Piden 12 años de cárcel para acusado de incendiar la casa de su madre y causar daños en su edificio
El procesado vivía en la planta octava del número 97 de la Avenida de Andalucía, en Granada capital, en un piso que era propiedad de su madre
La Fiscalía de Granada ha solicitado un total de doce años y medio de prisión para un joven acusado de prender fuego al piso de su madre, en Granada capital, y causar una gran humareda en su edificio, lo que puso en riesgo la vida e integridad de sus vecinos.
El procesado, de iniciales J.M.S.R. y 24 años, está acusado de un delito de incendio con riesgo para la vida e integridad y de otro de atentado, por los que será juzgado el próximo 22 de enero en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado vivía en la planta octava del número 97 de la Avenida de Andalucía, en Granada capital, en un piso que era propiedad de su madre. Ella y su hija, que residían habitualmente en esta vivienda, la habían abandonado el 22 de noviembre de 2013 debida a la actitud "agresiva y conflictiva" del procesado.
Al día siguiente, a las 10,00 horas, el acusado, que se encontraba en la vivienda, se dirigió al salón comedor y prendió fuego a un taburete y tablas de madera que había envuelto con ropa y papel. Así, generó un incendio que provocó que saliera al exterior una gran cantidad de humo al exterior. Fue precisamente ese humo lo que alertó a los vecinos, algunos de los cuales salieron al rellano del edificio.
El procesado, "lejos de deponer su actitud", se situó en el rellano de su planta, la octava, y prendió de nuevo fuego a otras maderas, lo que provocó que el humo se propagara por el piso superior. Los vecinos trataron de convencerle de que apagara los dos focos del fuego existentes y le explicaron el riesgo que el incendio podía suponer para su vida e integridad, pero él no hizo caso. En actitud "agresiva", según el fiscal, les respondió que no apagaran las llamas porque estaba "haciendo una barbacoa". Pese a ello, los vecinos apagaron el incendio del rellano y llamaron entonces a la Policía Nacional.
Cuando se personaron en el lugar dos agentes, estos le pidieron al inculpado que depusiera su actitud y les dejara acceder para intentar sofocar el fuego "ante el peligro manifiesto" para la vida e integridad de los que allí se encontraban por el riesgo de propagación. Pese a ello, lejos de cumplir sus órdenes, el acusado se negó y además le propinó un puñetazo a uno de los policías, que sin embargo no resultó herido.
Según el Ministerio Público, los dos focos del incendio eran independientes y fueron provocados "consciente y deliberadamente" por le procesado, que generó un "riesgo manifiesto" a sus vecinos, teniendo en cuenta la carga térmica superior, y la posibilidad de propagación.
Según la Fiscalía, el inculpado no tiene afectada su imputabilidad, ya que no está afectado por patología o enfermedad alguna, según el examen realizado por dos médicos forenses. Ni la comunidad de propietarios ni la madre del inculpado reclaman una indemnización por daños.