Paralizado el desalojo de dos familias con menores a su cargo en la calle Lepanto
La operación comenzó a las nueve de la mañana y se alargó hasta mediada la tarde, cuando se llegó a un acuerdo con la empresa propietaria
Efectivos de la Policía Nacional y la Local han procedido esta tarde al desalojo de la antigua sede de Emuvyssa, en la calle Lepanto del centro de Granada, que había sido ocupada por varias familias con hijos menores. Tal y como han confirmado varias fuentes, se trata de "varias familias con niños que habitan un edificio abandonado propiedad del Ayuntamiento". Al parecer, los ocupantes habrían denunciado que "la Policía ha entrado a las viviendas sin orden judicial, tirando por la ventana las pertenencias de esas personas".
El desalojo comenzó a las nueve de la mañana, tal y como ha informado la Policía Local, en este edificio ahora perteneciente a una fundación benéfica que aloja a personas y familiares de enfermos de cáncer durante su tratamiento. Una llamada a sala por parte de los dueños del inmueble ha hecho que los agentes se presenten en el lugar. Tras una larga negociación, los agentes habrían conseguido desalojar a cinco personas, mientras que una mujer y un ciudadano de origen marroquí han permanecido en el interior del inmueble. La mujer habría abandonado una casa de acogida el día 21.
Con el paso de las horas, multitud de activistas de la plataforma 'Oficina de Okupación' se han presentado en el lugar para frenar el desalojo. Ha habido cargas para poder acceder hasta el edificio, de acuerdo con los miembros de la organización. La Policía Local ha explicado que se le ha ofrecido a la mujer que permanecía dentro "los recursos que ofrece el Ayuntamiento". Esto es casas de acogida o un hostal. Los manifestantes han bloqueado la puerta de entrada al portal, mientras que al otro lado dos empleados de la propiedad pedían ayuda para poder abandonar el edificio.
Ha sido sobre las 16.00 cuando la Policía Local ha solicitado la presencia de la Policía Nacional. Tres furgones con miembros de la Unidad de Prevención y Reacción hicieron su aparición en la puerta del domicilio. Desde los cuerpos de seguridad aseveran que el desalojo de la puerta de entrada al edificio, donde los niños estaban comiendo fuera al no permitirles la entrada junto a algunos de sus familiares, fue de forma
En el lugar parece ser que no había menores cuando comenzó la intervención, si bien habrían llegado después del colegio. Ha sido sobre las 18.00 cuando se ha permitido que algunos de estos puedan ingresar junto a sus tutores en el edificio, donde ahora mismo hay agentes y personal de seguridad que han conseguido llegar a un acuerdo con las personas que estaban llevando a cabo la ocupación.
Sobre las 18.30 horas, tras el acuerdo alcanzado, los efectivos policiales se retiraron de la calle Lepanto, quedándose dentro únicamente el personal de seguridad contratado por la empresa propietaria y varios de los ocupantes que ya había junto a cinco menores. Cinco adultos y dos menores no han podido volver a ingresar en el inmueble.
Una madre soltera y sus dos hijos, sin sitio para pasar la noche
El desalojo se produjo a primera hora de la mañana, momento en el que los siete niños que habitaban el edificio se encontraban en sus respectivos colegios. Al regresar, todos ellos tuvieron que comer fuera del inmueble tras no permitirles la reentrada. Dentro del mismo ya solo se encontraban unas pocas personas que habían conseguido aguantar el desalojo desde primera hora.
Solo uno de los tutores legales de cinco de los menores, el padre según informan desde la Oficina de Okupación, se encontraba dentro en el momento en el que se paralizó el requerimiento. Durante las negociaciones que se llevaron a cabo a lo largo de la tarde, la bogada de la plataforma consiguió que los cinco niños pudieran reingresar al edificio. Sin embargo, los otros dos menores y su madre no pudieron regresar a la vivienda.
La Policía Local asegura que ha puesto a disposición de dicha mujer todos los medios posibles por parte del Ayuntamiento para que no tenga que pasar la noche en la calle junto a sus dos hijos, sin especificar qué medidas ha puesto en marcha ni si se trata de un albergue o algún otro tipo de alojo. La propia Oficina de Okupación ha indicado a GranadaDigital que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto e informa de por ahora no tiene ningún lugar en el que refugiarse. Al cierre de esta edición, se desconoce dónde o cómo pasará la noche de este miércoles.