Podemos Granada: "Las propuestas que planteamos son perfectamente viables"

La propuesta política que protagonizó la sorpresa en las pasadas elecciones europeas cuenta en Granada con un buen número de simpatizantes directos | En pleno proceso de constitución, todo está en el aire para una formación que todavía tiene que decidir qué quiere ser.

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Ana Villaverde y Rubén Quirante, durante la entrevista realizada en la Alhambra | Foto: Fernando Alanzor
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Un círculo lo pueden formar un grupo de amigos entorno a unas tapas. Lo pueden formar un equipo de trabajadores una mañana cualquiera de lunes. O lo pueden formar miles de personas de todo un país para intentar crear una propuesta política sin precedentes. A esto último es a lo que se dedican Rubén Quirante y Ana Villaverde, un profesor de instituto y una trabajadora de comedor escolar con título universitario que forman parte de círculo Podemos de Granada. Ellos, junto con otros tres compañeros, son los portavoces de la ¿formación? en la ciudad.

Quedamos en el Palacio de Carlos V. Un círculo lleno de gente que da vida a una estructura que no encaja con el resto del conjunto monumental con el que convive. Suena a Podemos. Antes de comenzar la entrevista los dos portavoces comentan el 'lió' en el que andan envueltos estos días. Ha comenzado la Asamblea Ciudadana que debería desembocar en una forma sólida, en un nuevo partido -tal vez no al uso, pero partido al fin y al cabo- que ya podrá mirar al horizonte de las municipales y comenzar a desgranar sus propuestas. Mientras tanto, todo está por debatir. Todo. Y eso ya es un cambio...

¿Son conscientes de que, pase lo que pase a partir de ahora, ya han sacudido la forma de hacer y entender la política en España? 

Rubén: Eso es algo que nadie puede negar. Antes del 25 de mayo, de las elecciones europeas, no se esperaba un resultado como este. La mejor forma de cambiar la realidad es que la ciudadanía, la gente que está abajo, comience a hacer política.

Ana: En esa línea yo creo que Podemos a abierto la oportunidad de que la gente responda a todas esas medidas de recortes.

¿Hasta qué punto es Podemos una evolución del movimiento 15M?

Rubén: Lo es a partir del momento en que hay una conexión directa con aquella gente que nos encontramos en las plazas en ese momento. Había un deseo de intentar, no se sabía muy bien cómo, mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población. Lo que hubo en el 15M fue eso, una irrupción de la gente en la calle pero en lo que no cristalizó el 15M fue en intentar aportar unas propuestas concretas e intentar estructurar ese descontento, ese anhelo de participación. Pero sí es cierto que igual que el 15M se concretó la lucha por la vivienda, en las mareas, ahora ha logrado cristalizar en el terreno de lo político.

Se me ocurre que tal vez todo ese movimiento social necesitaba de un catalizador y parece que ese fue Pablo Iglesias. ¿Sería posible un Podemos sin él? 

Ana: Hasta él mismo lo dice. Lo que plantea Podemos es que nadie sea absolutamente imprescindible. Lo que es evidente es que el ser la cara visible de Podemos desde el principio y el tener una trayectoria en los medios ha ayudado a los resultados de las europeas. Pero él mismo lo reconoce y todos lo vemos: Podemos no podría sobrevivir sin los círculos, sin toda esa gente que se está implicando desde abajo y que lo está construyendo con su esfuerzo cotidiano.

Rubén: Lo realmente novedoso es que lo que proponemos nosotros es algo mucho más complicado de lo propone cualquier tipo de organización política tradicional. Al final no es votar cada equis tiempo y confiar en sus políticos profesionales. Nosotros entendemos que no debe haber ningún político profesional dentro de nuestra organización. Pablo Iglesias y los otros eurodiputados no lo son. Lo que sí venimos a plantear es que no vendemos motos, para que esto funcione es que es necesario que la gente, desde abajo, se implique. Si eso no lo entiende la gente habremos fracasado.

Precisamente se os ha venido acusando de vender motos... el llamado populismo. 

Rubén: si se nos acusa de vender motos simplemente por intentar tomar el pulso de la problemática de la gente y ponerla sobre la mesa... entonces somos populistas. La diferencia que hay con los políticos profesionales de las organizaciones como PP y PSOE es que, cuando intentaban tratar los problemas de la gente normal, no se lo creía nadie porque ellos no viven esos problemas. Nosotros tenemos muy claro que la gente que participamos en los círculos vivimos esos problemas y por lo tanto intentamos aportar respuestas a las dificultades de la mayoría de la gente.

Ana: Además, las propuestas que planteamos son perfectamente viables. El populismo es cuando tú prometes algo que es irrealizable en la práctica. Si hay una mayoría social que apoya este proceso, desde abajo, las medidas son medidas perfectamente aplicables, además de que son justas: aplicar una reforma fiscal realmente proporcional para que paguen más quienes más tienen, prohibir los paraísos fiscales, organizar la deuda pública que tenemos para ver qué parte es ilegítima y decir que, efectivamente, no se paga porque no ha sido contraída con transparencia...

Este pasado 15 de septiembre ha comenzado la Asamblea Ciudadana ‘Sí se puede’. ¿Me pueden resumir en qué va a consistir?

