Una pesadilla que es más que un desvelo: Ganivet se planta ante la fiesta

La calle Sol, paralela de Pedro Antonio de Alarcón, reclama también una mayor presencia policial para garantizar el descanso vecinal y una mayor seguridad

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Ganivet luce sábanas en sus balcones desde hace días | Foto y vídeo: Javi Gea
Sergio Rodríguez Acosta
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Desde que Granada comenzó a ganar terreno al coronavirus, la ciudadanía empezó a recuperar poco a poco sus costumbres y partes de la rutina que estuvieron guardadas en un cajón. Una práctica muy habitual en la población granadina es acudir a establecimientos de hostelería, ya sea bares, pubs, discotecas u otras opciones de ocio, entre las que destacan los locales de ocio nocturno cuando llega el fin de semana. El regreso de la vida nocturna no sentó de la mejor manera a los vecinos que viven en las zonas con más actividad. Esta trama vive ahora un episodio nuevo con una reacción vecinal que incluye sábanas en balcones y una cacerolada en Ganivet, uno de los núcleos de la marcha en la capital. La acción ha tenido su eco en la calle Sol, donde se denuncia una falta de seguridad.

Este lunes cumplirá un año el vídeo que recorrió toda España en su momento. La secuencia mostró unas imágenes de concentración y desfase que fueron más que contundentes debido al momento que vivía la pandemia, pero 363 días después los vecinos de Ganivet sienten que no han abandonado la casilla de salida. Antes del Covid-19 el archiconocido ‘tardeo’ era una práctica habitual, pero ahora es poco menos que una institución. La realidad es que el gentío es más que notable desde tempranas horas de la tarde y progresa hasta la noche, momento en el que se reclama un mayor silencio.

Antonio, uno de los vecinos afectados, afirma que hay personas que recurren a fármacos para conciliar el sueño. Desde la plataforma creada también se hace hincapié en cómo afecta la gran concentración para el tránsito en la zona y también la suciedad generada con “orines, defecación y vómitos”. Una de las peticiones realizadas es que haya una declaración de “zona acústicamente saturada” para que ya no se abran más negocios que generen ruido. Marita, residente en Ganivet, destaca la problemática que tienen las ambulancias para poder acceder a este núcleo de la capital. “También estamos muy perjudicados los que tenemos cocheras porque es imposible pasar con el coche. De jueves a lunes no nos atrevemos a sacar el coche porque nos echan cara y a eso no hay derecho”, manifiesta Marita.

María, una joven vecina, sostiene que la insonorización de los locales no es la correcta porque ella escucha desde su piso la música de algunos de ellos. Por otro lado, señala que los cuerpos de seguridad “no hacen nada” por disolver los grandes grupos que generan ruido a altas horas de la madrugada en plena calle. Los convivientes declaran que la relación con la Policía Local no es la mejor: “Tienen nuestros números fichados y ni siquiera nos cogen”. “Cuando vienen tampoco pasa nada y no hay una actuación continuada”, agregan.

La primera persona que realizó una denuncia en Ganivet por esta problemática es Javier Olmedo, que asegura ante el micrófono de GranadaDigital que hace dos años abandonó “el barrio donde me crie” después de ocho años de lucha sin éxito porque “era imposible vivir”. Javier apostilla que llegó a tener conflictos por su propósito y que incluso en una ocasión llegó a ser agredido por denunciar los olores provenientes de un local.

Desde esta organización bautizada como ‘Afectados Pubs Zona Ganivet Granada’ se ha recurrido, junto con numerosas comunidades, a la vía judicial con la contratación de un abogado. Antonio asegura que “llegarán hasta donde haga falta” y confía en precedentes dados en otras ciudades como Málaga. Este grupo de ciudadanos recuerda que el PSOE mostró interés por esta circunstancia cuando estaba en la oposición, una actitud que ha relevado ahora el PP cuando ha pasado al mismo punto. “El problema es conocido”, reiteran. Sus balcones lucen sábanas desde hace días para mostrar el descontento con la gestión de este problema.

La pasada noche de este viernes, desde las 23:55 horas hasta las 00:00 horas, se celebró la primera cacerolada como protesta ante la situación actual. “Esperamos que se tomen medios y se haga legalmente lo que se deba hacer en una zona que es de las más bonitas de Granada, pero que ahora mismo es de las peores”, sentencia Marita.

Eco en Pedro Antonio

Valentín Osorio, portavoz de ‘Sol contra los ruidos’ afirma que en la calle Sol, más que conocida por los fieles de Pedro Antonio, hay “menudeo de droga, puñaladas, prostitución y ruidos hasta las 06:00 horas de la madrugada”. Precisamente, en el mes de junio, toda Granada alucinó con las imágenes de esa misma zona tras una puñalada propinada con un picahielos. El representante señala que muchas personas acostumbran también a orinar en la calle.

Imagen de la calle Sol | Foto: remitida

La organización vecinal asegura que tras el cierre de los pubs, se dan botellones en la calle, en los que a veces surgen conflictos que elevan todavía más el tono que impide un buen descanso. ‘Sol contra los ruidos’ no ha tomado todavía la vía judicial. Por otro lado, tampoco van a tomar parte en la iniciativa de las caceroladas por miedo a posibles represalias. Osorio detalla que la actuación policial ha sido hasta ahora poco efectiva, ya que cuando llegan patrullas la calle se dispersa para posteriormente volver a retomar posiciones.







Comentarios

Un comentario en “Una pesadilla que es más que un desvelo: Ganivet se planta ante la fiesta

  1. Protestad, protestad, pero la verdad es que todos hemos sido jovenes y nos hemos divertido, la noche y la divercion es de los jovenes, el centro de las ciudades es lo que tiene, si quereis tranquilidad irse a vivir al campo como yo