El pleno de Granada elige este miércoles a la persona que ocupará el sillón de la Alcaldía los dos próximos años
La falta de acuerdo en el bloque de derechas y el hecho de encabezar la lista más votada otorgan ventaja al socialista Paco Cuenca
El 14 es el número mágico que abre la puerta de la Alcaldía y debe poner fin a mes y medio de incertidumbre en el Ayuntamiento de Granada. Desde que Sebastián Pérez ofreciera aquella multitudinaria rueda de prensa en el Hotel Meliá Granada, la calculadora electoral no ha dejado de echar humo. Hasta hoy. Tres formaciones con representación –PSOE, PP y Ciudadanos– optan a sumar esa misma cifra de concejales en la investidura que tendrá lugar este miércoles a las 11.00 horas en el Salón de Plenos municipal. No será hasta entonces cuando se resuelva la incógnita que se abrió al principio del actual mandato: ¿quién ocupará el sillón de alcalde una vez se consuma el ecuador del cacareado 'pacto del 2+2'?
Ni el ultimátum de Sebastián Pérez, ni la retirada de los concejales del PP y de dos de los cuatro de Ciudadanos, ni las llamadas a la responsabilidad desde el tejido empresarial, tampoco las airadas críticas de Paco Cuenca o Antonio Cambril, y ni siquiera las recientes declaraciones de Luis Salvador afirmando que el socialista será alcalde este miércoles permiten aventurar al 100% lo que pasará en una mañana llamada a ser histórica en la Plaza del Carmen.
En la partida de póker en la que se ha convertido el Consistorio, sólo el river –la última carta que se levanta– dictará sentencia. Mientras, los tahúres redoblan las apuestas por sus candidatos sin mostrar qué naipes manejan y sin dar por perdida la Alcaldía. Todos confían en sus opciones para enganchar la mejor jugada, pero Paco Cuenca es el único al que le vale carta alta. Si nadie consigue sumar los 14 votos ya reseñados, el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento volverá a agarrar el bastón de mando que ya ostentó entre mayo de 2016 y junio de 2019.
El desenlace se presume casi tan incierto como el que hace ahora algo más de dos años permitió a Luis Salvador iniciar el actual mandato en otro pleno de investidura cargado de tensión. Entonces la disyuntiva era entre el propio Salvador y Sebastián Pérez. Esta vez, el abanico se abre a una terna de alcaldables, con Paco Cuenca como candidato con más opciones, y Francisco Fuentes y José Antonio Huertas en la segunda línea.
Cuenca y la ventaja de ir en la lista más votada
Además de con la fractura en el seno de la derecha que dificulta a este bloque alcanzar los 14 concejales que representan la mayoría absoluta del pleno, Cuenca parte con la ventaja de que puede ser alcalde aun no llegando a ese mismo umbral. Y es que si ningún candidato suma los 14 ediles, la ley prevé para los gobiernos locales que sea el líder de la lista más votada quien sea investido alcalde. En las elecciones del 26-M, el PSOE obtuvo 10 concejales, por los siete del PP, los cuatro de Cs y los tres tanto de Vox como de Unidas Podemos.
No obstante, al portavoz socialista le bastará con una abstención de Luis Salvador o José Antonio Huertas para ser alcalde, o también con la más mínima división en el bloque de la derecha. Situación más que previsible, habida cuenta de que el PP apuesta por Francisco Fuentes y que la dirección nacional de Ciudadanos ha abierto en los últimos días la vía de José Antonio Huertas, único corporativo de los 27 que forman el pleno, leal a Luis Salvador hasta el último momento.
Todo lo anterior es posible merced a dos factores. De un lado está el hecho de que Antonio Cambril ya haya confirmado que UP apoyará a Cuenca, lo que le asegura 13 votos. Del otro, la obligatoriedad para el resto de formaciones de obtener la mayoría absoluta, pues la relativa –más 'síes' que 'noes', incluyendo abstenciones– no le vale a nadie más que al propio PSOE.
Fuentes, el candidato de consenso del PP
Si hay un punto en común que parece unir a PP y Cs ese es el de evitar que los socialistas vuelvan a manejar las riendas del Ayuntamiento. Por eso, y aunque el propio Luis Salvador ya abrió la puerta a Cuenca durante su renuncia a la Alcaldía, ambas formaciones han intensificado las negociaciones desde el jueves a fin de fabricar de urgencia una tabla de salvación que evite el hundimiento total y definitivo del '2+2'. El PP adelantaba a principios de esta semana un nombre, el de Paco Fuentes. Aunque la primera opción de los populares para ser alcalde pasaba por Luis González, la necesidad de explorar caminos de consenso que pudieran resultar atractivos tanto para Luis Salvador como para Sebastián Pérez ha llevado a la dirección del partido a apostar finalmente por una figura consolidada como la del ex subdelegado del Gobierno en Granada.
En esa guerra sin cuartel por ocupar la mejor posición posible en la parrilla de salida, este martes era César Díaz quien instaba a Inés Arrimadas a que apoyase al candidato del Partido Popular. Lo hizo mediante una carta con duplicado para el propio Luis Salvador y Juan Marín, y sustentando sus argumentos en el hecho de que el PP es la única formación del bloque de la derecha que ya tiene asegurados 12 votos: los de sus seis ediles, los tres de Vox y también los de los concejales no adscritos Sebastián Pérez, Manuel Olivares y Lucía Garrido. Algo que en las últimas horas también quedaría en entredicho tras confirmar Vox que presentará a Onofre Miralles como candidato. Una vez más los movimientos se han ejecutado en cuestión de horas.
La opción Huertas, remota
Esa salida a la palestra apresurada llegaba de César Díaz llegaba minutos más tarde de que Inés Arrimadas colocara "la pelota en el tejado del PP y de Luis Salvador". Y apenas un día después de que el vicesecretario general de Ciudadanos a nivel nacional, Daniel Pérez Calvo, se desmarcara anunciando la existencia de un acuerdo para hacer alcalde a José Antonio Huertas. Afirmación que el PP no tardó en desmentir y que, por si había alguna duda, se encargó de tirar definitivamente por tierra Sebastián Pérez en Twitter. "Espero y deseo que esto sea una fake news", apostillaba lacónicamente en su perfil oficial el expresidente de los populares granadinos.
La mano de Ciudadanos es la menos ganadora de todas, lo que de rebote beneficia a Paco Cuenca. Todo lo que no sea un quórum total entre los concejales no adscritos, la formación naranja y el PP aupará a Cuenca hasta el sillón de mando. Esa parece la situación más factible, aunque desde el entorno de los partidos se insiste en que el único veredicto seguro será el que se extraiga de la jarra de Caballeros XXIV, donde los concejales depositarán el nombre del candidato más preparado a su juicio para dirigir los designios de una ciudad que afronta la interrupción de un mandato desde el comienzo de la actual etapa democrática. El pleno decide este miércoles.