Las playas no son el único lugar donde refrescarse este verano en Granada
Ríos, baños termales, embalses, piscinas naturales y balnearios forman este amplio catálogo de posibilidades para pasar mejor el calor de esta temporada
El sofocante calor que azota en las últimas semanas obliga a los granadinos a buscar métodos para paliarlo. Aunque muchos optan por la playa, Granada cuenta con otros muchos más lugares para pasar estos días.
Ríos, baños termales, embalses, piscinas naturales y balnearios forman este amplio catálogo de posibilidades para pasar mejor el calor del verano. En todos estos sitios está permitido el baño y no se pone en riesgo la salud de sus usuarios. Entre las opciones, los más transitados y mejor valorados son el río Dílar, el Castril y el Verde.
El Dílar recorre la ladera del Veleta, en Sierra Nevada. Nace a 3.000 metros de altitud, en el paraje conocido como los Lagunillos de la Virgen. Se trata de uno de los espacios más importantes del espacio natural. El área recreativa es un lugar de esparcimiento familiar, habilitado con mesas y bancos de madera en pleno Parque Natural de Sierra Nevada y a tan solo cuatro kilómetros del núcleo urbano de Dílar.
Para llegar a la zona de baño del Castril, primero es necesario realizar una pequeña caminata por el camino que lleva a la Cascada de la Magdalena, una de las formaciones kársticas más impresionantes de Andalucía. Siguiendo el camino se abrirá un claro con una pared de roca caliza de donde brota el agua para formar una pequeña poza dispuesta solo para valientes que sean capaces de desafiar el frio, aunque con esta temperatura no viene mal.
Río Verde, por otro lado, nace en la parte oriental del Parque Natural de las Sierras de Tejada, Almijara y Alhama, en el municipio de Otívar. Su nombre le viene por el color de sus aguas, se caracteriza por su vega fértil, con cultivos subtropicales y árboles frutales, muy diferente a lo que se ve por el resto de la sierra. Sus saltos, pozas y aguas cristalinas, hacen de éste una de las mejores alternativas para practicar barranquismo.
Si de baños termales se trata, Granada cuenta con otros tres puntos, las termas de Santa Fe, la poza termal de Zújar y los baños de Urquizal.
Las termas de Santa Fe o Aguas Calientes según los vecinos de la zona, es un lugar natural situado en el parque periurbano de la Dehesa de Santa Fe. El agua de este lugar brota de forma natural a unos 36 grados y está considerado según el Instituto Minero Geológico de España como buenas para el tratamiento de algunas dolencias y enfermedades.
La poza termal de Zújar se localiza en el pantano de Negratín. Las aguas termales que nutren esta poza emanan del Cerro Jabalcón. Grandes fracturas subterráneas permiten la salida del agua caliente a la superficie, creando una piscina natural de aguas con tonos turquesas y humeante superficie junto al pantano.
Por último, en Dúrcal, a unos tres kilómetros de su centro urbano se pueden visitar los famosos baños de Dúrcal, que ya eran conocidos desde la antigüedad por sus propiedades beneficiosas. Estos manantiales agrupan a dos nacimientos bien diferenciados: el baño grande o Vacamía, o el baño chico o baños de Urquizar.
Las aguas del baño Urquizar fueron declaradas como minerales en el año 1990, en 2006 como termales y en el año 2010 obtuvieron la declaración de aguas minero-medicinales. Se recomiendan para tratar algunas enfermedades cutáneas.
Granada sigue aportando localizaciones naturales para este verano y presenta seis embalses, el de Colomera, el embalse de Canales, el pantano de Cubillas, el embalse de Béznar, el pantano de Negratín y el de Bermejales.
El embalse de Colomera, se encuentra a unos cuatro kilómetros de la localidad de Colomera y pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. No es solo un lugar idóneo para el baño, sino que también se pueden practicar deportes náuticos o la pesca.
Situado en las faldas de Sierra Nevada se encuentra el de Canales, en el municipio de Güéjar Sierra. Diseñado por Guillermo Bravo Guillén, fue inaugurado en 1988. No solo tiene la finalidad de entretenimiento y es perfecto para el baño de los usuarios, sino que también se usa para el riego, abastecimiento y para generar electricidad.
