Una perra espera en la puerta de su casa a su dueño, fallecido hace meses
Se llama Linda y se pasa la noche aullando, pese a que los vecinos le ponen agua, comida y una manta
Una historia contada en redes sociales ha conmovido a cientos de personas que han conocido la historia de Lina, una perra que vive en la puerta de la casa donde siempre estuvo junto a su dueño, Antonio, fallecido hace unos meses por un infarto. Desde entonces, el animal se ha quedado esperándole a diario, aullando casi sin descanso, especialmente por las noches.
Ante esta circunstancia, los vecinos de la urbanización de Otura donde vivía Antonio le han puesto comida, agua y una manta, pero han pedido ayuda por redes sociales para ver si algún refugio de animales, protectora o asociación quieren hacerse cargo de Linda, pero sin éxito.
Y no porque no haya existido un alma caritativa que se haya querido quedar con la perra, sino porque ella no se deja coger. Se asusta cuando se acerca alguien y se marcha, regresando a la puerta de la casa de su dueño cuando ve que, de nuevo, no hay alguien cerca. No quiere que nadie la toque. Y no se quiere mover del que siempre ha sido su hogar.
Incluso, relatan los vecinos que el sobrino de Antonio la acogió, pero la perra se escapó para volver al lugar donde vivía con su dueño.
A raíz de la situación, algunos vecinos de Otura han utilizado las redes sociales para hacer un llamamiento:
“Su dueño se ha muerto y ahí se ha quedado esperándole en la puerta de su casa. Los vecinos le ponen comida agua y esa manta, pero necesita una casa. Está muy triste. Está en Otura, Granada”.
Andrea Puerta es la prima de la chica que lanzó el primer aviso en redes sociales y ella, que se dedica a colaborar con diferentes asociaciones de animales, ha explicado a GranadaDigital que ya se han interesado varias por la situación del pobre animal, pero que les resulta complicado cogerla porque se asusta y se escapa.
Comentarios
2 comentarios en “Una perra espera en la puerta de su casa a su dueño, fallecido hace meses”
Carmen Maderuelo
20 de febrero de 2020 at 18:04
La perra va a estar en la casa hasta que llegue alguien bondadoso y ella lo sienta y lo perciba y se vaya con ella en vez de estar sola, triste, llorando y esperando. No dejen de ponerle su ración diaria y que dios los bendiga. Gracias y abrazos.
Norma
21 de febrero de 2020 at 13:13
Pobre alma de Dios ellos sólo son quienes esperan sin límite de tiempo al ser querido