De pisos de turismo en Granada a "dar la vida" a familiares y pacientes atendidos en el hospital
En algunas zonas de la ciudad se alojan pasajeros que no son los esperados, sino personas que van a la ciudad por cirugías y tratamientos médicos
Hace cuatro años, Mercedes Zurita puso en alquiler su primer apartamento con fines turísticos, pero con el paso del tiempo este, junto a otros pisos que tiene, pasaron a recibir un tipo de público fuera del esperado: gente que va a trabajar al juzgado, grupos que viajan con motivos específicos como el Corpus y, también, personas que vienen a Granada para ser atendidas en los hospitales de la ciudad. Este último grupo de gente es el que más pasa por los pisos de Mercedes y su esposo debido a la cercanía que tienen al Hospital Universitario Virgen de las Nieves, que cuenta con una amplia gama de tratamientos y cirugías de alto nivel en Andalucía.
Respecto a este escenario de clientes, la arrendataria cuenta que en un principio el piso "era con fines turísticos, porque todo aquello que es alquiler por menos de dos meses consecutivos es turístico". Y, si bien, siguen recibiendo personas que vienen de paseo a Granada, explica que "el grueso" de sus alquileres es "para personas que vienen a trabajar al juzgado o gente que viene al hospital por cirugías o ingresos".
Ana Valera, junto a su esposo, son parte de quienes arriendan uno de los apartamentos que ofrece Mercedes mientras están en la ciudad con fines de salud. "Llevamos los dos años que van de pandemia yendo ahí. Cada dos meses, estamos dos o tres días, y luego algunas veces al mes tenemos que ir dos o tres días para ver a más especialistas", comenta.
Son de Huércal-Overa y deben viajar a Granada ya que el esposo de Ana está pasando por un tratamiento de diálisis. Al principio se quedaban en hoteles cercanos al Virgen de las Nieves, pero tras un tiempo, explica Ana, se volvió algo tedioso, pues a su esposo le dieron un régimen alimentario especial y si bien podían comer en restaurantes, el problema que tenían es que no podían "comer las comidas que hay ahí. "Puede que un día sí, pero no todos. Entonces, nos dieron el dato de este apartamento que nos ha salvado la vida", comenta.
La comodidad de tener un lugar que se puede llamar propio, aunque sea por un periodo corto de tiempo, y sentirse en casa lejos de esta son cosas que convencieron a Ana y a su esposo de seguir alojándose en el piso de Mercedes desde el día uno. "Yo en viajes nunca he sido partidaria de los apartamentos, pero me hablaron de este, y fuimos la primera vez y quedé encantada", cuenta animada. Ana dice que ahora, cada vez que ya tienen fecha para viajar a Granada, ella llama a Mercedes y le dice "dame el mío", refiriéndose al piso que siempre utiliza, ya que es "un poquito más recogido", y se le hace más cómodo.
Mercedes, por su parte, cuenta que han tenido pasajeros que han ido al hospital por cirugías a corazón abierto, también familias que deciden quedarse para estar más cerca de sus seres queridos cuando están ingresados o personas que vienen por diversos tipos de tratamientos o exámenes médicos.
La encargada de los apartamentos insiste en que al inicio no esperaba que los pacientes del Virgen de las Nieves iban a ser su mayor nicho de clientes, pero al tener el fácil acceso a este, no es necesario coger el autobús, y contar además con una buena conexión a la red de transporte público y servicios básicos cerca, se volvieron una gran opción para los pacientes y familiares.
Chary Macías es de Puerto Real, y junto a su familia vino a Granada por motivos de salud de su nieto. Debido a una malformación cerebral, estuvo ingresado en la UCI del Hospital Puertas del Mar, Cádiz, y los mismos especialistas lo derivaron al Virgen de las Nieves para poder tratarse con los especialistas del lugar. Para la segunda vez que vinieron a Granada, Chary buscó un piso más cercano al hospital y dio con los de Mercedes. "A nosotros nos dio la vida esta chica", afirma. Cuenta que en su primera interacción con la arrendataria, una vez que confirmó la estancia, esta les facilitó fotos con el recorrido al hospital desde el apartamento, las tiendas que hay cerca para pedir comida en caso de salir tarde del hospital y los supermercados cercanos. A su nieto lo operaron en el Virgen de las Nieves y, para ese día, Mercedes les facilitó otro piso por una noche, cuando el mínimo de estancia son dos, para que sus familiares pudieran estar cerca acompañando y apoyándose.
Chary cuenta que ella a Mercedes siempre se lo dice, que cada vez que se despide, no sabe lo que va a agradecer esto y cómo pagar lo que está haciendo por ellos. También destaca la "vocación por el niño" por parte de la dueña del piso, y afirma que durante su estancia preguntaba constantemente por el estado de salud del menor.
Ahora deben viajar a Granada cada dos o tres meses para revisiones del menor y siempre se quedan en los mismos pisos, pues, la comodidad y confianza de llegar a un lugar que pueden hacer propio durante tiempos difíciles, no tiene precio.
Los pisos turísticos de Mercedes dieron un giro inesperado, pero gracias a su ubicación y la buena voluntad de los arrendatarios, cumplen una gran labor para aquellos pacientes que, junto a sus familias y seres queridos, viajan a Granada por distintos temas de salud.