Discurrido por los términos municipales de Albolote y de Atarfe, el embalse de Cubillas se presenta como una posibilidad más para refrescarse este verano. Las aguas que abastecen el embalse son, principalmente, las del río Cubillas, que le da el nombre. Se muestra como un paraje propio para el tiempo en familia.
Creado en 1935, el de Béznar de la Alpujarra granadina, toma el agua de un azud que se inundó con la construcción de la presa. El recorrido del agua va por el río Guadalfeo, pasando por el azud de Vélez y finalmente llega a la Costa Granadina. En la actualidad, es un auténtico paraíso para los pescadores.
Entre los municipios de Guadix, Freila, Zújar, Baza, Benamaurel, Cortes de Baza y Cuevas del Campo, a 135 kilómetros de Granada emerge el Pantano de Negratín, un bello lugar donde se encuentra un área recreativa, donde el entorno natural da lugar a distintas actividades deportivas y el baño. Un dato curioso es que cuenta con una zona turística y nudista.
Sobre el cauce del río Cacín se encuentran Los Bermejales, pantano integrado en el municipio Arenas del Rey. No solo es importante por su acogida para el entretenimiento, sino que también es un punto clave para la lucha contra los incendios.
El manantial de Fuentecaliente se localiza a las afueras de la población de Huéscar, a unos 3 kilómetros, en la salida hacia la Puebla de Don Fadrique. Una gran balsa, acondicionada como piscina de verano, recoge sus aguas, que sirven de regulación de riego, recreo y baños de las gentes de la comarca, junto a zonas arboladas, recreativas y un mesón.
Por último, si estos sitios no fueron suficientes, Granada cuenta también con cinco balnearios a disposición de sus usuarios. Estos balnearios son los de Zújar, Alhama de Granada, Alicún de las Torres, Graena y Lanjaron.
La temperatura de emergencia de las aguas del balneario de Zujar, situado en el municipio de Zújar, oscila entre los 39º a 41º. Estas aguas se consideran, por su composición, de mineralización fuerte sulfatadas mixtas. Sus aguas mineromedicinales fueron declaradas como tales en 1928, y están indicadas para diversas patologías.
El de Alhama de Granada se encuentra en el término municipal de la localidad granadina de Alhama de Granada como su nombre indica. Ofrece unas renovadas instalaciones balneoterápicas que permiten al visitante entrar en un mundo de nuevas sensaciones, donde recobrar la calma y salud.
El de Alicún de las Torres, que pertenece al término municipal de Villanueva de las Torres. Su clima seco y soleado, propio de las zonas de altitud media, junto con la pureza del aire, hacen de este centro termal el escenario más apropiado para una cura antiestrés, de fatiga crónica o para el restablecimiento de organismos debilitados o deprimidos.
La comarca, donde se encuentra el balneario de Graena, se caracteriza por sus grandes llanos aislados por montañas. Aunque fueron los árabes quienes dejaron su imborrable huella en la configuración de las poblaciones, se cree que ya los romanos utilizaban las Aguas del Balneario, por las diversas calzadas romanas que existen en sus inmediaciones.
Para acabar, enclavado en el entorno natural de Sierra Nevada y la Alpujarra, en el pueblo de Lanjarón hay una estación balnearia que se diferencia por la gran variedad y calidad de sus aguas, cuyos beneficios para la salud fueron reconocidos hace casi 250 años.
Con todas estas propuestas de lugares para disfrutar del verano, se recuerda también los lugares que no se deben pisar, río Genil, río Maitena, la fuente de Gustavo Doré y la fuente de Francisco Ayala en Los Vergeles.
Comentarios
Un comentario en “Las playas no son el único lugar donde refrescarse este verano en Granada”
Gema
15 de julio de 2019 at 12:37
Agradezco que nos deis a conocer tantos nuevos lugares donde poder difrutar del agua en verano. Pero quizás podriais hacer un poco más de investigación pq el embalse de Cubillas es precioso pero da asco bañarse allí. La basura en los márgenes del embalse no invita a bañarse, ya que si lo de fuera es así, teniendo en cuenta lo turbia que es el agua... no sabes como estará el fondo. Habla una amante de los baños en los rios y en los embalses, entiendo que haya bichos ramas y vegetación. Pero basura humana no.