El policía local Alberto Pérez aporta un poco de su esperanza a la pandemia
Con una marcada positividad en su discurso, el portavoz de la entidad granadina, cuenta su experiencia durante estos meses
El portavoz de la Policía Local de Granada, Alberto Pérez, ha atendido la llamada de GranadaDigital para contar su experiencia durante los meses de pandemia. Ya lo hizo la semana pasada el subinspector de Policía Nacional Pedro Marín y esta vez, es el turno de la institución granadina.
Dentro de poco más de un mes se cumplirá un año desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara en directo en televisión la declaración del estado de alarma en España, a causa de la pandemia de Covid-19, que "nos pilló a todos por sorpresa", comenta Pérez, quien además define este momento como el peor. En la otra cara de la moneda, el agente sitúa "la respuesta de los ciudadanos", y "no sólo los aplausos", sino que también añade "el apoyo y la solidaridad que se transmitió de unos a otros".
Para coordinarse y trabajar durante todo este tiempo, sobre todo en la época del confinamiento domiciliario, de marzo a junio, en el seno de la Policía Local de Granada se realizó una reestructuración de servicio: "Se dividió la plantilla en dos partes para evitar un contagio masivo y quedarnos sin recursos de agentes", explica el también intendente de los Servicios Especiales de la entidad. Con ello, consiguieron "minimizar los efectos que podría tener la enfermedad en la Policía Local".
"A nivel de jefatura, -prosigue- tenían reuniones con muchísima frecuencia para hacer una distribución del territorio y las competencias, fundiéndose en una sola las de la Guardia Civil, Policía Nacional, y las nuestras, con el fin de maximizar los recursos que teníamos".
Alberto Pérez confiesa que sí tuvo miedo, pero más "por nuestras familias porque no nos gusta llevar a casa la probabilidad de un contagio". Si bien la Policía Local ha tenido un gran número de contagios, sobre todo en la segunda ola, el portavoz de la institución granadina bromea con que "el virus no me quiere de momento porque me estoy librando. Ni mi familia ni yo hemos tenido contagios".
Como los trabajadores de otros tantos sectores, los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ("un elemento indispensable para la sociedad, sobre todo en momentos como este", según Pérez) han llevado una doble vida, como los protagonistas de cómics: ciudadanos de día, superhéroes de noche. En este caso era algo diferente, ya que su labor como héroes ocupaba casi todo su tiempo. Y es que el intendente de la Policía Local relata que era "difícil" compaginar ambas vidas. "Esta sociedad está acostumbrada a vivir de cara a la calle, y vernos de repente encerrados en casa y no por propia voluntad, sino por una necesidad real, en un comienzo fue muy complicado. Pero la conciencia te hace valorar los pros y los contras, y ayuda mucho para finalmente quedarte en casa", manifiesta. Y continúa: "Además, teníamos que dar ejemplo".
Con la positividad por bandera
Cuando se declaró el estado de alarma, el agente Pérez asumió "que era una situación anómala y que tendríamos que tomarla con determinación y responsabilidad". Así, a la pregunta de si considera que le quedarán secuelas psicológicas tras la experiencia, Pérez considera que no, "soy una persona optimista, me gusta ver lo positivo de cada situación, y creo que existe una salida, no a muy largo plazo".
¡Cómo cuesta a veces verle el lado positivo a esta situación que, quizá otra cosa no, pero está ayudando a trabajar la paciencia a muchas personas! Pero el portavoz de la Policía Local resume todos estos meses con una palabra que recuerda al verde: "esperanza; porque dentro de todo lo mal que lo hemos vivido, creo que al final hay una salida".
Sobre los cambios que experimentará la sociedad a partir de ahora, el portavoz de la Policía Local opina que "el uso de las mascarillas se prolongará durante un tiempo, pero yo creo que las relaciones que manteníamos antes volverán, porque si hemos vivido tanto tiempo de esa manera es porque algo bueno nos aportaba".