La Policía Local tendrá presencia estática en los miradores del Albaicín en Semana Santa

La Policía Local de Granada ha puesto en marcha un dispositivo especial para la Semana Santa que supondrá presencia estática de patrullas en los principales miradores de la ciudad, incluidos los del Albaicín, para prevenir la celebración de botellones, y que vigilará el control de aforo de los establecimientos de ocio, y su hora de cierre, así como los accesos a los templos en los días de mayor afluencia ante la ausencia de procesiones en la calle.

Así lo ha indicado el edil de Protección Ciudadana y Movilidad de Granada, César Díaz, en una rueda de prensa previa al Pleno que celebra el Ayuntamiento este viernes, en la que ha detallado que la Policía Local destinará cada día entre 90 y 168 agentes, dependiendo de las necesidades de la jornada, en el marco de este plan que entró en vigor este pasado jueves y estará vigente hasta el Domingo de Resurrección.

Para el control de aforo y el cierre en su hora de los establecimientos, para cuyo cumplimiento, según lo dictaminado por las autoridades sanitarias contra el coronavirus, habrá un "especial interés", Díaz ha detallado que habrá unidades con policías de paisano.

Este dispositivo está encuadrado a su vez en el que se ha coordinado, en sustitución del tradicional Plan Parihuela, ante la ausencia de procesiones de cofradías, con los cuerpos de Policía Nacional y Adscrita a la Comunidad Autónoma, y que supondrá un total de entre 200 y 300 agentes cada día.

La seguridad en zonas de especial afluencia y puntos como el Realejo se reforzará, en el marco de este plan, tratado en la Junta Local de Seguridad de este pasado jueves para la coordinación del dispositivo con Gobierno y Junta, que se complementa con los controles en puntos como la estación de bus y tren para la vigilancia del cumplimiento de los cierres perimetrales.

Control en templos

El edil de Protección Ciudadana se ha referido también al "compromiso" de la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada, a veces controlando personal propio, para el control de aforos en el interior de los templos, en lo cual estarán ayudados en los accesos por los agentes policiales, en los momentos de mayor afluencia, que podrían coincidir con los de sus tradicionales salidas procesionales, este año suspendidas por la crisis sanitaria.

En caso de ser necesario por imposibilidad del cumplimiento del aforo, podría llegarse a cerrar un templo, si bien esa decisión no correspondería a Policía Local, ha detallado Díaz, a preguntas de los periodistas, a los que ha trasladado un nuevo llamamiento a la ciudadanía a la "prudencia" y a "la responsabilidad individual" en "un momento muy delicado" como el actual en que se debe de evitar posibles aglomeraciones.