Piden la ejecución provisional de la sentencia que revoca el aforo de 1.006 personas a la Sala Prince

La discoteca celebrará esta noche una actuación "para la que ofrece 1.000 invitaciones"

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Sala Prince | Foto: Archivo GD
E.P.
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La Plataforma Vecinos del Realejo pedirá la ejecución provisional de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que revocó el aforo de 1.006 personas dado a la Sala Prince, tras conocer que la discoteca celebrará esta noche una actuación "para la que ofrece 1.000 invitaciones".

En declaraciones a Europa Press, el colectivo ha acusado al Ayuntamiento de hacer "una interpretación muy sesgada de esta sentencia", que rebaja el aforo a 251 personas, y censuran que haya decidido no ejecutarla "al no ser firme".

Desde Vamos Granada también han pedido al Ayuntamiento que "desista de su oposición a la ejecución de la sentencia y aplique la limitación de aforo respaldada por el tribunal" para esta discoteca situada en el Campo del Príncipe.

La formación se ha referido en una nota a los "antecedentes del riesgo que supone la superación del aforo", después de que en mayo de 2016 fuera necesario desalojar la sala al haber "1.150 personas cuando lo autorizado era 251".

ANTECEDENTES

El TSJA revocó la resolución judicial que concedió a la Sala Prince el aumento de aforo por entender que una actividad de estas dimensiones queda fuera de la ordenación urbanística, especialmente de la que afecta al casco histórico del Realejo.

La sentencia estimaba así el recurso interpuesto por la Asociación Plataforma Vecinos del Realejo, que alegaba que este incremento de aforo en casi 800 personas va en contra del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y del Pepri Centro, "que establece como usos prohibidos en su ámbito las discotecas y salas de fiesta".

El TSJA exponía que debe "darse preferencia al interés público" frente al de la sala de fiestas y advertía de que la medida cautelar de aumentarle el aforo suponía, no solo otorgarle la calificación ambiental como ha hecho la administración, sino también la autorización de funcionamiento con ese número de clientes, "a pesar de los obstáculos que para ello suponen la aplicación del planeamiento urbanístico".

Esta sentencia se enmarca en los seis procedimientos que tienen abiertos los vecinos contra esta discoteca porque, según alegan, está "empeorando su calidad de vida". Y es que, afirman que el "ruido, la suciedad y el consumo de drogas" que se derivan de su actividad ya está favoreciendo que "la gente se vaya del barrio" convirtiendo sus viviendas en apartamentos turísticos.

El colectivo lleva "tres años luchando" por este asunto desde que en 2015, cuando la sala tenía un aforo de 161 personas, cambió de dueños y se acometió una gran remodelación que a su entender está fuera de ordenación.