Pedro Sánchez se compromete a someterse en dos años a una cuestión de confianza si es elegido presidente

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha comprometido este lunes a someterse en dos años a una cuestión de confianza si tiene "el honor" de ser elegido presidente del Gobierno tras las elecciones generales del próximo 26 de junio.

Así lo ha anunciado durante la presentación del documento de 18 folios que contiene los "Compromisos del PSOE para un SÍ al gobierno del cambio", un acto en el que ha estado acompañado por su Gobierno en la sombra, esto es, el equipo con el que aspira a gobernar el país.

Sánchez ha subrayado que si algo ha demostrado en los últimos cinco meses ha sido que un político que "hace lo que dice" y "cumple con su palabra". "Yo voy en serio. Nuestro objetivos son ambiciosos, pero realistas y nuestros compromisos son firmes", ha enfatizado el líder socialista, incidiendo que en su partido no va a hacer promesas "imposibles" ni a "mentir" a los españoles.

EL PSOE CUMPLE Y CUMPLIRÁ LO PROMETIDO

En este contexto, ha presentado como "la mayor garantía" de que los socialistas cumplirán sus objetivos su compromiso de someterse a una cuestión de confianza a mitad de mandato si logra ser investido presidente del Gobierno para "rendir cuentas" ante los españoles y demostrarles, según sus palabras, que "el PSOE, en efecto, cumple y cumplirá con los objetivos que se ha marcado" para los próximos cuatro años.

Según ha destacado, el próximo 26 de junio supone "una suerte de plebiscito" a favor del "cambio", un "cambio" que no llegará "perpetuando" a Mariano Rajoy en el poder porque, según ha dicho, el único camino posible es que gane el PSOE.

Por tanto, ha insistido en el que la próxima cita con las urnas supone "una nueva oportunidad" de "cambiar las cosas en España", algo que no sólo es "urgente" sino "necesario", según sus palabras, y para "romper" la coalición por el "bloqueo" y "abrir las puertas" al "cambio".

Y es que, según ha defendido, el PSOE tiene las herramientas para hacer frente a la "encrucijada" en la que, a su juicio, se encuentra España y a los diferentes desafíos que se plantean, entre los que ha citado la necesidad de que haya una recuperación económica "justa", de que el empleo no sólo llegue a quienes "sufren" el paro, de luchar contra la desigualdad y la pobreza, de culminar el Estado federal y de regenerar la vida democrática.

Pero, además, Sánchez ha destacado que el PSOE se ha visto obligado a "actualizar" su programa electoral debido a la "amenaza de multa" realizada por la Unión Europea ante el "incumplimiento" del Gobierno de Rajoy de los objetivos de déficit.

OFRECE UN GOBIERNO "SOCIAL, DIALOGANTE Y LIMPIO"

Este hecho le ha llevado a asegurar que la solución a la actual situación por la que atraviesa el país es la "socialdemocracia, que es Estado de bienestar, derechos y libertades, y que es Europa". "Frente a una derecha que propone recortes, el PSOE se erige como la solución al atasco político de los últimos cinco meses" planteando un Gobierno "social, dialogante y limpio", ha manifestado Sánchez, pidiendo a los españoles que "no olviden" lo han sufrido en los últimos cuatro años.

Durante su comparecencia se le ha podido preguntar a Sánchez si el PSOE se plantea abstenerse en caso de que no hubiera otra suma posible más que un Gobierno del PP, después de que la semana pasada asegurase que no iba a haber terceras elecciones.

A este respecto, el secretario general de los socialistas ha evitado contestar directamente a ese interrogante recordando que el PSOE ha sido el que más ha hecho para que ahora no tuvieran que celebrarse unas segundas elecciones y dejando claro que si su partido es la primera fuerza el próximo 26J, "habrá cambio" porque "ya no habrá excusas para quienes lo bloquearon". "Quien quiera cambios, que no busque intermediarios, sino que apueste por el PSOE que es el que puede acabar con el PP", ha apostillado.