Una plantilla para aspirar a más

Covirán Granada ha emprendido un nuevo camino que los dirige poco a poco hacia un proyecto más sólido. La primera temporada del conjunto rojinegro tuvo una dirección clara: mantener el bloque de LEB Oro y añadir unos pocos refuerzos para construir un equipo lo suficientemente sólido para lograr la permanencia y, sobre todo, dar la oportunidad a los jugadores que consiguieron el ascenso de poder debutar en ACB. La temporada se salvó 'in extremis' gracias al coraje de muchos y, hay que reconocerlo, a la llegada de un Joe Thomasson en forma de mesías que prolongó el sueño de la élite un año más.

Ahora, con la segunda campaña en Liga Endesa ya en marcha, el Covirán Granada pone su foco en construir un proyecto donde el músculo sea, esta vez sí, una gran virtud, y donde la defensa de ese paso adelante por el que tanto se luchó el pasado año. Así lo aseguró Pablo Pin este pasado lunes en los reconocimientos médicos de la plantilla rojinegra. "Seguiremos jugando con ritmo, queremos ser un equipo agresivo, jugar con alegría y, eso sí, en defensa sí me gustaría dar un paso más, tener más dureza. Siempre hemos sido así, pero el año pasado tuvimos que guardarnos un poco por las lesiones. Este año, queremos subir un escalón más en defensa".

Para ello, el club granadino ha confeccionado una plantilla en la que el nivel físico de los jugadores que la componen ha subido un escalón más. "Quizás no tenemos esa capacidad atlética que tenía Petit Niang, pero con la llegada de Ziv que es un base grande y fuerte o de Kramer que es un jugador que por juventud tiene mucha energía pues hemos podido conseguir un punto más de físico", explicaba Pablo Pin.

Este salto se ha logrado, en parte, por la experiencia que Covirán Granada ha ganado tras su primera temporada como equipo de ACB. El cartel de 'novatos' ya cuelga sobre otros. "La experiencia te ayuda a planificar ciertas cosas. En el mercado de fichajes hemos ido con las cosas muy clarar. Los jugadores ya nos ven de otra manera, ya nos conocen, saben de la seriedad del club y de las condiciones que tienen aquí, entonces no ha habido que convencerlos tanto. Las piezas han encajado más rápido".

Una piezas que han girado entorno, claramente, en torno a las figuras de Cristiano Felicio y Joe Thomasson. Tal y como explicó Pablo Pin, "el año pasado fichamos un poco lo que nos ofrecía el mercado, este año sí que hemos podido planificar un poco más e ir directamente a por lo que necesitábamos".

Un calendario exigente

Con este nuevo proyecto ya en funcionamiento, Covirán Granada afronta su segunda temporada en la ACB, una campaña en la que la permanencia vuelve a ser el objetivo a conseguir y donde un inicio de curso muy agitado marcará los primeros pasos del equipo este curso. Hasta siete partidos en poco más de un mes, cuatro de ellos como local ante UCAM Murcia, Girona, Baskonia y Zaragoza y tres a domicilio donde visitarán a Joventut, Bilbao y Manresa. A priori, tres duelos ante rivales directos por la salvación por lo que el inicio de temporada será más importante que nunca.

Al respecto, Pablo Pin remarcó que es importante tener en cuenta que "este año ya no somos el equipo 'sorpresa'. Ya se sabe que somos un equipo competitivo y que somos fuertes en casa". Aun así, el entrenador rojinegro recurrió a una máxima ya conocida para equipo y afición: "debemos seguir sabiendo quienes somos". "Lo normal para nosotros es sufrir y tenemos que ser capaces de disfrutar con ese sufrimiento".

Sobre los rivales directos de Covirán Granada para esta temporada, Pin habló este pasado lunes sobre Andorra, de quien remarcó que "dar continuidad a la plantilla al final siempre tiene resultados, va a ser un equipo competitivo porque también han sumado buenas piezas". También habló sobre equipos como Breogán, "que ha cambiado muchas piezas" o Bilbao, "que el año pasado compitió muy bien y a ver cómo funciona esa pareja de bases con Alex Renfroe y Melwin Pantzar".