Pina, es tu turno
"Más de lo mismo, el caldo de muchos partidos. El Granada llevó la iniciativa, generó ocasiones y no dejó al contrario crear peligro”, Joaquín Caparrós dixit tras el choque ante el Getafe. Estoy ojiplático. No se que es más preocupante, si la venda en los ojos del técnico utrerano o la que amenaza con ponerse el presidente Quique Pina. El Granada ha tocado fondo: acumula ya doce partidos sin conocer la victoria, ha sumado cinco puntos de los últimos 36 y, como no podía ser de otra manera, se va a comer el turrón en puestos de descenso. Está claro que hay muchas cosas que no funcionan pero tras cuatro meses de competición la responsabilidad comienza a trasladarse del banquillo al palco.
Por las razones que fuere, que ya comienzan a ser secundarias, Caparrós no ha sabido dar con la tecla correcta para hacer un equipo competitivo y vistoso. El Granada aburre a las ovejas y, sobre todo, no está demostrando que se merece estar un año más en Primera. En la élite no hay sitio para equipos tan livianos e insípidos como el rojiblanco. Ahora es el turno del jefe, del que 'parte el bacalao'. El presidente está jugando con fuego y quizás se queme. A estas alturas de la temporada ya se han tirado y perdido muchos puntos que al final de la misma puede que se echen mucho de menos. Pina, es obvio que tu confianza en Joaquín y su proyecto es grande, pero si cualquier otro entrenador que no se apellidara Caparrós hubiera dejado al Granada con 13 puntos y en descenso en Navidades estaría ya despedido. El currículum no es suficiente. Ojalá me equivoque pero cada minuto que pasa sin echar al utrerano es otro décimo de Lotería para Segunda. Y no precisamente del Gordo.