Pétalos y velas para festejar, recordar y reivindicar | Galería

Hoy el paso del agua del río Genil sonaba diferente. Sonaba a ‘quejío’ de orgullo y también reivindicativo del pueblo gitano de Granada. Hoy, 8 de abril, es su día, el Día Internacional del Pueblo Gitano y, como cada año, la ciudad ha vivido la ‘Ceremonia del Río’.

Payos y gitanos se han concentrado esta tarde en el embarcadero del río Genial el que hay bajo Puente Blanco para recordar a las víctimas gitanas del holocausto nazi y para reivindicar su historia, su lengua y su cultura.

“Hoy es un día festivo, reivindicativo y conmemorativo”, nos explica Carmen Heredia, mediadora intercultural de la Fundación Secretariado Gitano de Granada, minutos antes de proceder a la ofrenda de flores donde las mujeres lanzan pétalos como símbolo de libertad y del éxodo vivido por el Pueblo Gitano hace más de mil años. Y, por otro lado, la ofrenda de velas donde los hombres ponen velas en los ríos in memoria de las víctimas que sufrieron las consecuencias del odio y los ataques xenófobos y racistas y en recuerdo de sus antepasados, especialmente del medio millón de gitanos asesinados durante el holocausto nazi.

Dice Carmen que este día es más reivindicativo que festivo puesto que todavía, en nuestra sociedad, “hay programas de televisión que difunden una imagen del pueblo gitano que no es cierta, que no representa la realidad”, critica Heredia haciendo referencia al programa de Cuatro ‘Los Gipsy Kings’. “Hay gitanos que, por estas cosas, prefieren ser invisibles para que no les asemejen con los estereotipos que proyectan sobre el pueblo gitano programas como este”, matiza Carmen.

“Pedimos el respeto a nuestra cultura. Que se conozca y se comparta y que se pierda el miedo hacia los gitanos”, desea esta mujer. Granada cuenta con cerca de 12.000 gitanos y gitanas. “Granada, aparte de Sevilla, es la ciudad donde hay más gitanos”, nos informa Carmen.

A las 19 h. arrancaba la conmemoración de este día a los pies del río. En un escenario montado para la ocasión, se subían las autoridades de la Junta de Andalucía y del ayuntamiento de Granada para dedicarles unas palabras de afecto al pueblo gitano.

Después, se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas gitanas del holocausto nazi. Más tarde se subía al escenario para leer el manifiesto de este año, Talía Román, una joven gitana pedagoga. Talía ha hecho un repaso de las barreras que aún tiene el pueblo gitano: acceso laboral, educación y exclusión social; y ha aprovechado la ocasión para denunciar el comportamiento de los aficionados de un equipo de fútbol extranjero con un grupo de gitanas hace unas semanas en Madrid.

“GELEM GELEM”

Tras la lectura del manifiesto, niños y niñas se subieron al escenario. Uno leyó unos versos del poeta José Heredia Maya; otra niña, a la que le dio la risa y pudo leer a duras penas lo que había escrito, terminó con un “viva el pueblo gitano improvisado” y, otro, más reivindicativo, decía al público: “no quiero que nos sigan llamando traperos’.

Solo el tráfico ‘ensució’ la voz de Amparo Heredia, quien, junto a la guitarra de Rafael Santiago (‘Rafalín Habichuela) interpretaron el himno internacional gitano: “Gelem Gelem”.
La voz de Amparo enmudeció a los curiosos que se apoyaban en las barandillas y el punteo de la guitarra flamenca viajaba con la brisa que corría esta tarde.

Y ya, para finalizar el acto, llegó la ofrenda floral. Los pétalos cayeron al agua y, junto a las velas encendidas, flotaron los deseos del pueblo gitano de Granada.

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