De las Plazoletas a los Trasnoches: un paseo por la figura de Pepe Habichuela a través de Milnoff

El festival flamenco, patrocinado por Cervezas Alhambra, gana enteros como propuesta cultural adaptada a todos los bolsillos con un 70% de los espectáculos gratuitos

Fotos MC Cervezas Alhambra Carlos Gijon 1-6
Milnoff sorprendió una vez más a los granadinos en la jornada de este viernes | Fotos y vídeo: Carlos Gijón
Miguel López Rivera
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De Valencia a Francia. De Washington a Alicante y, cómo no, también desde el Albayzín, La Chana o el Zaidín hasta Guadix o Motril. Sevilla o Málaga. Milnoff llegó para quedarse. Así se concibió. Lo dijo Pepe Luis Carmona ‘Habichuela’ en la previa de esta segunda edición: “Se va a convertir en el gran festival flamenco de Granada”. Para que algo así suceda en apenas un año, máxime con los obstáculos que ha puesto la pandemia, es necesario algo mucho más que un gran cartel o una magnífica organización. Que la gente lo sienta como algo propio es capital. La cercanía, pero sobre todo la accesibilidad, se han erigido en mascarones de proa de esta ya imperdible cita septembrina.

Accesibilidad no sólo significa estar a pie de calle, sino también acercar la cultura a todos los bolsillos. Algo que encarnan a la perfección las Plazoletas flamencas y los Trasnoches, donde los asistentes llenan los improvisados patios de butacas de Pasiegas, Bib-Rambla o el Paseo de los Tristes por estricto orden de llegada y hasta completar aforo, como se puede ver en el vídeo que acompaña a este artículo, disponible en el canal de Youtube de GranadaDigital. En tiempos de pandemia, con el sector sudando la gota gorda después de año y medio a pelo de gas o directamente parado por culpa del virus, pocos podrán negar que la puesta en marcha de citas de este cariz, con un elenco de primer nivel y sin pagar un solo céntimo en el 70% de sus espectáculos, son imprescindibles para la necesaria reactivación cultural. Desde el recinto dispuesto para el desarrollo de los festivales o sentados en una terraza tras la valla –mientras se saborea un tercio de Alhambra bien frío– porque la música en la calle no entiende de barreras físicas. Como los buenos tragos, Milnoff se disfruta de muy diferentes maneras.

Plazoletas, flamenco del pueblo para el pueblo

Y es que esa asequibilidad es posible gracias, precisamente, a patrocinadores como Cervezas Alhambra. La marca granadina vuelve a apostar por la cultura local, espoleando a modo de mecenas el idilio que mantiene la capital con la música en todas sus formas. GranadaDigital ha querido comprobarlo en el homenaje a Pepe Habichuela de este viernes 10 de septiembre. Una jornada inmejorable por la acumulación de propuestas tanto en las plazas de Granada como también en el Palacio de los Córdova. Plazoletas, Noches de Palacio y Trasnoches. Una borrachera de arte flamenco pese a la baja de Luis Mariano a última hora por motivos de salud.

Este contratiempo in extremis ajeno al festival obligó a la organización a cambiar la hora y el emplazamiento del recital a la guitarra de Álvaro Martinete, acompañado por Ángel Bocanegra al violín y Antonio Díaz ‘Conejo’ a la percusión. Del Paseo de los Tristes a las 12.30 a la Plaza de las Pasiegas a las 13.30. Es decir, en el lugar y el horario estipulados en un principio para Mariano. El público granadino, ávido de flamenco, descargó el doble de rabia –la que guardaba para esta cita y la acumulada por la cancelación de la anterior– ante un imponente escenario con la Catedral como testigo. El propio Martinete explicaba al final del concierto que, pese al cambio, “el sitio es espectacular y merece la pena tocar aquí, un auténtico orgullo para un granadino”.

"Tocar aquí, frente a la Catedral, es un auténtico orgullo para un granadino", Álvaro Martinete

“La gente estaba a reventar y le ha gustado mucho, lo que pasa es que al final ha empezado a dar el sol y nos han sobrado dos temas”, reconocía entre risas. Mientras que Bocanegra valoraba la oportunidad única de “poder trabajar con una gran postal de fondo como la de la Catedral”. “Estaban todos mis amigos y mi familia. Gusta tocar en tu tierra, que te reconozcan aquí y después ya en el mundo entero. Es increíble lo que ha hecho este festival, volviendo a dar trabajo a los artistas y poniéndolo gratis para que venga la gente en unas circunstancias bastante complicadas”, sentenciaba.

