Política saludable

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Imagen: Remitida

Después de una cuarentena voluntaria que enlacé con un confinamiento forzoso, me ha dado mucho tiempo a pensar y también de pasar por miles de estados anímicos. Y cada vez que me ponía a intentar escribir este artículo, no sabía cómo enfocarlo. Pero una de las palabras más repetidas desde que esta crisis comenzó es INCERTIDUMBRE, y yo siempre he estado convencida de que la estabilidad es fundamental. Saber que cuentas con los apoyos suficientes y el respaldo total para emprender proyectos. Y, si bien es cierto, que la vida también te puede sorprender, y no siempre como quisiéramos, si somos organizados y ordenados y nos sabemos rodear bien y además contamos con unos valores morales y una ética, las caídas podrán ser menos dolorosas.

Cuando salí de mi casa el primer día para ir a la farmacia, no podía creer el escenario que se abría ante mí. Nada igual. Como en una película de miedo, y sólo tuve pesadillas durante varios días.

No me puedo creer que un país como España esté en manos de esta gente que trabaja más por conseguir estómagos agradecidos que por buscar soluciones para impulsar el tejido productivo (más del 70%) que es la base de nuestra economía. No me puedo creer que este Gobierno no haya asumido todavía ninguna responsabilidad después de toda la cadena de errores que llevamos sufriendo, que no han sido pocos.

¿Ustedes se imaginan que esto hubiese pasado con un Gobierno de derechas? NO se hubiese respetado el confinamiento, y muchos habrían dimitido. Todavía estoy esperando la primera.

Estamos en manos de un Gobierno que nos miente todos los días, que donde dijo Digo, dice Diego; y que se sigue escudando en que ningún país lo vio venir. MENTIRA. Ustedes conocían la información desde mucho tiempo atrás, el suficiente como para haber puesto remedio, como sí ha ocurrido en otros países, pero no, era más importante promover manifestaciones ideológicas que prevenir y vigilar por la salud de millones de españoles. Nos mienten a diario con las cifras de contagios y fallecidos. Somos el ejemplo de lo QUE NO SE DEBE DE HACER. Tenemos el triste récord de muertos por millón de habitantes del mundo, ojo, del mundo. Y con más número de sanitarios contagiados, esos a los que día tras día aplaudimos por su magnífica labor, y que se han visto totalmente abandonados por un Gobierno que no les ha provisto del suficiente y adecuado material de protección.

Cada vez que alguien del Gobierno habla, lo hace para sembrar más incertidumbre entre cualquier tipo de sector. Tenemos el BOE con más tachones de la historia.

NO NOS FIAMOS de este Gobierno que llegó al poder también a base de mentiras y que se dedica a sembrar un caos nunca antes imaginado, sin precedentes.

Nuestros líderes no han mostrado todavía en público ningún tipo de respeto por todas las vidas perdidas en este camino, que además han fallecido en la soledad, sin sus familias cerca para poder despedirse. No encuentro la más mínima señal de luto.

No señores, esto no es defendible. La mentira no puede serlo. No se puede defender a un Vicepresidente que se salta la cuarentena pero nos la exige a los demás. No se puede defender a una Ministra que se encuentra desaparecida desde el principio. No se puede defender a un Ministro de Consumo que ataca a las farmacéuticas. No se puede defender a un Presidente del Gobierno que dice estar contento porque nuestros niños se lavan ahora las manos más que antes. No se pueden defender esas absurdas ruedas de prensa donde más de la mitad de los grupos periodísticos de este país no están presentes en protesta a la manipulación del Gobierno. Es imposible defender a un Gobierno que no defiende a sus FFCC de Seguridad del Estado, que no defiende a los empresarios, sean del tamaño que sean, que no defiende a los funcionarios de prisiones, que no considera labor de riesgo el trabajo de los policías, que dice que los farmacéuticos tampoco lo son, que no considera que sea necesario hacer test masivos a la población, aunque en otros países se hagan 200.000 diarios, pero que diga que en el nuestro ya se han hecho más de un millón… No se puede defender a un Gobierno que compra por segunda vez a la misma empresa los test que fueron defectuosos, y que, efectivamente, volvieron a llegar defectuosos, porque además, lo está haciendo con nuestro dinero, con nuestros impuestos. No se puede defender a un gobierno al que se le llena la boca anunciando ayudas, que no llegan a los que tienen que llegar.

¿De verdad ustedes van a seguir defendiendo lo indefendible? Exigimos un Gobierno de Crisis, constituido por expertos que nos sepan sacar ya de esta terrible situación, antes de que sea demasiado tarde.

Son muchos los sectores que se están ahogando, muchísimas las familias que tenían sus ahorros invertidos en negocios que ven peligrar seriamente su existencia. Y ya está más que demostrado que este Gobierno ilegítimo es absolutamente incapaz de controlar la situación, porque miente y su gestión es del todo ruinosa.

Estamos ante una Crisis Sanitaria que evidentemente necesitará una solución sanitaria, y, por supuesto, necesitará de un Gobierno “Saludable”.

Saldremos, sí, pero no gracias a la gestión de este Gobierno extremista, que está intentando implantar una dictadura al más puro estilo bolivariano, saldremos gracias a los millones de españoles que levantarán con su trabajo y esfuerzo a este gran país que es España.

“La crítica puede no ser agradable, pero es necesaria. Cumple la misma función que el dolor en el cuerpo humano. Llama la atención sobre un estado poco saludable de las cosas” (Winston Churchill).