El plan de entrenamientos de la semana ya se ha hecho público tras la vuelta, esta tarde, de los internacionales. Sandoval sabe de la importancia de los tres puntos en el próximo partido en el Molinón, ante el Sporting de Gijón (próximo lunes), por ello entrenarán el martes en horario de tarde (17:00), y desde el miércoles hasta el mismo domingo en horario matutino. El conjunto rojiblanco se encuentra en la última posición de la tabla clasificatoria, y no conoce la victoria desde que ganara al Getafe a domicilio en la segunda jornada.

Tan solo esa victoria, un empate ante el Deportivo de la Coruña y una buena imagen en el Santiago Bernabéu y Mestalla acompañan al Granada de Sandoval en lo que va de temporada, un Granada que se ha quedado más en el quiero y no puedo que en un papel claro de las intenciones del equipo. Un intento de juego ofensivo, con defensa adelantada y un arriesgado sistema de sacar el balón desde Andrés a la defensa ha catapultado al conjunto nazarí a fallos infantiles e inocentes que han tenido como consecuencia derrotas, como la de Villarreal, donde el equipo regaló los tres goles. Precisamente goles es lo que le sigue fallando, una temporada más, al Granada. El-Arabi no atina con la portería rival, y los nuevos fichajes, Thievy o Nico tampoco han mejorada en esta faceta.

El plan de entrenamientos de la semana ya se ha hecho público tras la vuelta, esta tarde, de los internacionales. Sandoval sabe de la importancia de los tres puntos en el próximo partido en el Molinón, ante el Sporting de Gijón (próximo lunes), por ello entrenarán el martes en horario de tarde (17:00), y desde el miércoles hasta el mismo domingo en horario matutino. El conjunto rojiblanco se encuentra en la última posición de la tabla clasificatoria, y no conoce la victoria desde que ganara al Getafe a domicilio en la segunda jornada.

Tan solo esa victoria, un empate ante el Deportivo de la Coruña y una buena imagen en el Santiago Bernabéu y Mestalla acompañan al Granada de Sandoval en lo que va de temporada, un Granada que se ha quedado más en el quiero y no puedo que en un papel claro de las intenciones del equipo. Un intento de juego ofensivo, con defensa adelantada y un arriesgado sistema de sacar el balón desde Andrés a la defensa ha catapultado al conjunto nazarí a fallos infantiles e inocentes que han tenido como consecuencia derrotas, como la de Villarreal, donde el equipo regaló los tres goles. Precisamente goles es lo que le sigue fallando, una temporada más, al Granada. El-Arabi no atina con la portería rival, y los nuevos fichajes, Thievy o Nico tampoco han mejorada en esta faceta.