Entre el público cundía esa misma sensación de euforia. Como la de Pascale, francesa afincada en Granada desde hace un año junto a su familia: “Es maravilloso ver esto en la calle”. A Luisa y Manuel, valencianos, Milnoff les ha sorprendido en plenas vacaciones por Granada. “Es un premio, lo más bonito. Me chifla Andalucía, su arte y el flamenco, que a veces me hace hasta llorar”, confesaba emocionada la primera. “Nos quedamos ayer [por el jueves] con ganas de verlo y hoy hemos dado un par de paseos hasta llegar aquí”, remataba el segundo. A Katherine, natural de Washington DC, pero estudiante de Forja Artística en la Escuela de Arte, definía como “increíble” el poder “disfrutar la música y el flamenco al aire libre con la Catedral de fondo”.

Transición de mediodía

Más contundente era Reme: “Ya era hora de que tuviéramos esto porque aquí hay mucha gente a la que le gustan estos espectáculos de flamenco. Nos gusta pasear por Granada y encontrarnos con estos eventos. Es bueno para nosotros y para todo el turista que llega aquí”. “A Álvaro Martinete lo conozco desde niño. A él y a sus padres los llevamos muy dentro y cuando acabe su concierto me tomaré una Alhambra esperando el de Rubén Campos”, sentenciaba esta albaicinera.

No tuvo que caminar demasiado esta aficionada al arte jondo, pues a apenas unos metros de Pasiegas, el también granadino deleitaba al público bien entrada ya la tarde. A las 19.00 horas, puntual, saltaba al escenario de Bib-Rambla el guitarrista entre el gentío que abarrotaba con la debida distancia social la cara norte de la plaza junto a un elenco de gala formado por Alejandro Hitos a la batería, Antonio Gómez ‘El Turry’ al cante, Juan Tomás de la Molía a la percusión y el baile, así como con la segunda guitarra de Antonio de la Luz. “Es una maravilla tener este formato imprescindible. Acercar el flamenco a las plazas, al pueblo, a la calle. Tener al público tan caliente después de este tiempo tan horrible. Ver las plazas deseando empaparse de la música, de la cultura y del flamenco es una maravilla”, explicaba el propio Campos antes de ensalzar a su elenco y reconocer que “se encuentra muy a gusto tocando por soleá porque es casi como un rito y me transporta”.

La actuación de Milnoff durante la noche del viernes regaló al público un tributo al maestro Paco de Lucía | Foto: Carlos Gijón

Al otro lado, en la zona de localidades, Sara se congratulaba de la oportunidad de disfrutar de algo “inmejorable y de forma gratuita”. “Lo bueno de un formato como el de Milnoff es que luego podemos tapear, que Granada está para eso”. Por su parte, Andrés ponía de manifiesto la capacidad de la organización para encontrar distintos enfoques ante una misma realidad: “Ayer jueves me gustó mucho Ana Mochón, hoy [por este viernes] Álvaro Martinete por la mañana. La magia que tiene este festival es que vas descubriendo cosas de tu tierra muy interesantes. También estuvimos un rato con el Capullo de Jerez hablando, que es muy agradable”. Y Jonathan y José Ignacio, guitarristas, se mostraban encantados de poder escuchar flamenco al más alto nivel de la mano de su instrumento favorito. “Quizás es un poco más complicado tocar en un espacio como este, pero cuando hay gente que tiene ganas de escucharte es lo importante”, resumía el primero. “Acercar el flamenco a todo el mundo es maravilloso. Vamos a disfrutar de un concierto de guitarra bastante bueno que remataremos con una Alhambra después en alguno de los bares de la plaza”, agregaba dando una nota de humor el segundo.

