Las peluquerías reclaman IVA reducido para un sector "abocado al cierre mayoritario de sus negocios"

El presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Imagen Personal (ANEIP) asegura que han subido todos los productos y la electricidad “de una forma exagerada”

peluquería Puro Stylo en Granada
Cristina Camacho e Irene Ortiz en la peluquería Puro Stylo de Granada | Foto: Antonio L. Juárez
María José Ramírez
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Las peluquerías son un servicio esencial, sin embargo pagan el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) más alto, el 21%. Los profesionales de este sector, que este 25 de agosto celebran el Día Internacional del Peluquero, reclaman un IVA reducido, que sería del 10%. Es una reivindicación que viene de lejos, desde 2012, cuando tenían un IVA reducido al 8% y aumentó al 21%. Los peluqueros consideran que tienen que tener un IVA acorde a un servicio esencial y no a uno de lujo. “Es contradictorio. Cuando llegó la pandemia nos consideraron personal de primera necesidad, incluso tuvimos que luchar mucho para que nos dejaran en casa esos 40 días. Incluso con tantos memes que hubo, se vio que la gente necesita ir al salón a cuidarse. Sin embargo, nos cobran un 21% de IVA como artículo de lujo y no lo puedo entender”, comenta Cristina Camacho, dueña de la peluquería granadina Puro Stylo. “El sector se ha visto abocado a seguir reivindicando y a pedir la restitución de nuestro IVA porque es un sector esencial que no puede permitirse el gasto que genera o supone en una empresa pequeñita el 21% de IVA. Es nuestra principal reivindicación: la bajada del IVA, en este caso al 10%, que sería el IVA reducido”, asegura a GranadaDigital el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Imagen Personal (ANEIP), Santi Moliné.

Esta situación tiene más consecuencias en el sector, como es el cierre de peluquerías o el aumento de la economía sumergida, ya que al tener que soportar ese 21% de IVA muchos profesionales del sector se ven obligados a ello. “Lo más preocupante en estos momentos es la situación que tenemos con el IVA, pero al ser un sector tan atomizado, una de las reivindicaciones que también tenemos en mente es que el Gobierno ayude a las empresas con los seguros sociales, porque el sueldo se nos ha incrementado, ha subido el IPC y nos han subido todos los productos y la electricidad también de una forma exagerada”, comenta Santi Moliné, quien también apunta que otra de las reivindicaciones del sector es intentar que el Gobierno les ayude “a controlar el intrusismo y la clandestinidad, ya que es un oficio muy fácil de ir casa por casa o de tener un establecimiento que no esté reglado o acorde con las necesidades establecidas”.

En estos momentos, lo que también afecta más a los peluqueros es “la subida del precio de las materias primas, que es en torno a un 20-22%, y el impuesto de la electricidad”. “En las peluquerías, todo lo que se utiliza es electricidad. Con el calor que estamos teniendo, tenemos que tener el aire acondicionado a tope porque si no, no habría quien se sentara a peinarse. Todo depende del consumo eléctrico y tengas más o menos trabajo eso es un gasto añadido que no puede repercutir en el cliente”, explica el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Imagen Personal.

Peluquería Puro Stylo en Granada | Foto: Antonio L. Júarez

Santi Moliné recuerda que las peluquerías son “un sector de primera necesidad” y que las empresas tienen que tener ayudas por parte del Gobierno para poder mejorar su situación. “La peluquería es mano de obra intensiva, con lo cual, no podemos ir más rápido a la hora de cortar el pelo, de aplicar un color, de hacer un moldeador... Y los gastos se han incrementado. Con estas situaciones que tenemos, si el Gobierno no toma medidas para ayudar a este sector, nos vamos a ver todos abocados a tener que cerrar nuestros negocios, irnos casa por casa o trabajar clandestinamente o en el instrusismo porque todos necesitamos mantener a nuestras familias y la situación que se avecina es delicada”, señala. La peluquera granadina Cristina Camacho también resalta que ahora mismo no ganan para “poder pagar los impuestos” y tienen que “entramparse cada tres meses”. “Realmente no podemos asumir ese coste”, asegura. “El sector de la peluquería y estética estamos levantando el país, pagando nuestros impuestos, sacando mucho trabajo adelante y aportando a la Seguridad Social. Y ese dinero se lo dan a los niños de 18 años que tienen el respaldo de sus padres”, lamenta.

El presidente de ANEIP espera que el nuevo Gobierno que se forme “escuche las reivindicaciones de un sector que realmente está abocado al cierre mayoritario de sus negocios” dada la situación que atraviesa actualmente. Irene Ortiz, peluquera en Puro Stylo, también apunta que otra de las quejas que tiene el sector es por los cursos obligatorios que tienen que realizar los profesionales, “otro sacacuartos para el pequeño comercio”, señala. “No digo que no sean necesarios para algunas empresas o sectores más grades, pero para las peluquerías suponen un gasto y todos los años nos obligan a hacerlos. Todos los años se inventan algo. La última ha sido un inspector que dice que para vender champús tenemos que tener una licencia de venta de cosméticos y para tenerla, tenemos que hacer un estudio de calificación ambiental, que implica un estudio del ruido, contratar un perito... ¿Esto es ayudar al pequeño comercio? Nos sentimos pisoteados todos los días”, lamenta. “El tema del IVA es lo más sonado, pero es la punta del iceberg. Es, digamos, el camino más fácil. Una reclamación que todo el mundo puede entender, pero son muchas más las reivindicaciones que se tienen”, añade esta profesional de un sector que cada día intenta sobrevivir para llegar a fin de mes.