Detenida tras amenazar al personal hospitalario por un dolor de oído

Comenzó a vociferar e insultar a todo el personal del servicio de urgencias y a la Policía, llegando a arrojarse al suelo

Agente en centro sanitario
La Policía Nacional pide denunciar las agresiones al personal sanitario | Foto: Gabinete
Gabinete
0

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 24 años de nacionalidad española sin antecedentes policiales como presunta autora de verter amenazas contra el personal médico y alterar el funcionamiento del servicio de urgencias de un hospital situado en el Distrito Norte de la ciudad la cual, además, se negó a ser identificada por los agentes que fueron comisionados al lugar del suceso.

Pasaban las 13.30 horas del pasado lunes día 20 cuando los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana fueron requeridos para que se personaran en el servicio de urgencias de un centro hospitalario del Distrito Norte de la ciudad donde tenían problemas con una familia. Una vez en el lugar, se entrevistaron con una de las doctoras de dicho servicio la cual manifestó que se había presentado una pareja con motivo de un dolor de oído de la mujer a la que indicaron que debía esperar su turno de asistencia.

En ese momento comenzó a vociferar e insultar a todo el personal del servicio de urgencias, llegando a arrojarse al suelo. Ante esta situación y debido a que la paciente se mostraba cada vez más agresiva y amenazante es por lo que fue atendida de forma inmediata, con el consecuente retraso en la atención del resto de usuarios del servicio que pudieran presentar síntomas que requirieran una atención más inmediata. A pesar de ello, la mujer mantuvo su actitud hostil y agresiva, lo que motivó la llamada al CIMACC-091 y el hecho de que la doctora manifestara su intención de denunciar el suceso.

Por su parte la enferma se encontraba sentada en una silla de hospital, recibiendo el tratamiento pautado cuando los agentes se dirigieron hacia ella. Tras solicitarle en varias ocasiones su documentación y recibir la misma respuesta despectiva, negándose a identificarse y vociferando, solicitó que le retirasen la vía, al tiempo que continuaba con los insultos vertidos contra sanitarios y policías.

Los doctores accedieron a retirarle la vía, ya que el tratamiento había finalizado siendo cuando la mujer intentó huir del lugar. Al ser impedido por los policías, quienes continuaban requiriendo su identificación, la mujer se arrojó nuevamente al suelo intentando golpearles con manos y pies, por lo que fue detenida y puesta posteriormente a disposición de la autoridad judicial.

La Policía Nacional cuenta con la figura del Interlocutor Policial Nacional Sanitario que se encarga de coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario que fue creada para poner freno a las agresiones a nivel nacional, garantizando una atención personalizada a los profesionales sanitarios que sufran violencia o amenazas.

Además, son el punto de contacto permanente con los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales competentes. Con el objetivo principal de disminuir los actos delictivos cometidos en centros médicos, el interlocutor mantiene continuas reuniones con el sector sanitario para establecer una comunicación más fluida y adoptar las medidas de seguridad para disminuir el riesgo.

Además ofrece asesoramiento a los centros que lo soliciten para prevenir agresiones y formar a los propios sanitarios con medidas de autoprotección. A nivel territorial, otros 56 agentes desarrollan la función en las principales ciudades de toda la geografía nacional, tomando el nombre de “Interlocutores Policiales Territoriales Sanitarios”.

Igualmente cabe destacar que las agresiones a estos tienen consecuencias jurídicas derivadas del vigente Código Penal (artículo 550), dado que hace extensible el Principio de Autoridad a toda persona que ejerce su trabajo en un centro de atención primaria, de salud u hospital, calificándose jurídicamente como atentado a la autoridad las agresiones sufridas en el ejercicio de sus funciones por los profesionales de la salud.