¿Por qué celebramos el día del padre desde hace más de un siglo?
Los más de 100 años de tradición extendida como la pólvora dejan constancia de la importancia de esta celebración que seguirá vigente por muchos años más
Una de las fiestas más populares, como la del Día del Padre, cuenta tan sólo con un siglo de historia. Los progenitores de todo el mundo disfrutan hoy de su festividad, pero el primero que lo hizo fue Henry Jackson Smart hace poco más de 100 años. Una fiesta que se ha extendido rápidamente por todo el mundo llegando a ser una de las tradiciones más populares en los diferentes países.
Henry Jackson Smart, veterano de la guerra civil americana, enviudó cuando su esposa daba a luz a su sexto hijo haciéndose cargo de criar y educar a todos ellos. Sonora Smart, una de sus hijas, quiso homenajear al que para ella había sido una referencia y decidió proponer el 5 de junio, día del cumpleaños de su padre, como Día del Padre. Esta idea, surgida en una granja del estado de Washington, no tuvo una acogida inmediata. Sin embargo, el 19 de junio de 1910, tan sólo un año después, se celebró por primera vez el Día del Padre.
La aceptación oficial llegó en 1924 cuando el presidente Calvil Coolidge tomó la idea estableciendo un día internacional del padre. No obstante, no fue hasta 1966 cuando se firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como día del padre en Estados Unidos a manos del presidente Syndon Johnson. Inmediatamente, la mayoría de países americanos se sumaron al proyecto tomando diferentes fechas como Día del Padre.
En la mayor parte de América Latina es el tercer domingo del mes de junio cuando se homenajean, no sólo a los padres sino también a tíos y abuelos. Éste es el día en el que más países celebran esta fiesta. En España es el 19 de marzo, San José, cuando se acoge el Día del Padre, así como en Italia, Portugal, Bélgica o Marruecos, entre otros países.
No sólo cambian las fechas sino también las tradiciones que en cada país son diferentes. Unas fechas y tradiciones muy variadas para celebrar un festejo que, aunque parece muy antiguo, tiene poco más de 100 años.
