"Las personas con Asperger tienen cualidades muy positivas que normalmente no se ven"
Tamara Alcaraz, psicóloga de la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger-TEA, incide en la necesidad que tienen de "ser comprendidas"
El Síndrome de Asperger es uno de los Trastornos de Espectro Autista más comunes y también más desconocido. Se caracteriza por determinadas dificultades en la utilización del lenguaje, en la comunicación y relación con otras personas. A quienes tienen Asperger les cuesta encajar y entender los protocolos de la sociedad, lo que provoca conductas y problemas para relacionarse. Su personalidad puede resultar un tanto extraña para los demás y con demasiada frecuencia se les rechaza por su forma de pensar, sentir y actuar diferentes. Este 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger en todo el mundo para reivindicar el espacio que se merecen en la sociedad y visibilizar sus necesidades, dificultades y, sobre todo, las características positivas que tienen. Como destaca Tamara Alcaraz, psicóloga de la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger-TEA, las personas con Asperger tienen “cualidades muy positivas que normalmente no se ven”.
Personalidades famosas como los directores Steven Spielberg y Tim Burton o el actor Keanu Reeves tienen Asperger. Todos ellos tienen dificultades para relacionarse de forma fluida con otras personas, pero destacan sobremanera en su trabajo. Ellos, al igual que cualquier otra persona con Asperger, lo que han necesitado es “ser comprendidos”. Por ello, desde la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger-TEA inciden “mucho en la parte positiva del síndrome” porque las personas que lo tienen “no solo tienen dificultades, también tienen capacidades muy importantes”.
“El problema de este síndrome es que es una discapacidad invisible, porque es una discapacidad social. Si solo vemos comportamientos extraños, solemos juzgar de manera mucho más negativa que cuando es una discapacidad visible, como puede ser la de una persona ciega o la de una persona en silla de ruedas”, comenta la psicóloga Tamara Alcaraz. “Tienen una dificultad para enfrentarse a situaciones habituales a las que todos los demás nos enfrentamos en el día a día y no nos cuesta ningún trabajo”, añade.
Muchas personas con Asperger necesitan “una adaptación curricular, no porque no tengan capacidad o inteligencia para acceder a los contenidos, sino porque muchas veces, a la hora de realizar los exámenes, con el tema de la hipersensibilidad, los ruidos, etc. hace que les cueste mucho más concentrarse”, apunta Tamara Alcaraz. Normalmente, en los colegios hacen adaptaciones curriculares, pero hay ciertos cursos en las que ya por ley no hay, como puede ser en Bachiller o en ciclos formativos.
Algunos niños con Asperger sufren en los centros educativos bullying. Por ello, en los centros educativos cuentan con una “figura sombra”, que hace “un acompañamiento a las personas con Asperger en el propio centro educativo”, como destaca Alcaraz. “Igualmente, eso también se acepta en ciertos niveles académicos y no en otros, cuando realmente sería muy necesario tenerlo en todos. También tenemos que contar con voluntarios para esa función y escasean, así que hacemos un llamamiento a la necesidad de tener voluntarios para esta figura en los centros educativos”, apunta la psicóloga de la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger-TEA.
A nivel social, estos niños pueden vivir “situaciones desbordantes, que es una cosa tan sencilla como ir al supermercado”. Alcaraz cuenta que pueden ir muchas veces con sus padres, pero luego cuando son adultos “no están cubiertas esas necesidades a nivel visual”. “También reclaman mucho que en una parada de autobús haya una lectura fácil con los pasos a seguir para subirse. Lo reclaman los adultos porque se ponen muy nerviosos a la hora de hacer cualquier situación social que nosotros hacemos de forma habitual y fácil, a ellos les lleva un tiempo de preparación para saber que tiene que realizar esas actividades”, explica.
Las familias de las personas con Asperger tienen “poco asesoramiento” y necesitan “información y mucho apoyo”. Alcaraz comenta que hasta que no encuentran a la asociación “están muy perdidas”. “Es verdad que es un colectivo muy específico y no todo el área sanitaria o centros educativos tienen que saber específicamente las necesidades de estas personas, pero sí que es cierto que en la asociación notamos falta de información a nivel social, a nivel de toda la comunidad, sobre las necesidades que tienen estas personas. Si vemos a una persona con aleteos o con estereotipias, que es como se llaman los movimientos repetitivos que realizan las personas con Asperger o con TEA en general, nos quedamos mirando y eso les incomoda mucho. Realmente, son movimientos repetitivos totalmente necesarios para ellos porque es su autorregulación emocional. Un poco de información a nivel de sociedad es muy necesaria. Las necesidades que tienen son sobre todo a nivel social, de ser comprendidos”, subraya.
“A nivel laboral, a muchas personas adultas con Asperger les da miedo reconocer que tienen, cuando eso beneficia a las empresas a la hora de la contratación, ya que incluso pueden acceder a puestos de trabajo para personas con discapacidad. Y hacen un proceso de enmascaramiento, que les provoca un agotamiento físico y mental muy profundo por tener la necesidad de integrarse más en la sociedad”, apunta Alcaraz. “Hacen un esfuerzo diario y suelen terminar agotados por parecerse más al resto de la sociedad, cuando realmente no es necesario, porque todos podríamos adaptarnos los unos a los otros y que no solo ellos se adapten al resto de la sociedad, porque, al final, todos somos diferentes y tenemos nuestras peculiaridades”, agrega.
Para ayudar en el ámbito laboral a las personas con Asperger, la asociación granadina ha puesto en marcha un Taller de Empleo y este año ha promovido muchas prácticas en empresas privadas y en algunos ayuntamientos para dar a conocer las capacidades que tienen estas personas. “Está yendo bastante bien. Queremos seguir luchando para hacer ver que estas personas son completamente capaces de realizar un trabajo”, indica Alcaraz.
Para que la sociedad granadina conozca las necesidades que tienen las personas con Asperger, desde la asociación organizan mesas informativas y charlas en institutos en las que inciden “en la parte positiva del síndrome”. “Muchos son muy creativos o en sus temas de interés son unos máquinas. Por ejemplo, si les gusta el fútbol, te pueden decir todos los futbolistas, hacer grandes jugadas o incluso ser entrenadores, porque pueden llevarlo todo al detalle. A los que les gusta la física pueden llegar a ser los mejores del mundo. Pueden tener cualidades muy positivas que normalmente no se ven. Desde la asociación intentamos dar visibilidad a todo lo positivo que tienen estas personas”, señala Alcaraz.
También la asociación hace hincapié en los falsos mitos sobre las personas con Asperger. “Uno de ellos es que tienen un coeficiente intelectual superior a la media, cosa que no es real. La gran mayoría tienen una inteligencia normal, pero al tener un tema de interés muy focalizado y hacerse expertos sobre ese tema da la sensación de que tienen una inteligencia superior a la media. También el falso mito de que quieren aislarse y eso es completamente falso. Tienen un sufrimiento muy grande porque no es que no quieran relacionarse, es que no tienen las herramientas para hacer una buena relación social, cometen muchos errores y hacen que tengan cierto rechazo, sobre todo en la adolescencia”, explica la psicóloga de la Asociación Granadina del Síndrome de Asperger, en la que atienden a una media de 270 usuarios en la provincia de Granada.