De las Noches de Palacio a los Trasnoches

Y de la plaza de las Pasiegas al Palacio de los Córdova. Con la Alhambra y una luna en fase creciente como testigos de excepción, Antonio Sánchez, Rafael de Utrera, Josué Ronkío y Bandolero rindieron un merecido tributo a Paco de Lucía con la colaboración especial del bailaor José Maya. El primero, además, contaba con la emoción añadida de ser sobrino de Ramón de Algeciras y de Pepe y el propio Paco de Lucía. Y así las Noches de Palacio abrían la velada flamenca del viernes, antesala de un fin de semana donde el Auditorio Manuel de Falla pondrá ‘Cuatro Remates’ a la segunda edición de esta cita y un cierre colosal con Mayte Martín.

Con todas las medidas de seguridad sanitaria, las Noches de Palacio elevaron el duende a la quintaesencia del flamenco en una jornada donde el protagonismo fue para el toque, pero en la que no faltaron los quejíos y el taconeo. Un espectáculo con mayúsculas bajo una oscuridad inspiradora y en un entorno único. Esto último, aunque lo pueda parecer, no debe sonar a cliché. Aquel viejo chascarrillo en el que un padre contestaba a su hijo aquello de “pues una Alhambra como otra cualquiera” cuando éste le preguntaba maravillado por los secretos que escondía el conjunto palatino se opaca en noches como la de este viernes. El embrujo del monumento impregna de una forma singular al artista. Singular no significa mejor o peor, mayor o menor… Significa que lo hace de una manera única e inigualable. Quizás sí repetible en otro momento si las circunstancias y la oportunidad acompañan.

Finalizó el espectáculo en el Palacio de los Córdova y la muchedumbre apenas tuvo tiempo para hacer las últimas fotos o buscar a los artistas para verlos de cerca. Milnoff es intensidad y a unos escasos cientos de metros ya esperaba el último espectáculo de la jornada porque a las 23.00 Sara Carrasco aguardaba para poner sobre la mesa los Trasnoches junto a José María Cortina en el Paseo de los Tristes. Otro recital de primer nivel con entrada gratuita. De nuevo junto a las terrazas de una de las zonas con más ambiente, aunque ahora de noche, a los pies de la Alhambra y ante un evocador río Darro por el que fluye el arte.

"Veo este lugar y me recuerda a los Morente, que es una familia que quiero mucho", Sandra Carrasco

Dijo Sandra Carrasco que nunca había cantado en un escenario como el de la noche de este viernes. “Veo este lugar y me recuerda a los Morente, que es una familia que quiero mucho. El Paseo de los Tristes en realidad es alegre. Me recuerda a los pájaros, el río y con la Alhambra coronándolo todo”, explicaba entre bambalinas, mientras calentaba la voz y ante una panorámica imponente. Su voz, melódica a la par que potente y enérgica, estuvo acompasada con el piano de José María Cortina, su acompañante de cabecera durante los últimos años. Pero Carrasco se guardó una última sorpresa para el final cuando llamó al escenario a Roko. La cantante de Alcalá La Real se hizo famosa en el programa Tu Cara Me Suena, y en el escenario de Milnoff puso al público en pie cantando a dúo con la onubense.

Carrasco puso sobre el escenario del Paseo de los Tristes un espectáculo minimalista y clásico, en el que ofreció una declaración de amor a distintos géneros paralelos al flamenco, con letras como Dos gardenias, de la compositora cubana Isolina Carrillo, aunque famosa en la voz de Antonio Machín, o el conocido Por una cabeza, de Carlos Gardel. En su Travesía –nombre también de uno de sus discos– por el empedrado del bucólico paseo de la capital, Carrasco hizo continuas alusiones al amor, “la fuerza más potente que existe”, en sus propias palabras. “Es un lujo poder acercar el flamenco y la cultura al público en un lugar así, mientras cenan en una terraza o se toman una copa”, sintetizaba.

Milnoff encara ya sus dos últimas jornadas. El fin de semana llevará a las Plazoletas a Julián Heredia, El Pirata y Aroa Fernández el sábado; y las Zambras Cueva de la Rocío y Venta del Gallo el domingo. Los Cuatro Remates pondrán en el penúltimo día de la semana sobre las tablas del Falla a Karime Amaya, Belén López, Gema Moneo y Paloma Fantova. Mayte Martín pondrá un colofón de verdadero lujo el domingo. Será entonces y solo entonces cuando toque a su fin. Pero hasta entonces queda mucho flamenco por consumir.