Podemos-IU pide revisar la legalidad del nuevo edificio de Plaza Nueva

La coalición dice que el Ayuntamiento tiene la obligación de proteger el patrimonio y no ‘venderlo’ a los pisos turísticos

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Nuevo edificio construído en Plaza Nueva | Foto: Remitida
Gabinete
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Podemos-IU exige al Bipartito que deje de consentir la especulación urbanística y la destrucción del patrimonio en el casco histórico de la ciudad, que tras el derribo del hotel Montecarlo, ahora permite la destrucción de un edificio patrimonial situado en la plaza de Santa Ana, al lado de la Real Chancillería y donde ya se ha construido un nuevo bloque de apartamentos turísticos, por lo que el grupo municipal exige al Ayuntamiento que revise su legalidad, ya que parece superar los volúmenes permitidos.

Este edificio, sostiene el concejal de Podemos-IU, Paco Puentedura, tenía una catalogación de protección ambiental que debía respetar altura, volúmenes y fachada, y que en la ejecución no se está haciendo. “Por tanto exigimos que Urbanismo inspeccione las obras, que elabore los procedimientos sancionadores que puedan surgir y se restituya cualquier irregularidad”.

La coalición exige que el Ayuntamiento de Granada deje de ser cómplice de la especulación urbanística en los barrios históricos de la ciudad ya que “el Ayuntamiento tiene obligación de proteger el patrimonio y no permitir este tipo de aberraciones urbanísticas que dañan y afean la ciudad de Granada”, argumenta el concejal.

Podemos-IU recuerda, además, que este edificio se encuentra dentro del Plan Especial Albaicín y se construye junto al Palacio de la Real Chancillería, declarado BIC, por lo que haber incrementado la altura con respecto a la edificación original está afectando al Bien de Interés de Cultural. Puentedura añade que, por otro lado, “sorprende mucho que el anterior equipo de Gobierno bajase la catalogación de este edificio y permitiese su derribo total con el único compromiso de que se iba a reconstruir la fachada, cosa que no ha sucedido, porque la nueva portada no es acorde con el diseño original y además, a nuestro juicio se le ha añadido altura”.

Puentedura señala que el edificio histórico estaba fuera de ordenación por pertenecer al Plan Especial Albaicín y al Plan General de Ordenación Urbana, por lo que no comprende cómo se permitió su derribo y luego una licitación de un proyecto que contiene un aumento de volúmenes en un edificio situado al lado de un BIC.

“Se trata de la crónica de una muerte anunciada”, explica el edil quien sostiene que con “esta edificación, al igual que otras tantas en el casco histórico, se ha permitido que se declarasen en ruina y bajar su nivel de catalogación, y al final la consecuencia es que Granada pierde patrimonio y se construyen verdaderas aberraciones”.

El concejal reprocha también la “pasividad del Ayuntamiento, que se está convirtiendo en el mejor aliado de la especulación en el casco histórico, donde promotores sin escrúpulos destruyen edificios históricos para construir pisos turísticos”. Puentedura reclama al Bipartito que proteja estos barrios y a sus vecinos, y deje de permitir que se conviertan en parques temáticos.