El peligro de tirar colillas en verano: multas y posibles sanciones

Los cigarros, sobre todo que queden mal apagados, pueden desencadenar un gran desastre en cuestión de minutos

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Tirar una colilla a la carretera es una infracción que conlleva una sanción de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir | Foto: E.P
Carlos Ruiz
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El verano trae calor, cielos despejados y, lamentablemente, un mayor riesgo de incendios forestales. Uno de los comportamientos más peligrosos es tirar colillas mal apagadas desde el coche. Sin considerar el grave peligro que conlleva, muchas personas ignoran las consecuencias devastadoras que puede tener este acto. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), esta infracción no solo es peligrosa, sino que también está severamente castigada.

Arrojar una colilla puede convertirse rápidamente en una emergencia. Las colillas mal apagadas pueden iniciar incendios que se propagan rápidamente, especialmente en áreas secas. Estos incendios no solo destruyen bosques, sino que también ponen en peligro vidas humanas y animales. El impacto ambiental y económico de estos incendios es enorme y puede evitarse con un poco de responsabilidad.

Antes, tirar una colilla desde el coche significaba una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet. Ahora, los infractores enfrentan una multa de 500 euros y la pérdida de seis puntos. Además, si el hecho de arrojar una colilla desde el vehículo es la causa que origina un incendio forestal podemos enfrentarnos a una pena de seis años de cárcel. Esta medida busca concienciar a los conductores sobre la importancia de ser responsables. La vegetación seca y las altas temperaturas crean un entorno propicio para que cualquier chispa se convierta en un incendio.

Además del evidente peligro de tirar una colilla desde el coche, fumar al volante es un riesgo para la seguridad vial. Sacar el paquete de tabaco, buscar el mechero y encender el cigarrillo son acciones que hacen que el conductor quite la vista de la carretera por unos segundos.

Mientras se fuma, una mano está ocupada, lo que limita la libertad de movimientos para conducir. Esto aumenta el riesgo de accidente y, además, puede resultar en otra sanción. En este caso el usuario será sancionado con una multa de 80 euros, que podrían llegar a ser 200 euros si el agente considera que esto le ha llevado a conducir de forma negligente.

Aquí hay algunas recomendaciones para los conductores:

  1. Apagar completamente las colillas antes de deshacerse de ellas. Usar un cenicero portátil si es necesario.
  2. No tirar basura desde el coche, especialmente colillas y fósforos.
  3. Conocer las condiciones del lugar al que se va a viajar. Si se está conduciendo por áreas propensas a incendios, tener más precaución.
  4. Contribuir a la conciencia colectiva. Si se ve a alguien tirando una colilla, no dudar en señalarle el peligro de su acción.

La responsabilidad de cada conductor es crucial para prevenir incendios este verano y proteger el entorno natural.