Pepe Romero ofrece un recital antológico con sus partituras favoritas del siglo XX
El guitarrista evocó la figura de su padre, Celedonio Romero, que también triunfó en numerosas ocasiones en Granada
Pepe Romero está en Granada como en su casa. No es ninguna frase hecha, puesto que la ciudad tiene la fortuna de contar entre sus vecinos al mejor guitarrista clásico del momento. Por eso, las actuaciones tienen un contenido especial. El artista salió al escenario del Teatro Isabel la Católica conteniendo la emoción. De niño había visto actuar en el mismo lugar a su padre. Ahora era él quien ocupaba las tablas y además lo hacía ante sus vecinos.
110 años del nacimiento de Celedonio Romero
En su programa para el Festival de la Guitarra eligió un repertorio especial que se podría definir como un homenaje a su padre, Celedonio Romero, fallecido hace 110 años y que fue el responsable de su carrera como músico. Romero se refirió a estas partituras como sus favoritas del siglo XX. Estuvo locuaz durante su actuación y además de recordar las noches que él había pasado en el patio de butacas del teatro municipal granadino, comenzó hablando de los sonidos de la naturaleza que de forma extraordinaria describe Villalobos en sus Preludios. Romero ha interpretado esta obra en numerosas ocasiones y a pesar de ello no descuida ni por un instante la sensibilidad que hay en cada. Se volvió a emocionar: “¡Cuántas veces he escuchado a mi padre tocar estos preludios!”.
El artista Pepe Romero es un granadino militante y lo ejerce desde su afortunada tribuna. Incluyó en su repertorio a Ángel Barrios y sus Arroyos de la Alhambra, para reivindicar la figura de un autor que precisa un mayor reconocimiento, a lo que contribuyen actuaciones como esta del Festival de la Guitarra-Antonio Marín. Es una de las obras más interpretadas del autor de 'La lola se va a los puertos', pero en las manos de Romero la dimensión es diferente ya que encuentra de una manera especial el matiz.
Historias de la música española
La figura de Celedonio Romero iba adquiriendo el protagonismo deseado. La siguiente obra, 'la Serenata Española' de Malats, fue con la que enamoró a la que luego sería su esposa. Pepe Romero iba relatando anécdotas muy personales que tal vez pocos conozcan. En sus conversaciones con el hijo de Enrique Granados conoció que la célebre Danza andaluza se ha conservado por casualidad, puesto que el ilerdense la había depositado en la papelera. No le parecía una buena obra. Evidentemente equivocó y hoy es una de las piezas más importantes del repertorio español. Fue su mujer la que la rescató y le llamó la atención sobre la calidad de la composición.
Fue una lección de guitarra y de historia de la música. Romero desveló otra conversación particular. Es conocido que el Nocturno de Moreno Torroba está dedicado a otro gran músico español, Tomás Bretón, pero el guitarrista añadió que el origen de la composición tiene mucho que ver con el amor. Una noche, a las doce, el compositor se despertó y contempló a su mujer. Aquella impresión le sirvió para recrearse en el amor que entre ambos había. Durante cinco horas permaneció despierto y así fue como nació la partitura.
El compositor Celedonio Romero
El programa concluía con la Fantasía Cubana de Celedonio Romero, escrita como homenaje al lugar donde nació, aunque pronto se instaló en Málaga, donde estudió composición. Es una obra bellísima que servía como colofón al programa anunciado, aunque después hubo un regalo especial. Fue la versión de Pepe Romero sobre La Paloma de Iradier, que según comentó era una de las grabaciones preferidas por su padre. La noche dejó un profundo pozo de emociones y fue una oportunidad para poder presenciar a un intérprete en plenitud de forma y capaz de transmitir como solo los grandes pueden hacerlo.