, se abrirán dos meses en los que pueden explorarse otros gobiernos alternativos. Y ése, afirman en el PSOE, es el momento de Pedro Sánchez.