Piden diez años de prisión al acusado de intentar matar a un hombre de una pedrada en la cabeza
La víctima, que acabó ingresada en la UCI por la gravedad de las lesiones, tardó 500 días en curarse y le han quedado diversas secuelas físicas
La Sección Primera de la Audiencia de Granada acoge este martes el juicio contra un hombre acusado de intentar acabar con la vida de otro al que golpeó con una piedra de grandes dimensiones en el cráneo después de que discutieran en la localidad de Zafarraya. La víctima acabó ingresada en la UCI de un centro hospitalario por la gravedad de las lesiones, que le han dejado diversas secuelas.
La Fiscalía ha solicitado que el acusado sea condenado a la pena de diez años de prisión como autor de un delito de tentativa de asesinato con alevosía, así como a la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima a menos de 300 metros durante un periodo de 15 años, según consta en el escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 30 de agosto de 2018, cuando el acusado inició una discusión con la víctima en el llamado Camino de la Madre que da acceso al municipio de Zafarraya. Eran sobre las 20:30 horas y delante de varias personas que se encontraban allí en ese momento, el acusado avisó de que "quería matar" al otro hombre.
Ambos se enzarzaron entonces en un forcejeo con golpes mutuos y cayeron a la zona de un arroyo cercano. Segundos después de que dieran por finalizada la pelea, la víctima se dirigió "tranquilamente" hacia su vehículo para marcharse, pero el acusado, aprovechando que se encontraba de espaldas, se acercó y le propinó un fuerte golpe en el cráneo con una gran piedra.
La víctima cayó aturdida al suelo y allí el acusado le propinó una segunda pedrada en la zona del hombro. Seguidamente se apartó del lugar mientras el otro hombre trataba de recuperarse. El fiscal expone que las heridas que le provocó "comprometieron gravemente su vida" e hizo necesario su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Tardó 500 días en curarse y le han quedado diversas secuelas físicas, tanto vinculados al traumatismo en la cabeza como a problemas de movimiento en el hombro, que han comprometido su calidad de vida.
En cuanto al acusado, el fiscal hace constar que desde principios de 2018 --los hechos ocurrieron en agosto-- presentaba una hemorragia en el córtex cerebral que disminuyó sus capacidades para controlar sus impulsos aunque sí era consciente de sus actos y aboga por que se le aplique la atenuante de alteración psíquica.