El pintor Miguel Lozano dona la mayor parte de su obra a la Fundación AguaGranada
Sebastián Pérez, primer teniente de alcalde, destaca la "generosidad" del artista, de 92 años, y cuya colección formará parte del futuro Museo de la Ciudad
El pintor Miguel Lozano, de 92 años, uno de los autores más representativos de la denominada Escuela Granadina que ha dedicado la mayoría de su vida a la docencia y que es el último discípulo vivo del célebre Gabriel Morcillo, ha donado gran parte de su obra, un total de 175 cuadros, a la Fundación AguaGranada, que tiene la intención de que la colección pase, posteriormente, a formar parte del futuro Museo de la Ciudad.
En presencia del notario granadino Álvaro Rodríguez Espinosa, el artista firmó en su propio domicilio la donación junto al primer teniente alcalde y secretario general de AguaGranada, Sebastián Pérez, que la aceptó y que agradeció la "generosidad" de Miguel Lozano, cuya obra, dijo, "quedará siempre en la ciudad de las artes y de las luces que es Granada".
Sebastián Pérez puso de manifiesto la importancia que un acto de estas características tiene para la cultura de Granada, una de sus señas de identidad, y dijo confiar en que otros autores granadinos "sigan el ejemplo" de Lozano, que ha querido que su arte esté ligado de por vida a la ciudad. El secretario general de la Fundación AguaGranada obsequió a Lozano con un conjunto escultural de barro, realizado por el granadino Jesús Mariscal.
El pintor, por su parte, que mostró una gran vitalidad a pesar de su avanzada edad, dijo sentirse "emocionado" y recordó su vocación por la docencia durante años, en la Escuela de Artes y Oficios o en los colegios Avemaría, Juan XXIII y La Presentación, donde ha impartido maestría y talento a cientos de alumnos. Lozano, de orígenes de familia humilde y que pasó gran parte de su infancia como lazarillo de su padre invidente, definió la pintura como su "gran pasión", que desarrolló magistralmente en la década de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado, en plena posguerra. Después compartió su arte con su otra gran pasión: la enseñanza, a la que se empleó "en cuerpo y alma" tras la muerte de sus progenitores. Quienes le conocen le atribuyen condiciones de un pedagogo innato y un profesor excepcional.
Lozano mencionó una de sus obras más significativas, y que forma parte de la exposición de Gran Capitán y uno de los cuadros donados a AguaGranada, 'El Molindres', estampa, típicamente granadina y en la que demuestra ser un extraordinario observador de la realidad que le rodeaba, de un mendigo, al que muestra con una garrafa de vino y un perro. El pintor rememoró el proceso de creación de esa obra, concebida y realizada "con el alma" en un cuarto muy pequeño y uno de sus lienzos más celebrados.
El vínculo de Lozano con AguaGranada viene del verano pasado, cuando el autor se reencontró con un bodegón que pintó en 1947, y que no había visto desde entonces, colgado en las paredes del Aljibe del Rey, sede de la fundación. Después, AguaGranada promovió una muestra recopilatoria de Lozano, que bajo el título 'La huella del maestro' fue inaugurada el pasado 5 de marzo en el Centro Cultural 'Gran Capitán.
La exposición iba a quedarse hasta el 19 de abril, pero el Estado de Alarma provocó su suspensión. Está previsto que, una vez se normalicen las condiciones de seguridad y sanitarias, la muestra vuelva a abrir sus puertas. Durante el confinamiento, AguaGranada también editó un vídeo sobre las magnificas obras expuestas para facilitar así el acceso a las mismas a los numerosos granadinos que no pudieron disfrutarla por motivo de la clausura.