¿Por qué los preservativos de Mercadona son tan buscados?

Son muchas las campañas sobre educación sexual que se lanzan para advertir tanto adolescentes como jóvenes de la importancia de mantener relaciones sexuales con protección para evitar embarazos; pero, sobre todo, para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Por ello, uno de los últimos productos de la cadena de supermercados valenciana que se ha convertido en todo un éxito por su gran calidad y su precio asequible son los preservativos.

Así lo han mostrado numerosos comentarios de sus consumidores en redes sociales, quienes incluso los han comparado con las marcas tradicionales como Durex o Control. En este sentido, sus usuarios han destacado su mejor precio y lubricación, motivo por el cual su demanda se ha disparado en España.

Este último producto estrella pertenece a la marca ‘Sentivive On’, que fabrica la empresa japonesa Okamoto y en España se distribuye a través de Fonbuena Siglo XXI. Cada caja contiene 12 unidades, salvo el modelo Fun, que incluye 6 preservativos —tres con aroma de fresa y otros tres con efecto mentol—. Los precios oscilan desde los 2 euros que cuesta el modelo Fun, a los 4,80 euros del modelo Dimensión On XL.

Si se compara con otros modelos similares de Durex, también a la venta en Mercadona, la diferencia de precio es considerable. Mientras que la caja de 12 unidades de preservativos Sensitivo suave de Durex cuestan 7,10 euros, el modelo ‘Sensitive On’ de Mercadona tiene un precio de 3,30 euros.

¿A quién pertenece esta famosa marca?

Estos profilácticos son fabricados por la empresa Okamoto Industries, quien estableció un acuerdo con Mercadona para que mantuviese el nombre de su modelo ‘ON’. Detrás del éxito del producto se esconde un fabricante líder mundial de Tokio con 87 años de experiencia que a principios de los 70 ya llegó a instalarse en Nueva York. Actualmente tiene varias plantas de producción alrededor del mundo, pero ninguna de ellas se encuentra en Europa.

En el 2016 se hizo famosa porque una empresa china, Daming United Rubber Products, que le hace la competencia especialmente en Asia, la llevó a los tribunales por una campaña publicitaria en la que aseguraban que fabricaban los condones “más finos del mundo”, reconocidos en 2013 por el Libro Guinness de los Récords, y consiguió que rectificasen y perdiesen tal galardón por una diferencia de 0,002 milímetros.