Ana: Ahora llega el momento de sentarnos y ver cómo nos queremos construir colectivamente.

Rubén: lo que se plantea es organizar la celebración de una asamblea ciudadana y mientras tanto hay varias propuestas de borradores en lo organizativo, en lo ético, en lo político... lo que toca es que toda la gente que quiera participar en la construcción de Podemos se acerque a los círculos y debata. A partir de ahí decidiremos entre todos lo que queremos ser.

Y la mirada está puesta en las municipales del próximo año... 

Rubén: Ese es otro de los debates pendiente. Entiendo que en las diferentes localidades se va a ir debatiendo. Todos los que participamos en Podemos reflexionamos sobre eso de la misma forma que reflexionamos sobre muchos acontecimientos políticos. De lo que se trata ahora, de manera tranquila, es de discutir, debatir y tomar decisiones con respecto a eso.

Por lo que me cuentan, ni siquiera se podría afirmar que Podemos será un partido en noviembre y que ese partido se presentará a las elecciones.

Rubén: ha día de hoy nadie puede decirlo. Cada uno, a título individual, tendrá su opinión.

Me interesa el apoyo con el que cuentan en Granada, la simpatía que les respalda y las estructuras que ya existen. 

Ana: Según tengo entendido somos la sexta provincia en número de personas que se han inscrito ya en Podemos en el total del Estado. Está teniendo muy buen seguimiento. Actualmente creo que hay unos 2125 afiliados en la provincia y en Granada ciudad alrededor de 900. Han surgido círculos por muchos pueblos. También han surgido círculos sectoriales, como el de políticas sociales e igualdad, uno sobre cuestiones jurídicas, otro sobre ecología...

Rubén: Antes estaba el círculo de Granada y el de Fuente Vaqueros y algún círculo de otros pueblos pero poco más. A raíz de las elecciones europeas se fueron constituyendo un montón de círculos, sobre unos 30 en poco tiempo. Mucha gente vio que era posible y empezó a animarse. En Granada capital, el hecho de tener muchísima gente participando nos ha obligado a tener que dividirnos en círculos barriales para poder participar de manera un poco más efectiva.

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Ayúdenme a terminar esta frase: una persona que se acerca a Podemos es una persona... 

Ana: Es una persona que está indignada con la situación política y económica y que quiere un cambio; además, es una persona que quiere ser protagonista de este cambio y quiere hacer política por sí misma.

¿Y si viene alguien de otro partido político? Me refiero, por ejemplo, a un militante que siente curiosidad por vuestra propuesta. 

Rubén: Hoy en día hay compañeros que participan en otras organizaciones políticas y participan de manera leal dentro de Podemos. Nosotros, al fin y al cabo, lo único que se les plantea a los compañeros es que participen de una manera leal dentro de la elaboración del proyecto de Podemos y poco más.

Entiendo que ahora mismo no están en condiciones de hablar sobre propuestas concretas para Granada y su provincia.

Ana: Todas las personas que están participando de esto tienen una inquietud y podremos tener debates informales pero a nivel formal no existe una propuesta concreta, tenemos que debatirlo.

Rubén: hay una comisión de trabajo que está empezando y que tuvo ya una primera reunión para tratar esa cuestión, la de contenido. Es obvio que al final, nos presentemos o no a las municipales, nosotros debemos reflexionar sobre cuales son unas alternativas que entendemos que son importantes para cambiar las reglas de juego del sistema en el que vivimos.

¿Y si para cambiar esas reglas de juego el día de mañana hiciera falta hacer algún pacto con otra formación política?

Rubén: Ese es otro debate que está abierto. De hecho, a día de hoy, hay diferentes iniciativas que se intentan lanzar a diferentes organizaciones políticas que están ahí.

¿Existe el temor a que, al igual que el 15M, el efecto Podemos se vaya 'desinflando'?

Ana: Dependerá de cómo hagamos las cosas. Si realmente somos capaces de construir una herramienta que la gente entienda que le es útil para mejorar sus condiciones de vida y hacer frente a todas las políticas de recorte, no se desinflará. Al contrario, creo que irá sumando cada vez más gente que entienda que puede suponer una oportunidad de cambio.

En la obra ‘La Granja’, Orwell propone una sociedad (los animales) que está sometida al yugo de la denominada casta (el granjero). Les revelo el final: los animales terminan por hacerse por el poder y al final se convierten, precisamente, una nueva casta… ¿Hay miedo a que eso puede llegar a ocurrir con Podemos? 

Rubén: Siempre pienso que ese riesgo está. Hay que vacunarse y eso significa tener algún tipo de propuestas concretas para eso. Nosotros entendemos que, por ejemplo, el limitar el salario de cargos como por ejemplo, los compañeros eurodiputados, que no cobran más de 1.900 euros con respecto a los 8.000 euros de los otros... eso no es que sea la panacea, pero lo que está claro es que el ritmo de vida es diferente. Nosotros también defendemos la revocabilidad del cargo. Son medidas que nos pueden vacunar, en cierta medida, para no convertirnos en eso.

Ana: Siempre que los de arriba estén controlados por los de abajo y en todo momento respondan, no habrá problemas.

Rubén: Lo tenemos claro y nos preocupamos por eso. Hay otros que no lo tienen tan claro, aunque ahora intenten hacer algunos cambios.