Detienen a tres personas por falsedad documental de una pareja de hecho para obtener la nacionalidad

Los presuntos autores son una pareja de hermanos de nacionalidad marroquí, de 45 y 43 años respectivamente y un español de 41, todos ellos sin antecedentes policiales

POLICIA LOCAL NACIONAL GUARDIA CIVIL - Dani Bayona-31
Policía Nacional | Foto: Archivo GD / Dani B.
Gabinete
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Agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Granada han detenido en Motril a una pareja de hermanos marroquíes, hombre y mujer, de 45 y 43 años, junto con un varón de nacionalidad española y 41 años, todos ellos sin antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de falsedad documental tras haber formalizado presuntamente la unión como pareja de hecho de dos de ellos de manera ficticia a cambio de cierta cantidad de dinero.

Fraude en los documentos presentados

La presunta actividad delictiva fue descubierta durante las comprobaciones de las solicitudes de inscripción en el Registro de Parejas de Hecho, ya que existían dudas razonables que podrían apuntar hacia la existencia de una convivencia simulada. Dicha convivencia tendría por objeto el de obtener la inscripción en este registro, siendo el primer paso para conseguir la regularización de una ciudadana extranjera. De esta forma, las partes implicadas, un varón español y una mujer marroquí se empadronaron en un mismo domicilio de la localidad de Motril de manera ficticia, ya que se pudo demostrar que el varón en ningún momento había vivido en la dirección aportada, constatándose que allí moraba únicamente la mujer marroquí junto a dos familiares suyos y un varón marroquí al que le habían alquilado una habitación.

El presunto ideólogo y facilitador de este presunto engaño fue el compañero de trabajo del varón español, un marroquí de 45 años y residencia legal en España, el cual habría propuesto este “arreglo” para llevarlo a cabo, uniendo como pareja de hecho al español con su hermana marroquí de 43 años, a cambio de una compensación económica.

Las investigaciones realizadas sobre el ciudadano español implicado desvelaron que su residencia habitual se encontraba en un domicilio distinto al aportado en el expediente, compartiendo la morada con sus padres hasta hacía unos meses, momento en el que se había independizado para ir a vivir con su pareja española a una provincia limítrofe.

El fin último de esta simulación de convivencia sería el de obtener un permiso de residencia, de carácter privilegiado como familiar de un ciudadano de la Unión Europea, para la ciudadana marroquí que se encontraba en una situación manifiesta de estancia irregular en nuestro país.

Los tres implicados en estos hechos han sido puestos en libertad con cargos, estando a la espera de comparecer ante los tribunales cuando sean requeridos por la autoridad judicial.