Un verano pasado por los despachos para formar la nueva plantilla de Covirán Granada

Objetivo cumplido. Covirán Granada será equipo de ACB en la temporada 23/24. Tras casi nueve meses de sufrimiento, lucha y más de una alegría, los rojinegros volverán a estar en la élite del baloncesto nacional un año más. La temporada ha sido más complicada de lo esperado, las lesiones frustraron el gran arranque de los granadinos en la competición y fueron, precisamente, los refuerzos los que dieron a Covirán Granada la oportunidad de seguir soñando. Ahora, casi una semana después de cosechar la ansiada permanencia, llega el momento de reflexionar, meditar qué ha funcionado y qué no y, sobre todo, es momento de arrancar la planificación de la plantilla para la próxima temporada.

Salvo sorpresa de última hora, Covirán Granada volverá a ser uno de los presupuestos más bajos de la competición, por lo que acertar con la combinación de jugadores que vestirán la elástica rojinegro vuelve a ser vital si se quiere aspirar con certezas a la salvación. Por el momento, el único movimiento conocido por el club hace referencia a la salida de Mike Moore. El ala-pívot estadounidense, que llegó a la Granada en enero ha emprendido un nuevo rumbo hacia la República Dominicana.

Junto a la salida de Moore, por el momento, solo se puede dar por "seguro" la continuidad de Lluís Costa y Pere Tomás. Tanto el catalán como el balear cuentan con contrato para la próxima temporada, por lo que a priori estas dos fichas ya estarían ocupadas. Germán Martínez, cedido a Zunder Palencia también cuenta con contrato con la entidad rojinegra. Viendo su evolución durante la temporada en LEB Oro, no sería de extrañar que Pablo Pin requiriese nuevamente de sus servicios para fomentar ese bloque "de la casa" por el que tanto apuesta el entrenador granadino.

Con estas premisas, llega el momento de negociar. Comenzando por el director de orquesta. El propio Pin acaba contrato al término de la presente campaña, aunque la salida del entrenador del club que ha dirigido durante diez temporadas y que ha llevado de Liga Nacional a la ACB y a la permanencia en la misma es muy improbable, por no decir imposible.

Continuidad al bloque de la LEB

Se ha sufrido hasta el último momento, pero lo cierto es que la apuesta por el núcleo de la plantilla que llevó a Covirán Granada al ascenso a la ACB ha sido un acierto. Se han visto puntos débiles, sí, pero la garra que el equipo ha mostrado en sus últimas semanas de competición viene en gran parte por esos jugadores "veteranos". Christian Díaz, Thomas Bropleh, Jacobo Díaz, Petit Niang y David Iriarte acaban contrato en los próximos días y el club deberá sentarse a hablar con ellos.

Desde fuera, apostar por la continuidad de Christian Díaz, Jacobo Díaz, Thomas Bropleh y Petit Niang parece una decisión acertada. El base ha demostrado mucho esta temporada y ha sido importantísimo en momentos claves de la temporada como durante la lesión de Lluís Costa. En el caso de Jacobo Díaz, el canario ha dado un gran paso adelante en los últimos meses, convirtiéndose en un jugador clave en los esquemas de Pablo Pin y mandando a Mike Moore al banquillo. Por último, qué decir de Thomas Bropleh o Petit Niang. El pívot senegalés ha asumido todos los galones y el peso del equipo durante prácticamente toda la temporada, especialmente, con la lesión de Cristiano Felicio. Su continuidad sería un motivo de felicidad para la afición rojinegra, aunque estaría por ver si Niang podría aguantar otra campaña al nivel mostrado en la presente. En el caso del cañonero de Denver, Bropleh puede no haber mostrado esas exhibiciones que tanto deslumbraban en la última temporada en LEB Oro, pero no cabe duda de que es un jugador de confianza capaz de aportar puntos, físico y garra.

A estas posibles continuidades se suma la de Cristiano Felicio. El pívot brasileño ha demostrado una gran sintonía con el equipo, la ciudad y la afición y no sería de extrañar que decidiese renovar por un segundo año con Covirán Granada al perderse gran parte de la anterior por esa lesión en la rodilla que lo ha mantenido alejado de las pistas desde diciembre. Su implicación con el club es evidente. Ha exprimido los tiempos para poder ayudar a sus compañeros en el final de temporada, se le vio ayudando en los entrenamientos incluso cuando aun iba con muletas y ha viajado con sus compañeros para apoyarlos en los encuentros más complicados. La opción de mantener al brasileño en Granada parece muy clara y supondría una gran noticia para Covirán Granada.

Quizás la principal duda se cierne sobre David Iriarte. Es evidente que la unión y la veteranía que aporta el capitán al vestuario se torna vital para la supervivencia de un equipo como el granadino, pero el club debe reforzar el juego interior para tratar de igualar el poderío físico del resto de plantillas de la ACB, por lo que la continuidad de Iriarte se sitúa entre interrogantes. Quizás la opción más beneficiosa para ambos sea mantener al balear como el jugador número 13, es decir, ocupar la posición de Ramón Vilá esta temporada. Importante en los entrenamientos y siempre dispuesto a ayudar al equipo, pero sin tener un rol de protagonista en el juego.

Thomasson, Ndoye, Vilá y Caicedo las salidas "claras"

En el apartado de salidas el nombre que se sitúa con más fuerza es el de Joe Thomasson. Aunque el estadounidense ha copado todos los focos en el último mes y se ha ganado el cariño eterno de la afición rojinegra por ser un efectivo vital para la consecución de la permanencia, el salario que el escolta percibe es inalcanzable para Covirán Granada. Thomasson es jugador Euroliga, aspira a retos mayores y a contratos con cuantías estratosféricas, por lo que su continuidad en la ciudad de la Alhambra se antoja una mera utopía.

Youssou Ndoye y Ramón Vila serían los claros descartados. La incidencia del alero ha sido escasa esta campaña con una media casi siete minutos por encuentro. Ha sido el principal descarte de Pablo Pin a lo largo de la temporada, por lo que su salida es casi un hecho. Junto a él un Youssou Ndoye del que se esperaba algo más, sobre todo, a nivel defensivo. Su paso adelante de las últimas jornadas ha supuesto una gran ayuda para los rojinegros, pero su irregularidad bajo aros hace pensar que Covirán Granada buscará un pívot de mayores garantías en el mercado. Por último, Michael Caicedo. La perla de la cantera blaugrana cuenta con contrato con el Barcelona y su nombre pulula por el Draft de la NBA por lo que, salvo sorpresa, su futuro estará lejos de Granada.

Las grandes dudas serán Luke Maye y Alex Renfroe. Ambos jugadores han sido dos de los grandes protagonistas de la temporada de estreno de los granadinos en la ACB, pero su segunda temporada con Covirán Granada se sitúa entre unos claros interrogantes. A pesar de sentirse muy cómodos en la ciudad y de recibir todo el cariño de la afición, la edad de Renfroe, con 37 años y el espíritu ganador de Maye, deseoso de grandes retos, los pueden llevar a otros destinos. Por el momento, todo son cábalas, poco o nada confirmado de forma oficial. Se avecina un verano largo, pero seguro, muy entretenido.