Pensionistas granadinos se suman al "otoño caliente" de protestas para pedir una revalorización de las pensiones

Un autobús y un microbús partirán desde Granada este sábado 15 de octubre hacia Madrid para secundar la movilización en defensa de las retribuciones por jubilación y los servicios públicos

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Imagen de una concentración de la Plataforma Metropolitana por las pensiones públicas en la Plaza del Carmen | Foto: Remitida
María José Ramírez
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Un nutrido grupo de pensionistas granadinos se unirá a la protesta que tendrá lugar este 15 de octubre en Madrid y entregarán firmas en el Congreso para exigir la revalorización de las pensiones, salarios de acuerdo al IPC real y una pensión mínima del 60% del salario medio, entre otras reivindicaciones. Consideran que la situación es “insostenible” ante la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Carmen Pons, portavoz de la Plataforma Metropolitana de Granada por las pensiones públicas, asegura que siguen vigentes “las razones” que les hicieron salir a la calle y que no solamente salen “por las pensiones, sino por unos salarios dignos, una Sanidad Pública digna y para un bienestar colectivo digno”.

Un autobús y un microbús con 81 pensionistas saldrán de Granada rumbo a Madrid el 15 de octubre. Además, muchos más pensionistas granadinos acudirán a la manifestación por su cuenta para exigir, entre otras reivindicaciones, una auditoría de las cuentas de la Seguridad Social. “El mismo ministro, el vigente, ha estimado que 500.0000 millones de euros desde el año 68 hasta ahora se han gastado en gastos impropios, en cosas que no son ni para pensiones ni para construir hospitales, etc. Gastos que no son de los pensionistas. Y ahora, decir que las pensiones no son sostenibles, pues no. Ahora hay menos gente trabajando, pero se produce tres veces más que en los años 70 y la población no ha subido tanto como para eso. Es cuestión de distribución de riqueza y, además, los sueldos de ahora son miserables, la juventud de ahora está avocada a una estabilidad de trabajo terrible. Nadie tiene unos contratos como para decir puedo vivir de eso. La juventud, que es lo que más nos duele a nosotros, tiene una falta de estabilidad en la vida que no les permite ni formar una familia o tener una independencia vital, porque no tienen sueldos seguros ni lo suficientemente dignos”, lamenta Carmen Pons.

Otra de las reivindicaciones que tienen los pensionistas es que la pensión mínima sea del 60% del sueldo medio y también la brecha de género. “Las mujeres trabajando tienen menos sueldo que los hombres y de pensión siempre tienen menos. Hay muchas personas mayores que han trabajado en negro o en casa y no tienen una pensión por ellas mismas. Tienen que vivir de pensiones no contributivas o de viudedad, que son miserables, cuando esas mujeres han trabajado toda su vida cuidando a mayores, a niños, etc. Y trabajando haciendo alguna cosa se ven avocadas a unas pensiones miserables y no es lícito”, apunta la portavoz de la Plataforma Metropolitana de Granada por las pensiones públicas.

También los pensionistas piden “unos servicios públicos que sean de calidad y dignos” y “unas residencias de la tercera edad que, cuando alguien se vea avocado sin más remedio a tener que ir a una, sean dignas y las personas puedan vivir allí con dignidad”. “Todos hemos visto durante la pandemia lo que ha supuesto eso. Ha sido terrible. Eso se intuía, pero ha sido una prueba fehaciente”, remarca Carmen Pons.

Una concentración de la Plataforma Metropolitana de Granada por las pensiones públicas | Foto: Remitida

La eliminación de los copagos sanitarios es otra de las reivindicaciones de los pensionistas. “Las personas mayores necesitan más medicinas, naturalmente. Y eso no debe suponerle decir: O como o me medico; o pago la luz o me medico. Muchas medicinas las sacaron de la Seguridad Social en tiempos del Gobierno de Rajoy y ahora ya no las cubre. Y otras porque también supongo que son caras. Cada uno tiene su propia historia. Hay personas que no necesitan medicinas, pero otras sí. Nadie está contento u orgulloso de necesitar medicinas”, apunta.

La revalorización de las pensiones en función del IPC interanual es una reivindicación de los pensionistas que el Gobierno ha incluido ya en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, y que supondrá una subida de las prestaciones a los jubilados del 8,5 %, según estima el Gobierno. Esta medida es “insuficiente” para los pensionistas. “El 60% de los pensionistas cobran menos de mil euros. Sí que hay pensiones que son muy dignas, pero es el mínimo de casos. No es lo mismo subir a una pensión de 1.800 euros que a una de 600 euros o de las no contributivas, que son 400 y pocos euros. ¿Qué le supone a una persona que le suban siete euros al mes por ponernos exquisitos?”, asegura Carmen Pons.

La protesta de los pensionistas del 15 de octubre en Madrid no será la única que realicen. “Hemos prometido un otoño caliente, porque nos prometieron la auditoria -ERC, Bildu y Podemos- pero todavía no se ha hecho. Queremos una auditoría que sea imparcial, por tanto, que no la haga ninguna institución pública, porque entonces estará de parte”, indica Pons, que ha anunciado que en noviembre habrá más movilizaciones. “Nuestro eslogan es 'Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden'. Y seguimos en las mismas. Solo logramos que el 0,25% de subidas que había dicho el PP y luego llevó a cabo, el PNV consiguiera arrancarle más líneas rojas y para aprobar los Presupuestos Generales del Estado el aumento fue según el IPC. Pero ya estamos viendo este año cómo ha subido el IPC e intentan comerse puntos”, añade.

Además, en Granada continuarán cada lunes las concentraciones de la Plataforma Metropolitana por las pensiones públicas en la Plaza del Carmen, donde las iniciaron hace ya más de cuatro años. “Demandamos no solo para nosotros, que ya digamos que estamos en tiempo de descuento, si no para las generaciones venideras, que vean que les están vendiendo el mensaje de que no vamos a tener pensiones y entonces qué pensáis hacer. Los mensajes son: hágase usted un plan de pensiones, pero todos sabemos que los planes privados son ruinosos y, además, ¿quién se va a hacer un plan privado de pensiones hoy día, una persona de treinta y tantos años que cobra mil euros al mes? Se pretende hacer negocio con cualquier cosa, con las pensiones o con lo que fuere. Y vamos a resistir mientras tengamos fuerzas”, añade.