¿Por qué el alcohol afecta más en verano?
Tiene un impacto más notable durante la estación estival y hay una razón lógica detrás de ello
Disfrutar de cervezas en el chiringuito, copas al atardecer y cenas con vino puede llevar a sentir que el alcohol te afecta más en verano, y esta percepción tiene fundamentos en cómo el calor y el estilo de vida estival pueden influir en nuestro cuerpo.
El alcohol, que es diurético, acelera la pérdida de líquidos y puede desencadenar una deshidratación más rápida bajo el sol abrasador del verano. Esta falta de líquidos puede manifestarse con dolores de cabeza persistentes, fatiga y una recuperación más lenta después de una noche de copas.
Además, el ritmo de vida más activo que muchas personas adoptan durante los meses más cálidos puede llevar a un consumo más frecuente y abundante de alcohol. Las fiestas al aire libre, las barbacoas y las escapadas de fin de semana pueden propiciar un ambiente propenso al exceso, donde la relajación de las normas y la falta de rutina pueden dificultar la percepción de cuánto se está bebiendo y cuáles son los límites personales.
Para contrarrestar estos efectos, es fundamental mantener una hidratación adecuada durante todo el día, especialmente al consumir alcohol. No debemos sustituir la sed con bebidas alcohólicas, sino optar por alternativas que ayuden a mantener el equilibrio hídrico. Si son si azúcar mejor aún, ya que el azúcar puede agravar la deshidratación. Finalmente, considerar alternativas sin alcohol como cerveza sin alcohol, zumos naturales o refrescos sin azúcar puede ofrecer opciones refrescantes y menos perjudiciales para disfrutar del verano con responsabilidad.